15 de mayo 2020
Al menos 26 transportistas con covid-19, de nacionalidad nicaragüense, habrían sido detectados con test positivo en la frontera de Peñas Blancas, por autoridades costarricenses, según se deduce de las declaraciones hechas la tarde de este viernes por el Ministro de Salud de Costa Rica, Daniel Salas, quien confirmó que, de los 31 conductores de transporte de carga detectados con coronavirus en la frontera con Nicaragua, al menos cinco no fueron recibidos por el Gobierno de Daniel Ortega, por no ser nicaragüenses, y ahora --varados-- cumplen cuarentena en un espacio habilitado en el vecino país.
Los 26 transportistas con covid-19 serían más que la cantidad de casos de covid-19 que hasta ahora admite el Gobierno de Nicaragua, según el reporte que presentó el Ministerio de Salud el martes 12 de mayo, en que se reflejan solo 25 casos positivos y ocho muertes por el virus.
El pasado 30 de abril, Ortega se quejó justamente del ingreso de extranjeros sospechosos de covid-19 y dijo que no permitirían la entrada de transportistas sin un certificado negativo de la enfermedad. Sin embargo, el Gobierno no da cuenta de las pruebas realizadas en Nicaragua.
En Costa Rica es requisito y se realizan pruebas
Desde el ocho de mayo, Costa Rica anunció que el resultado negativo en el test de coronavirus es requisito para que transportistas extranjeros puedan entrar al país. Las autoridades habilitaron un área especial en fronteras terrestres para realizar el test a todos los conductores antes de su ingreso.
Se efectúan alrededor de cien pruebas diarias de covid-19 a los conductores de carga, dijo Rodrigo Marín, director de Vigilancia para la Salud de Costa Rica a Repretel, medio local que reportó el 13 de mayo que el total de transportistas contagiados era de 33, un dato que fue asumido que correspondía a nicaragüenses en su totalidad. Sin embargo, hasta este viernes 15 de mayo son 31 los transportistas que han dado positivo en el examen de covid-19, según datos oficiales del Ministerio de Salud costarricense. La nacionalidad no es revelada para resguardar la identidad de las personas.
Anteriormente, Salas explicó que cuando el transportista da resultado positivo de covid-19, “se notifica al país donde se encuentra y al país de origen”. Todos los casos fueron detectados en la frontera de Nicaragua con Costa Rica, por lo que el Gobierno de Nicaragua ha tenido conocimiento de los 31 casos e impidió el ingreso de los cinco conductores extranjeros que fueron recibidos por el Gobierno costarricense y trasladados a un lugar donde están cumpliendo la cuarentena, en un sitio en la Gran Área Metropolitana.
Hasta ahora, medios locales habían confirmado la nacionalidad nicaragüense de al menos dos conductores con covid-19, un transportista que se desmayó en el puesto médico de Peñas Blancas el pasado 10 de mayo y que está siendo atendido en Costa Rica; y otro de Rivas, que fue devuelto a Nicaragua.
Debido a la emergencia sanitaria, las fronteras costarricenses están cerradas para los extranjeros desde el 19 de marzo y seguirán estándolo por lo menos hasta el 15 de junio. El patrullaje se ha intensificado en las zonas fronterizas para evitar el ingreso de personas extranjeras de forma irregular. Unas 11.515 han sido detenidas y enviadas de regreso a su país, de las cuales 11.364 son nicaragüenses.
El Gobierno costarricense tomó una nueva medida referente al tránsito de transportistas de carga: a partir de este 15 de mayo se moverán en grupos de furgones o camiones en un operativo coordinado con la policía para minimizar su exposición en territorio tico.
Costa Rica reporta 843 casos confirmados de coronavirus y ocho fallecimientos por la pandemia tras practicar más de 18 mil pruebas hasta la fecha. Sus funcionarios brindan conferencias de prensa con información actualizada y detallada diariamente. El Gobierno Nicaragua, por otro lado, reporta de manera escueta y confusa, sustrayendo casos del total de confirmados y de la cantidad de sospechosos, usando términos extraños para la comunidad médica, ocultando la cantidad de pruebas realizadas y negando el acceso a la información a los medios independientes.
52 de 57 diputados de la Asamblea Legislativa costarricense enviaron una carta a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) externando su preocupación por “los efectos que este manejo temerario de la crisis por parte del Gobierno de Nicaragua pueden tener sobre los países vecinos como Costa Rica”. El régimen Ortega Murillo, que se niega a ordenar medidas de distanciamiento físico y hasta hoy continúa promoviendo la normalidad de las actividades sociales, convocando a actividades turísticas y recreativas masivas, contestó este viernes a la misiva, tildando a los diputados ticos de xenófobos, racistas y fascistas.