26 de abril 2020
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, se mostró preocupado por la falta de programas y subsidios estatales que permitan a las empresas nicaragüense enviar a sus trabajadores a casa, como medida de prevención ante la propagación de la pandemia en el país.
“Cuanta falta de subsidio público, de programas de excepción fiscal para empresas, que posibiliten que los trabajadores puedan sostenerse y ser sostenido con justicia en sus salarios. Cuanta falta de una cuarentena pública y oficial para que puedan continuar aquellas áreas esenciales, fundamentales y básicas para que el país puede sostenerse”, dijo el religioso durante la homilía de este domingo.
Asimismo, lamentó que gran parte de la población no pueda seguir esta medida de distanciamiento porque no tienen empleos formales.
“Nicaragua ya se encontraba en una crisis social, política y económica y hoy se ha unido a una nueva crisis: la de la pandemia. La crisis sanitaria que nos ha obligado a dejar todavía más la normalidad que efectivamente era aparente”, reflexionó el obispo.
Según las proyecciones para nuestro país, la caída económica de este año, con la llegada del covid-19, será peor que la de 2018, cuando iniciaron las protestas cívicas. Incluso, la caída del producto interno bruto será mayor al seis por ciento que calculó el Fondo Monetario Internacional.
“Sí, nada esta normal. Se pierde y nos abruma la falta de normalidad que por tanto tiempo ya venimos cargando, pero sobre todo lo más doloroso son las vidas perdidas en el mundo, en Nicaragua (…) Para nosotros los nicaragüenses la solución debe ser integral, con una visión de país integral, que parta en este momento de búsquedas de soluciones sanitarias, pero también sociales, económicas y políticas”, dice.