Tabacalera cerrará sus operaciones en Nicaragua

La empresa tabacalera British American Tobacco, (Batca), decidió vender todos sus activos en Nicaragua, lo que en la práctica, implica el cierre de su sucursal en el país, y la pérdida de al menos 120 puestos de trabajo, confirmó a CONFIDENCIAL una fuente empresarial.

El aumento de la carga impositiva decretado en la reforma tributaria de marzo de 2019, impuso un incremento de 2000 córdobas por cada millar de cigarrillos, a partir de ese año. Ese cobro se elevó hasta los 2500 córdobas por millar de unidades en 2020, y hasta los 3450 córdobas por millar en 2021, lo que más que duplicó el precio por paquete, y desplomó las ventas del producto.

Por su parte, British American Tobacco, sucursal Nicaragua, emitió un comunicado indicando que la nota publicada en CONFIDENCIAL “no fue brindada, ni está avalada por una fuente oficial de nuestra empresa". En efecto, CONFIDENCIAL publicó dicha información con base a fuentes empresariales del sector privado.

Batca, agregó, confirma que “la industria tabacalera legalmente establecida en Nicaragua se encuentra en situación crítica y extremadamente difícil, derivado de los efectos negativos que las reformas a la Ley de Concertación Tributaria han tenido sobre la industria de cigarrillos y el aumento descontrolado en el comercio ilícito de cigarrillos”.

Por lo cual, continúan, la empresa esta obligada a “evaluar nuestro actual modelo de negocio y actualmente nos encontramos estudiando todos los escenarios posibles que pudieran devolverle la sustentabilidad a la operación”.

Debido a la existencia de una fuerte y muy poco combatida actividad de contrabando de cigarrillos, se calcula que casi el 50% del producto que se consume en el país, entró sin pagar impuestos en aduanas.

Solo así se explica que, cuando cada paquete de 20 cigarrillos pagaba 40 córdobas de impuestos, hubiera cigarros importados (fabricados en China, India y Belice, principalmente), vendiéndose en 35 córdobas la cajetilla.

Tiros de gracia contra la tabacalera

Aunque la crisis de abril 2018 afectó muy poco la venta del producto, fueron la reforma tributaria y el contrabando incontrolado fueron los tiros de gracia que llevaron a la empresa a decidirse por este cierre, que se hará efectivo a partir de los próximos meses.

Batca Sucursal Nicaragua ya había emitido una señal de alerta a inicios de noviembre de 2019, cuando se vio obligada a despedir hasta un tercio del personal de su estructura comercial y de distribución de cigarrillos en todo el país, lo que incluyó más de 60 puestos de trabajo bien remunerados.

Con su retiro, desaparecerá la estructura administrativa, comercial y de mercadeo de Batca en Nicaragua, pero sus productos mantendrán su presencia en el mercado local, dado que la empresa está en el proceso de elegir a otra compañía que tenga capacidad para distribuir productos de consumo masivo en todo el territorio nacional.

Batca llegó a Nicaragua a inicios de este siglo, cuando compró la totalidad de las acciones de la antigua Tabacalera Nicaragüense (Tanic), sociedad anónima que se vio disuelta en el proceso.