25 de julio 2020
Un menor de trece años, habitante de una comunidad ubicada a menos de cuatro kilómetros del municipio de Jalapa, en Nueva Segovia, comenzó a presentar a mediados de junio síntomas de covid-19, que su familia consideró que eran señales de una gripe común: “calentura, un dolorcito en la espalda, en el pecho, y, por debajo de las costillas, y, además había perdido el gusto a la comida”, relata a CONFIDENCIAL su mamá, a quien no nombramos para proteger la identidad del menor.
Durante dos semanas, el niño desmejoró considerablemente de salud, pero las autoridades médicas del departamento no tomaban su caso con seriedad. Su mamá hizo todo lo que estuvo a su alcance: le dio pastillas para la gripe, porque “creímos que era calentura pasajera”, recuerda. Y lo llevaron varias veces al centro de salud de la comunidad, donde le hicieron exámenes que “salieron excelentes”. Sin embargo, cada día lo miraba enfermo. “No le salió nada, pero el niño andaba con una tos cansada, toda flemosa. Y entre más días pasaban, más cansado, más fiebre”, explica la madre.
A los quince días, cuando el menor ya tenía mucha dificultad para respirar, el centro de salud finalmente decidió trasladarlo al hospital de Jalapa, luego al de Ocotal y días más tarde lo remitieron a Managua, donde otros exámenes confirmaron que tenía un pulmón lleno de pus y dio positivo a la prueba de covid-19, aunque, recuerda la madre, le dijeron que “le estaba empezando”.
Pasó 21 días hospitalizado
Una fuente del Hospital Alemán Nicaragüense, donde estuvo internado el preadolescente, confirmó a CONFIDENCIAL la gravedad del caso. “Como consecuencia de la neumonía provocada por el coronavirus, tuvo un derrame pleural y para drenarlo se le realizó una toracotomía”, detalló.
“En el hospital de Ocotal estuvo dos días y después lo trasladaron para Managua. Ya en Managua estuvo 21 días. Una doctora que me llamó me dijo que ya venía bien y que solo era cuido”, añade la mamá, que tuvo que delegar el cuidado del menor en una tía de él, porque el mismo día de su traslado a Ocotal su hijo mayor tuvo un accidente de tránsito.
Los primeros días de estadía, reclama, no le permitieron ni al papá del pequeño o a la tía entrar a estar con él. Fue hasta “después de la operación” que a la tía le permitieron el acceso y acompañarla hasta que le dieron de alta este 20 de julio.
Pese a que las autoridades de Salud no admiten la fase de transmisión comunitaria que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó para el país desde finales de mayo, los casos de covid-19 ya se reportan en todo el país y médicos independientes confirmaron a CONFIDENCIAL que también han registrado contagio de menores de edad, que incluso han requerido hospitalización, aunque hasta ahora todos han logrado recuperarse.
Falta de información y medidas preventivas
La mamá del menor de trece años aún no tiene idea de cómo se contagió su hijo. Relata que antes de que él se enfermara salía con un primo todos los días a “hacer mandados a Jalapa”. Y aunque mantenían alcohol gel, y se lavaban constantemente las manos, no utilizaban ni tenían mascarillas. “Mascarillas no usábamos, ahora sí hemos usado, durante lo llevaron a él y ahora, solo enmascarillados hemos caminado”, dice.
La madre cuenta que sí había escuchado en su comunidad que había “llegado” un caso, pero nadie lo confirmó a ciencia cierta, y por eso ellos creían que el virus no les podía haber alcanzado. Incluso, recuerda que cuando el menor ya estaba enfermo, él viajó a Jalapa, sin atender ninguna medida de protección, porque no asociaban sus síntomas con la pandemia.
El Ministerio de Salud no brinda información oficial detallada sobre los casos de covid-19 a nivel nacional. Sin embargo, el Observatorio Ciudadano COVID-19, registra en Nueva Segovia al menos 171 casos sospechosos de covid-19 y 29 fallecidos, según el informe cortado hasta este 22 de julio.
La madre asegura que en la familia del pequeño no se registró ningún otro contagio, y ahora espera en casa que sane la pequeña herida que su hijo tiene en el pecho, y celebra “El niño está bien, él come bebe, todo bien. Duerme tranquilo, se siente bien. Está bien recuperado gracias a Dios”.