7 de julio 2020
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El Ministerio de Salud (Minsa) asegura que en la semana del 30 de junio al siete de julio se registraron solamente ocho muertos por la covid-19 en Nicaragua, acumulando desde que se detectó el primer caso, el pasado 18 marzo, un total de 91 fallecidos por la pandemia.
El reporte semanal de las autoridades sanitarias, que ha sido uno de los más cortos desde el inicio de estos informes, admite solo 327 nuevos casos y sigue sin reconocer la fase de transmisión comunitaria, pese a que según sus mismos datos oficiales, ampliamente cuestionados, hay 2846 casos confirmados con contagio de coronavirus.
Las cifras oficiales contrastan con los 7402 casos sospechosos y 2087 fallecidos que reporta el monitoreo independiente del Observatorio Ciudadano COVID-19, en su último informe hasta el primero de julio.
La curva de contagios de la covid-19 sigue ascendiendo en Nicaragua y el personal sanitario es una de las víctimas más sensibles ante esta enfermedad, según esta organización independiente. El reporte del Observatorio Ciudadano COVID-19, que monitorea de forma independiente la pandemia, indica que hasta el 1 de julio, han fallecido 87 trabajadores de Salud y 691 han enfermado con síntomas de SARS-CoV2.
Entre los trabajadores de la Salud fallecidos por covid-19 se encuentran 38 médicos, 22 enfermeros, 11 trabajadores administrativos, tres visitadores médicos, cinco laboratoristas, un odontólogo, y siete categorizados solo como “otros”, detalla el reporte extraoficial. Los datos del Ministerio de Salud (Minsa), sin embargo, no muestran información desagregada sobre los contagios en los hospitales del país.
Minsa repite discurso
El informe semanal fue leído nuevamente por la ministra de salud, Martha Reyes, quien insistió que la mayoría de pacientes contagiados con la covid-19 presentaron otros padecimientos como “diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, síndrome de inmunodeficiencia, insuficiencia renal crónica, antecedentes de accidente cerebro vasculares, tuberculosis pulmonar y enfermedades pulmonares crónicas”.
Nuevamente repitió que varios de los pacientes a los que han brindado "seguimiento responsable y cuidadoso" fallecieron por esas causas, aunque continúa sin precisar de cuántas personas se trata.
A inicios de junio, un reportaje de CONFIDENCIAL mostró cómo el Minsa utiliza la comorbilidad para ocultar las cifras reales sobre la pandemia. “Están queriendo justificar ese montón de muertes, poniéndoles otro nombre y eso lo sabe todo el mundo. Lo que pasa es que no hay forma de probarlo porque aquí quien tiene los datos es el Gobierno. Y esta no es una posición política, es una posición evidentemente profesional”, dijo el médico experto en diabetología, Hugo Villareal.
Según el reporte del Minsa, hasta este martes siete de julio, 1993 nicaragüenses se han recuperado del coronavirus. Las autoridades sanitarias se niegan a reconocer que en el país existe transmisión comunitaria del virus, a pesar de que la misma Organización Panamericana de la Salud (OPS) sigue insistiendo que Nicaragua ya se encuentra en esta fase de contagio desde finales de mayo.
“Se han presentado brotes de casos a través de contactos claramente establecidos”, insistió Reyes.
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