1 de julio 2020
El médico pediatra nicaragüense, Marlon José Soza Chavarría, quien reclamó públicamente al mandatario Daniel Ortega, porque los doctores no tenían posibilidad de comprar mascarillas, falleció este 29 de junio a causa de covid-19, informaron sus familiares.
El médico de 49 años y que simpatizaba con el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), murió en el Hospital Monte España, en Managua, donde permaneció hospitalizado desde el 22 de mayo pasado y donde además trabajaba.
"Una cosa voy a reclamar a nuestro Gobierno. No es justo que La Colonia (un supermercado) tenga mascarilla a 2.100 (córdobas, unos 61 dólares) la caja y las farmacias están en cero. No es justo que las mascarillas N95 los acaparadores las estén vendiendo hasta 12 dólares y los médicos no tengamos posibilidad de comprarla", escribió en su red social, antes de enfermarse.
"Hago un enérgico reclamo a nuestro presidente (Daniel Ortega) y al Minsa (Ministerio de Salud) para controlar esto", agregó.
Soza Chavarría, de 49 años, y que publicaba mensajes a favor del Gobierno de Ortega y fotos suyas con propaganda sandinista, anunció en su red social de Facebook, el 22 de mayo pasado, que había sido hospitalizado "por la enfermedad del momento".
"Suplico sus oraciones", añadió el médico, originario de la ciudad de Masaya, 28 kilómetros al sureste de Managua.
Antes de enfermarse, criticaba al Gobierno de los Estados Unidos, a los empresarios nicaragüenses, y a los medios de comunicación del país, que cuestionaban al Ejecutivo sandinista por el manejo de la pandemia del coronavirus.
"Es lamentable cómo estos medios estúpidos juegan con la vida, la salud y la dignidad familiar. Debe haber Castigo Severo para ello", escribió en una publicación.
"Evitar las aglomeraciones", recomendó médico sandinista
Una vez enfermo, comenzó a hacer llamados a fortalecer las medidas de prevención y pedía al Gobierno enviar inspectores de salud a las paradas de autobuses para inspeccionar la cantidad de pasajeros en cada unidad, el uso de mascarillas, y el lavado de manos de los vendedores ambulantes.
Además, aconsejaba "evitar en lo posible salir a la calle, evitar las aglomeraciones", contrario a lo que ha orientado el Gobierno.
"Si hacemos esto (quedarse en casa y evitar aglomeraciones) tendremos éxito y habremos logrado la contención de esta enfermedad", señaló.
Cuando se encontraba en fase crítica, publicó que la covid-19 "es un monstruo que te destruye rápido, o paso a paso, pero lo más triste que hace es que te hace morir solo y eso es doloroso".
La Sociedad Nicaragüense de Pediatría confirmó su muerte mediante una nota de pésame que hizo pública en su página de Facebook.
Diócesis de Managua alerta: médicos están desprotegidos
La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua dijo este 30 de junio que los médicos de Nicaragua enfrentan la pandemia de coronavirus sin contar con los equipos "necesarios" de protección.
La denuncia fue emitida en medio de la polémica por el despido de más de 15 médicos que habían pedido a las autoridades protección ante la pandemia de covid-19 y recomendado a la población que se protegiera por su cuenta del nuevo coronavirus, dada la falta de medidas tomadas por el Gobierno.
Según la diócesis, los médicos y otros trabajadores de la salud "se exponen cada día, sin estar debidamente provistos de los necesarios equipos de protección, en su lucha contra esta fatal pandemia, hasta llegar a morir por servir a sus hermanos".
La denuncia de los religiosos ya la habían hecho las más de 30 asociaciones médicas de Nicaragua, en dos divulgadas a fines en abril y mayo pasados, y que fueron firmada por más de 700 galenos, entre ellos los que fueron echados de los hospitales estatales.
Algunos de los médicos despedidos han señalado que las donaciones de equipos de protección hechas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así como por diferentes Gobiernos, no habían llegado a los hospitales estatales hasta mediados de junio, y han dudado de la veracidad de los datos oficiales sobre covid-19.
"En todas partes del mundo son aplaudidos por su sacrificio y entrega, mientras que, en nuestro país, tristemente, por el hecho de informar la verdad y solicitar la protección necesaria, son despedidos y despojados de sus derechos", destacó la delegación católica.
"Como Iglesia sentimos y vivimos con nuestro pueblo esta gran tragedia: decenas de ataúdes circulando por nuestras ciudades, los entierros 'express' en medio de la noche, las sirenas de ambulancias que a toda hora rompen el silencio, el dolor por no haber podido rendir nuestro homenaje de amor a los seres queridos que se nos han ido sin despedirse. Podemos decir que vivimos la hora del llanto del Señor", agregó el clero.
Seguí toda la cobertura de CONFIDENCIAL sobre el coronavirus suscribiéndote a nuestro boletín de noticias diario. Para leer más artículos sobre el tema, hacé clic aquí.