15 de julio 2020
El presidente de la Asociación Nicaragüense de Formuladores y Distribuidores de Agroquímicos (Anifoda), Mario Hanón, espera convencer al menos a otras once cámaras más, para poder transformar al Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) en un organismo gremial moderno, que esté al servicio de sus asociados, y colabore con el crecimiento y desarrollo del país.
Hanón compite con Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) en la primera elección competitiva del Cosep, desde hace mas de una década, desafiando la hegemonía de José Adán Aguerri al frente de la entidad a lo largo de trece años.
“Hay que hacer una revisión integral de nuestros estatutos y plantear una nueva gobernanza que sea más participativa, devolviéndole autonomía y autoridad a todos los gremios, para que puedan luchar por sus necesidades. Queremos que el Cosep ayude a abrir puertas, y deje de ser un canal centralizador”, dijo Hanón, al ser entrevistado en el programa Esta Semana, que solo se transmite en línea, por causa de la censura del Gobierno de Daniel Ortega.
El papel cada vez más dependiente de las cámaras, ha sido uno de los reclamos más repetidos por aquellos que cuestionan el modelo Cosep – Gobierno, en donde cualquier gestión pasaba por la persona del presidente de la gremial empresarial, con lo que las cámaras se convirtieron en simples recopiladores de quejas a la espera de ser resueltas.
“Debemos reconocer que ese modelo produjo beneficios”, dice Hanón, en referencia a que creció la economía, la inversión extranjera, la generación de empleos, y el número y la fortaleza de empresas, “pero el costo fue muy grande: perdimos la institucionalidad a todos los niveles”, dice en referencia a lo que pasó en el país, y dentro del Cosep.
Fortalecer cámaras y liderazgo
“Las cámaras también perdieron su capacidad de gestión, y fueron prácticamente subyugadas a un modelo centralizado, en el que todo se tenía que canalizar a través de Cosep, así que sí: hubo mucho beneficio, pero el costo fue muy grande: perdimos la institucionalización a todos los niveles”, enfatizó.
Las cámaras también perdieron su capacidad de gestión y fueron prácticamente subyugadas a un modelo centralizado, en el que todo se tenía que canalizar a través de Cosep: así que sí: hubo mucho beneficio, pero a un alto costo”, comentó
“Tengo 40 años de ser empresario, y veo con tristeza cómo hay menos empresarios tanto en Cosep, como en muchas cámaras. Yo quisiera ser un ejemplo de esperanza, de que vale la pena entrar a la labor gremial, porque es gremial y social, y sería un gran logro que los grandes empresarios también se involucren”, exteriorizó.
Hanón detalló que su propuesta incluye la visión de un nuevo Cosep con un nuevo modelo de gobernanza, para lo que se efectuará un diagnóstico de los gremios, que permita estudiar sus necesidades, y conocer sus problemas.
“Quiero devolver la capacidad de gestión de las cámaras, y no supeditarlas a depender de Cosep; darles apoyo en temas concertados con ellas mismas: apoyo técnico, apoyo legal, lo que las cámaras necesiten” para su desarrollo, añadió.
También propugna por volver a pensar en la agenda de desarrollo nacional elaborada por el Cosep, que está suspendida por la crisis, “para enfocarnos en educación, medio ambiente, promoción de emprendimientos empresariales, y sobretodo promover e incentivar, la inversión privada y extranjera”.
“Mi definición del mejor líder, es aquel que desarrolla nuevos líderes, y en Cosep no ha habido desarrollo de nuevos líderes. Yo planteo desarrollar nuevos líderes, para que en el futuro sea fácil rotar de presidente a presidente, y poder ver esa democracia que queremos ver a lo interno de nuestras filas”, señaló.
“Mi ideal, mi sueño, es poder ser agente de cambio, y que al terminar mi período -que no sea ni muy corto, ni muy largo- dé paso a nuevos líderes, y que mientras me toque ejercer el rol de cambio, dentro o fuera de Cosep, le demos paso a nuevos líderes, que es lo que Cosep no hizo en el pasado”, detalló.
