18 de abril 2020
Abril del 2018 es un hito en la historia reciente de Nicaragua. Un punto de inflexión en la narrativa de un país al borde de ahogarse en las aguas del autoritarismo y la corrupción generalizada. Las protestas cívicas, iniciadas por la juventud y seguidas por todos los sectores, pusieron en cuestión la continuidad de un régimen político que parecía navegar con mucha calma hacia la sucesión dinástica y el control totalizante de la sociedad.
Sin embargo, el abril que hoy conmemoramos fue mucho más que un ejercicio de masiva oposición política y movilización social. Entre la tragedia irreparable de cientos de vidas arrebatadas y el ambiente de terror y persecución impuesto por el régimen de Ortega-Murillo y sus paramilitares, la sociedad nicaragüense experimentó un despertar. Amaneció en todos los sectores un sentir comunitario y de oportunidad. En otras palabras, abril podría significar transformación y vida nueva. De la tierra húmeda podría brotar una Nicaragua con libertad, justicia y democracia, si todos aportaban para regarla.
Pasados dos años desde el inicio de la revuelta cívica, Ortega sigue aferrado al poder. Ha convertido el diario vivir de la población nicaragüense en un constante estado de sitio y de sufrimiento, reprimiendo a la ciudadanía y tratando de eliminar cualquier posibilidad de protesta, a la vez que se agarra de cualquier oportunidad para sostenerse. Pero el espíritu de abril y la resistencia ciudadana sigue viva, en particular en la juventud nicaragüense que ha apostado con una convicción profunda por la vía cívica para cortar el ciclo de la violencia y la no repetición autoritaria que se ha mantenido generación tras generación. El régimen Ortega-Murillo no tiene futuro. Lo suyo es el desgobierno y la insania, como bien evidencia su gestión en medio de la pandemia del covid-19. Si bien mantiene su capacidad despótica, ningún gobierno puede sostenerse solo a base de represión como lo evidencia la misma historia de Nicaragua. Abril y la resistencia cívica siguen vivas, incluso en un contexto de continua represión, severa crisis económica e incertidumbre social y política, gran parte de la población se niega a dejar atrás sus deseos y anhelos por una Nicaragua mejor.
Por eso, en este contexto y dinámica de búsqueda y lucha por el cambio que aún libra gran parte de la sociedad nicaragüense, desde la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Sede Costa Rica (FLACSO), se apuesta por la reflexión conjunta y las propuestas de futuro por medio del libro “Anhelos de un nuevo horizonte: aportes para una Nicaragua democrática”.
Este libro lo hemos compilado con el propósito de construir un espacio de reflexión sobre el pasado, el presente y, sobre todo, el futuro, desde el convencimiento de que la ciudadanía nicaragüense quiere y puede construir un Estado democrático. En esa línea, reflexionar y analizar más allá de los esfuerzos que conduzcan a un posible cambio de gobierno es una acción necesaria. La transformación sustancial y duradera, que empujaban las consignas de abril, solo puede tener lugar habiendo considerado elementos más profundos, históricos, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, insertos en el Estado y en la sociedad nicaragüense en su conjunto.
Y precisamente para coadyuvar en esta discusión diversa y plural, el libro – que estará disponible en versión digital para descarga gratuita- reúne los aportes de más de cincuenta personas, conjuntando un mozaico de contribuciones desde diferentes saberes, sensibilidades, generaciones, antecedentes y trayectorias, con la finalidad de analizar diversos aspectos de la realidad nicaragüense: desde componentes estructurales presentes en la historia del Estado nicaragüense, hasta los motores, presentes y futuros, del crecimiento económico de Nicaragua, pasando por un análisis del régimen político, el papel de las élites y las Fuerzas Armadas, las políticas de educación y salud, así como el peso de la corrupción y la exclusión, por mencionar algunos temas. De la misma forma, en el libro resuenan voces de actores con mucho que decir en la construcción del futuro Estado democrático, tales como el movimiento campesino, los jóvenes empresarios, personas defensoras de derechos humanos, las mujeres, la juventud, intelectuales, entre otros.
Un rasgo distintivo de este libro que hoy ponemos a disposición del público es que ha querido abordar esta diversidad de temas haciendo recurriendo a múltiples voces y haciendo uso de una importante variedad de estilos. Una parte importante de los artículos tiene una naturaleza académica, pero otros son de tipo testimonial o ensayístico. De la misma forma, esta publicación ha querido apostar por el diálogo intergeneracional (tanto en el campo testimonial como en el académico), por lo que se ha logrado la participación de personas jóvenes y de otros autores con más experiencia. En términos de genero, hay un balance importante, incorparando así la perspectiva de las mujeres. Entre los aportes se encuentran aquellos de Carlos Tünnerman, Francisca Ramírez, Carlos Fernando Chamorro, Elvira Cuadra, Luis Guillermo Solís, Ernesto Medina, Arturo Cruz, Dánae Vílchez, Mateo Jarquín, Sergio Cabrales, Ilka Treminio, Lottie Cunningham, Amaru Ruiz, José Antonio Peraza, Elena Vergas, Dolene Miller y un grupo de jóvenes empresarios, por mencionar solo algunos.
Con más de 34 artículos y 730 páginas, el conjunto de textos supone una visión bastante amplia de diversos elementos relevantes para analizar el Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense, de cara al futuro. La consecuencia lógica de esta diversidad, recogida en todos los aspectos, es que los puntos de vista de los diferentes autores no siempre se complementan. Incluso, a veces se contradicen. Esta divergencia nos parece una característica relevante y positiva de esta propuesta, pues subraya la importancia del diálogo, el disenso, la tolerancia y la convivencia para la construcción democrática de la Nicaragua que está por venir.
Finalmente, vale la pena destacar que, si bien es cierto las contribuciones permiten comprender la trayectoria histórica que explica la coyuntura actual, también es cierto que este es un esfuerzo colectivo con miras puestas hacia el futuro. De hecho, este fue el único elemento orientador de todos los trabajos contenidos en el libro con el propósito de sugerir propuestas específicas para forjar una Nicaragua democrática e inclusiva.
Les invitamos a descargar el libro “Anhelos de un nuevo horizonte” aquí.
*Alberto Cortés Ramos, Umanzor López Baltodano, y Ludwing Moncada Bellorin, coautores de este artículo son los editores del libro “Anhelos de un nuevo horizonte”