31 de mayo 2020
Una reconstrucción de la masacre del Día de las Madres presentada por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que dio seguimiento a la represión en Nicaragua durante el año 2018, muestra que los disparos que acabaron con la vida de los manifestantes Jonathan Morazán Meza, Francisco Reyes Zapata y Daniel Reyes Rivera, fueron realizados a menos de 300 metros de distancia desde "un vector paralelo" al lugar donde cayeron heridos.
El lugar de los disparos coincide con la ubicación de policías y fuerzas parapoliciales, quienes aparecen en cientos de fotografías y videos portando armas de fuego en el costado noroeste de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Asimismo, las imágenes muestran a los manifestantes escudados detrás de una serie de barricadas ubicadas frente a la UNI portando lanza morteros, un arma artesanal cuyo alcance no supera los 60 metros.
La reconstrucción que fue realizada por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), tras analizar miles de vídeos, fotografías y audios reunidos por los expertos del GIEI, sugiere "que estos tres manifestantes fueron asesinados por tiros disparados por la Policía o fuerzas parapoliciales", dejando en evidencia la responsabilidad del Estado en aquella matanza. Es por esta razón que el GIEI reiteró su llamado a investigar la muerte de estos manifestantes y "el posible papel de la policía de Nicaragua y a fuerzas paraestatales operando en forma conjunta".
[Nicaragua] Presentan nueva video-reconstrucción forense sobre las muertes de la Marcha de las Madres.
📌Link a comunicado: https://t.co/ifQEUKOCv9
📌Link a video completo: https://t.co/qRJqeh6zmG pic.twitter.com/RPsSkVbIqh
— Equipo Argentino de Antropología Forense (@eaafoficial) May 30, 2020
El análisis forense forma parte de un documental presentado por el GIEI en el segundo aniversario de la masacre y será reproducido de forma íntegra este domingo en el programa Esta Semana, el cual se transmite en línea en el canal de You Tube de CONFIDENCIAL a partir de las 8:00 de la noche.
Una prueba para futuros procesos judiciales
En Nicaragua las violaciones a los derechos humanos "ocurrieron a plena luz del día, fueron fotografiadas, fueron filmadas y para nosotros era muy importante dejar constancia de estos hechos para futuros procesos de justicia", afirmó Claudia Paz y Paz, integrante del GIEI. Pese a que fueron múltiples las violaciones a los derechos humanos "escogimos la marcha del 30 de mayo por lo simbólico de ese día", la evidencia era abundante y en este video se muestran peritajes balísticos y peritajes de sonido que "dejan en evidencia a los perpetradores y la indefensión en que se encontraban las víctimas", dijo.
El GIEI fue expulsado de Nicaragua en diciembre de 2018 luego de concluir que en este país se cometieron crímenes de lesa humanidad. Pablo Parenti, quien formó parte del grupo de expertos que visitó Nicaragua, explicó que los hechos que los llevaron a esa conclusión fueron: la actuación coordinada de la Policía con grupos paraestatales, el uso de armas de guerra en contra de los manifestantes, la complicidad del Sistema de Justicia, la negación de atención médica a las víctimas y el aval político para le represión.
Concluimos que "eran crímenes de lesa humanidad y sus consecuencias normativas", explicó Parenti. Es por esta razón, que los crímenes cometidos durante el año 2018 no pueden ser amnistiados, no prescriben y pueden ser juzgados por un tribunal internacional.
Crímenes siguen en la impunidad
Los tres asesinatos analizados por los forenses argentinos son solo una muestra de los hechos ocurridos el 30 de mayo de 2018. Ese día el total de asesinatos fue de 19 en Managua, Masaya, Chinandega y Estelí. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la represión en Nicaragua ha dejado 328 muertos y más de 88 000 exiliados.
El pasado mes de abril, los miembros del GIEI llamaron a los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) a investigar y juzgar los crímenes de lesa humanidad cometidos por el orteguismo durante la rebelión de 2018, que hasta la fecha se mantienen en la “impunidad”.
En un artículo de la publicación Open Democracy, los cuatro expertos del GIEI señalan que “desafortunadamente, no existe ningún avance en el juzgamiento y la sanción de las graves violaciones de derechos humanos” reveladas en un informe final del grupo, presentado en diciembre pasado, donde se concluyó que el Estado nicaragüense “cometió” crímenes de lesa humanidad.
“Por el contrario, la garantía de impunidad para esos crímenes fue reforzada en junio de 2019 mediante la sanción, por parte de la Asamblea Nacional, con mayoría de representantes oficialistas, de una Ley de Amnistía que pretende impedir su juzgamiento”, añadieron.
Marcha virtual en demanda de justicia
La presentación del análisis forense formó parte de la conmemoración del segundo aniversario de la masacre del día de las madres, una actividad virtual que fue organizada por la Asociación Madres de Abril (AMA) en la que además se presentaron testimonios de las madres que perdieron a sus hijos y las reflexiones las personas que demandan justicia, verdad, reparación y no repetición.
Durante la jornada denominada "Resistencia y Memoria" se compartieron mensajes, fotos y videos en las redes sociales. Tamara Morazán, hermana de Jonathan Morazán, uno de los jóvenes asesinados el 30 de mayo de 2018, demandó justicia por el asesinato de su hermano y pidió a la ciudadanía "no olvidar" a las personas fallecidas en 2018.
Este fin de semana, también, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) expresaron su solidaridad con las Madres de Abril y las instaron a seguir buscando “verdad y justicia” por la brutal represión del Gobierno de Daniel Ortega.
El Día de las Madres fue “uno de los días con más víctimas fatales en las protestas de 2018”, señaló la Oacnudh en su cuenta de Twitter, pues ese mismo día asesinaron a al menos 19 nicaragüenses. “Las y los nicaragüenses tienen derecho a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”, apuntó Naciones Unidas.
El presidente de la CIDH, Joel Hernández; el secretario ejecutivo, Paulo Abrão; y la vicepresidenta y relatora para Nicaragua, Antonia Urrejola, enviaron mensajes en videos a las madres y familiares de las víctimas recordando esa fecha “fatídica” cuando policías y paramilitares atacaron la masiva marcha.
Hernández reafirmó "su mandato y su compromiso con la sociedad nicaragüenses para lograr la verdad, la justicia, la reparación y no repetición de las violaciones a los derechos humanos ocurridas a lo largo de estos dos años”, dijo.