29 de julio 2020
Más de 20 organizaciones de la sociedad civil de Nicaragua promoverán ante la comunidad internacional el desconocimiento de Daniel Ortega como presidente del país, porque están convencidas de que el mandatario evitará que las elecciones generales de 2021 sean "libres y transparentes".
"No creemos que haya condiciones, por eso es que un grupo de nicaragüenses, tanto en Nicaragua como en el mundo, nos estamos articulando para establecer otra medida que no sea la electoral, porque hace muchos años no hay condiciones", explicó a Efe Luisa Molina, integrante del movimiento "Retorno al Grito de Abril", como parte de la Coordinadora Civil.
Según el grupo, los comicios no son una garantía porque "hemos pasado fraudes electorales con estas mismas autoridades".
"El fraude ya está instalado en las computadoras del Consejo Supremo Electoral. No hay condiciones políticas, ni de seguridad, y tenemos casi 100 presos políticos", indicó Molina.
Poder Electoral ejecuta fraudes
De acuerdo con diversos grupos opositores, desde 2008 el Consejo Supremo Electoral ha ejecutado fraudes electorales para beneficiar al oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), un señalamiento por el que recibieron sanciones internacionales sus dos últimos presidentes, Roberto Rivas y Lumberto Campbell, este último actual titular interino.
"La dictadura no va a dejar el poder en las elecciones. Nos siguen reprimiendo, hacen capturas indiscriminadas, incluso a gente que no tiene que ver con actividades cívicas. Creemos que una posición electoral sería cómoda para el régimen", sostuvo el miembro de "Retorno al Grito de Abril" Jorge Guillermo, un opositor que en público recurre a pseudónimos, para evitar represalias del Gobierno.
Guillermo cree incluso que si Ortega acepta negociar "al filo de la navaja, dará algunas condiciones, pero no las óptimas".
Para los opositores de "Retorno al Grito de Abril", las condiciones óptimas no llegarán sin que una autoridad no sandinista garantice el desarme de los paramilitares del FSLN, la liberación de los "presos políticos", el retorno seguro de los exiliados, la libertad de expresión, el derecho al libre pensamiento, movilización y prensa.
Más sanciones a Ortega y su círculo
Guillermo recordó que en Nicaragua está prohibido criticar a Ortega y su familia desde que en 2018 las protestas antigubernamentales fueron controladas con ataques armados que dejaron cientos de presos, muertos y desaparecidos, miles de heridos y más de 100 000 en el exilio.
"Retorno al Grito de Abril" apuesta porque el Gobierno de Ortega sea "anulado" a través de una ampliación de las sanciones económicas internacionales dirigidas de forma puntual al presidente y sus allegados, y un eventual desconocimiento del presidente por parte de la comunidad internacional.
Molina reiteró la necesidad de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) active para Nicaragua la responsabilidad de proteger, un mecanismo para evitar genocidios, limpiezas étnicas, crímenes de lesa humanidad o de guerra, y que la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) desconozca a Ortega.
"Vamos a trabajar porque se garantice la presión nacional e internacional en las Naciones Unidas. No podemos estar presos de unos cuantos dictadores en el mundo, porque esto trasciende las fronteras de Nicaragua. Estamos como en los campos de concentración que tenía Hitler, sin posibilidad de salir a las calles a manifestarse", consideró Molina.
Las elecciones generales de Nicaragua están programadas para el siete de noviembre de 2021.