Sí, cero reelección, así será
Hanón explica que el otro gran tema que debe enfrentar el presidente entrante es la reforma de los estatutos, para definir de cuántos años será el período presidencial; cuántas veces se podrá reelegir, y si se nombra a un vicepresidente ejecutivo con salario, que haga todo lo que ahora hace el actual presidente.
“Ya hay cambios visibles, palpables, de que vamos a estudiar, revisar y modificar los estatutos. Yo ya di mi palabra que me voy a sujetar a esa reforma, una reforma que no solo nos dé un nuevo gobierno, una nueva gobernanza, sino que también se estudie y analice el nuevo término, y voy a sujetarme a ese nuevo término. Si los nuevos estatutos dicen cero reelección, será cero reelección”, prometió.
En el Cosep actual, la mayor parte de las funciones están en manos de una persona, pero el candidato plantea implementar un nuevo modelo que incluya “un vicepresidente ejecutivo de tiempo completo, luchando por la organización, y a un presidente rotativo, para que cuando haya cambios de presidencia, el vicepresidente ejecutivo asegure la sostenibilidad de la organización”.
De forma adicional, prometió que “cuando revisemos los estatutos, vamos a adoptar normas de gobierno corporativo que nos pondrán en línea a definir un código de ética moderno, ojalá con ayuda de la OIT y organismos internacionales, y a pedir que los principales directores declaren sus principales conflictos de interés”.
Hanón se pronunció contra los conflictos de interés y plantea “evitar cosas del pasado, como directores formando partes de juntas directivas, recibiendo dietas, y dando qué pensar y qué creer”, prometiendo “una ola de transparentismo, para que podamos definir un nuevo Cosep”, a la vez que advertía que no se plantea “revisar ni cuestionar el pasado, sino apoyarse en lo bueno, para evolucionar y saltar al futuro”.
El postulante declaró su intención de actuar con independencia del gran capital, basado no solo en que “esa es mi intención”, sino también porque “no tengo vínculos con ningún grupo económico en Nicaragua”.
“Por supuesto, también hay que defender los intereses de los grandes empresarios, pues todos forman parte de Cosep: unos, porque están agremiados, y otros porque ven en la libre empresa la mejor herramienta de desarrollo del país”, defendió.
“Si me eligen, trataré de ser el representante de todos: no solo de las grandes empresas, sino las pequeñas, que son muy importantes para el futuro del país”, reconoció.
¿Son compatibles los agroquímicos con el desarrollo sostenible?
El candidato a la presidencia del Cosep, Mario Hanón, presidente de Anifoda, y dueño de Formunica, considera que no hay conflicto de interés entre el uso de agroquímicos y la salud humana, el medio ambiente, la actividad agropecuaria, y la sostenibilidad de las fuentes de agua.
Explicó que después de muchos años, la formación y creación de nuevos agroquímicos, de nuevas moléculas, han disminuido de forma dramática en sus niveles de toxicidad.
“En los tiempos del algodón, años 60, 70, 80, [del siglo pasado] en Nicaragua se utilizaban agroquímicos en grandes cantidades. Ya no tenemos algodón, sino diferentes cultivos, y la carga química ha disminuido sustancialmente. Todos los productos que hoy se venden, son mucho más amigables con el medio ambiente”, aseguró.
“Anifoda y sus miembros hemos cambiado, así como cambió el mundo globalizado, y han venido mejorando los productos que vendemos; además de eso, cada uno de los mil agrónomos que forman parte de Anifoda, tiene un paquete de transferencia para el buen uso de estos productos”, añadió.
Hanón explicó que el control de la industria se efectúa a través de los organismos reguladores del Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor), y del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), además que “hay una comisión de sustancias tóxicas que regulan cada uno de los productos que se registra en Nicaragua, al igual que otras sustancias de orden veterinario o farmacéutico”.