6 de mayo 2020
Nicaragua y once países más (Panamá entre ellos), serían incluidos por la Unión Europea en la lista de naciones que "plantean amenazas significativas para el sistema financiero de la Unión", según el borrador de un documento que sería publicado este jueves, según la agencia de noticias Reuters.
Los bancos nicaragüenses serán los principales afectados si la Unión Europea decide sumar a Nicaragua a la lista negra en que se incluye a los países que no cumplen a cabalidad con las medidas para evitar el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
“La consecuencia principal es para los bancos; es un riesgo de imagen para la banca nacional, porque la jurisdicción [Nicaragua] es ‘no cumplidora’, y eso será una limitante al trabajar con bancos europeos o estadounidenses”, dijo un economista que conoce el funcionamiento del negocio bancario, y pidió mantenerse en el anonimato.
Además del tema reputacional, el efecto práctico de incluir al país en esa lista, es que “encarece las operaciones, o bien, los bancos corresponsales pueden decidir no trabajar con Nicaragua”, detalló.
La fuente encuentra que hay una serie de razones por las que la Unión Europea pudiera decidir que Nicaragua es un peligro para su sistema financiero, sin descartar que Estados Unidos o cualquier otra jurisdicción pudiera llegar a similares conclusiones, siendo que todos se basan en los informes del Grupo de Apoyo Financiero Internacional (GAFI), que dicta las normas a aplicar, y vigila su cumplimiento.
El experto explica que, en la última evaluación internacional, que sirvió como base para elaborar el Cuarto Informe de Seguimiento Intensificado y Recalificación de Cumplimiento Técnico, se informó que “Nicaragua tiene serias deficiencias estratégicas”, porque “desde el 2015 no tenemos actualizada la evaluación integral de riesgo, que define las vulnerabilidades y estrategias del país”.
Descalificados por sanción
La fuente aclara que “el GAFI está evaluando eficacia, no marcos legales; contrasta el cumplimiento de leyes y reglamentos contra los resultados de aquello en lo que no mostrábamos avances”.
Adicional al incumplimiento interno, está el hecho de las sanciones estadounidenses, a las que esta semana se sumó la Unión Europea, mientras el Reino Unido las refrendaba poco tiempo después.
“Las listas de sancionados te descalifican, y entre más países te sancionan, la calificación baja más, aunque las razones sean políticas y de violación de derechos humanos, y no por delitos financieros”, señaló.
Tampoco ayuda mucho que el subdirector de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), sea el comisionado general Aldo Sáenz, subdirector de la Policía Nacional, una institución que fue sancionada por Estados Unidos.
En el apartado de la cooperación entre países, el experto se pregunta qué pasa si otro país pide información sobre las propiedades y fortuna de los sancionados, (para investigarlos ellos mismos), porque duda que el régimen quiera exponer internacionalmente a quienes le han sido fieles. Negar esa información también deteriora la puntuación del país.
“Hay otros requerimientos incumplidos, como el del Registro de la Propiedad, en donde no hay acceso público”, añadió, sin olvidar el “ambiente político enrarecido que hay en el país. Es la única explicación, porque Nicaragua había avanzado demasiado”, aseguró.
Por ahora, la fuente observa que la forma de salirse de esa lista es que Nicaragua convenza a la comunidad internacional (en este caso, a través del GAFI) sobre su eficacia para implementar las leyes vigentes, y de que el sistema es robusto.
Con todo, eso parece difícil, porque el país solo cumple plenamente siete de las 40 recomendaciones del GAFI, que también deja en las categorías de ‘mayoritariamente cumplida’ o ‘parcialmente cumplida’ a las 33 restantes (82.5% del total), que son las que hay que mejorar, pese a que sí se observa alguna mejoría con respecto a la evaluación anterior.