5 de julio 2020
“Oficiales de medio rango dentro de la Policía Nacional están expresando un malestar profundo, por el tratamiento diferenciado que se le da a los contagiados de covid-19 en dependencia de su rango”, afirmó a CONFIDENCIAL una fuente vinculada a la institución.
“Mientras a los agentes de línea, inspectores y tropas generales que andan patrullando las calles, los mandan a su casa cuando caen enfermos de covid-19, solo con el tratamiento que indica el protocolo del Minsa, y los atienden en las unidades de Salud para no atestar los hospitales, los de más alto rango cuentan con todos los cuidados necesarios en el Hospital Roberto Huembes, de la Policía Nacional”, amplió la fuente, que pide mantener su nombre en el anonimato.
Si bien después de detectarse los primeros contagios en el país, el negacionismo se convirtió en la política oficial del Gobierno, la expansión de la pandemia hizo que empezaran a adoptarse medidas de protección, al grado que el uso de mascarillas entre los policías que salen a las calles ahora es generalizado.
La decisión parece haber llegado un poco tarde, pues según la fuente vinculada a la Policía el número de los uniformados que se han contagiado en todo el país supera los 540, el 70% de estos en Managua, aunque la información provista por otras dos fuentes, sugiere que ese cálculo está muy infravalorado.
Entre los jefes policiales que llegaron a enfermarse de covid-19 —y recuperarse— se menciona al excomisionado Xavier Carrillo; al comisionado general Cairo Guevara, director de la Academia Walter Mendoza; así como a los comisionados Víctor Tijerino, Fernando Borge y Vladimir Cerda.
Entre policías (retirados o activos), se supo del deceso del comisionado general Ovidio Hernández Salguera, jefe de Seguridad Pública; los comisionados mayores Martin Narváez, y Elman Valle (en retiro), representante de los jubilados en el Instituto de Seguridad Social y Desarrollo Humano (Issdhu); además del comisionado (en retiro) Carlos Malespín, de Tipitapa.
Una oficial de Policía asignada a una subestación del oriente del país, donde ejerce un mando intermedio, dijo que “a veces tengo tanta gente enferma, que solo me queda el 40% del personal disponible para cubrir todos los puestos”.
Otra fuente con contactos dentro de una unidad policial del occidente del país, comentó que más de la mitad de la dotación asignada a ese municipio “ha tenido covid, pero de manera escalonada. Unos se han visto en situación más grave que otros”, comentó.
El tratamiento a los jefes de la Policía
También una oficial de Policía, asignada al oriente del país, relata que, “cuando el jefe de la unidad cayó enfermo, lo enviaron a su casa de subsidio, y cuando terminó su periodo de recuperación, él se tomó más tiempo, porque le dio la gana. La orden que se nos dio fue de no molestarlo porque ‘está enfermo’, lo que recargó el trabajo de los demás, y atrasó la toma de decisiones”, explicó.
“Por el contrario, cuando se enferma un agente de menor gradación, solo se le da tratamiento en el sistema primario de Salud, y luego lo envían por catorce días a su casa. Ellos evitan ir a los hospitales, incluyendo el de la Policía Nacional, por temor a que su decisión sea interpretada como un intento por obtener más tiempo de subsidio, lo que podría acarrearles consecuencias si los jefes se molestan con ellos”, añadió.
La fuente de occidente dijo que los uniformados que se enfermaron de covid-19, (incluyendo al jefe de una unidad policial de la zona), fueron atendidos localmente por un doctor que se especializó en el Hospital Roberto Huembes, quien les indicó las medidas a seguir, incluyendo el tiempo de reposo en sus casas.
- Lee también: La covid-19 arrasa en las filas del FSLN
Aunque podrían viajar a Managua para buscar mejores condiciones de atención médica, “los policías afectados prefieren quedarse en la región, ya que les da miedo viajar a la capital, porque temen estar aumentando el riesgo al contagio”, señaló la fuente.
CONFIDENCIAL también consultó a un teniente que se desempeña como jefe de sector en un municipio cercano a Managua, quien se abstuvo de dar declaraciones al respecto, porque “no nos dejan hablar de ese tema. Está absolutamente prohibido”.
Presionan para que policías vuelvan a las calles
Los agentes que se enferman están siendo presionados para que se reintegren a sus labores cuanto antes, “lo que tiene lógica porque la Policía actúa como un elemento disuasivo ante las posibles acciones de la oposición”, dijo una de las fuentes policiales.
“Se requiere mantener patrullaje y presencia policial en las calles, para que la gente vea que hay vigilancia permanente. Es una orden de la Presidencia. Es una decisión política, pero eso tiene agotado al personal, que debe efectuar ese patrullaje en las calles, los edificios y lugares de interés, como rotondas”, añadió.
Se calcula que las fuerzas policiales del régimen están integradas por más de 16 800 policías en todo el país; observándose que el grueso de los nuevos ingresos ocurrió después de abril 2018, siendo destinados en su mayoría la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (DOEP), para trabajar como antimotines y tropas de choque, aunque también se amplió el personal de oficina, así como de los distritos de Managua y los departamentos.