16 de abril 2020
Tras 34 días de ausencia, el presidente Daniel Ortega reapareció en una transmisión televisada, al final de la tarde de este 15 de abril. El mandatario se jactó de que Nicaragua tiene los números más bajos de casos de coronavirus en la región centroamericana y justificó la falta de medidas de distanciamiento social que, dijo, afectarían la economía del país que se encuentra en recesión por tercer año consecutivo, descartando así un decreto de emergencia nacional o una cuarentena total.
“De manera ordenada hemos adoptado medidas guiándonos por las normas internacionales, pero aplicándolas de acuerdo a nuestra realidad, a nuestras posibilidades materiales, económicas”, dijo Ortega.
El primer caso de covid-19 en Nicaragua fue confirmado por el Gobierno el 18 de marzo. A cuatro semanas, la estadística oficial reporta nueve casos positivos, la mayoría, afirman, dados de alta, además de un fallecido.
El Gobierno de Ortega continúa sin adoptar las recomendaciones internacionales de distanciamiento social para prevenir los contagios, mientras promueve actividades masivas. En cambio, Ortega justificó el despliegue de miles de brigadistas de la salud por todo el país en tiempos en que gobernantes de todo el mundo han aplicado fuertes medidas de distanciamiento social para mitigar el avance de la pandemia.
Según cifras oficiales, más de 2.6 millones de nicaragüenses han sido visitados "casa a casa" por trabajadores de la Salud. Ortega dijo que estos "brigadistas" se han movilizado "para explicarles (a los nicaragüenses sobre la pandemia), entregarles en folleto y explicarle a la familia como protegerse".
"Eso explica el por qué la pandemia ha avanzado lentamente”, alegó. Minutos más tarde, Murillo elevó a 37 los "casos sospechosos" de covid-19, que hasta ayer eran 12. El Gobierno, sin embargo, no precisa el tratamiento que da a estos casos, ni brinda detalles más allá de tenerlos en "seguimiento cariñoso".
Lo que Daniel Ortega no detalló
Fiel a la política de secretismo de su régimen, Ortega tampoco brindó ningún dato sobre la capacidad del sistema de salud para enfrentar la covid-19.
“Están dotados de todos los recursos básicos, para atender hasta donde da lógicamente, a capacidad en cuanto a camas que tienen estos hospitales. Hay suficientes respiraderos (sic.), no ha sido necesario usar todos los respiraderos", dijo. A su lado, Murillo le corrigió: “respiradores”. Ortega solo atinó a repetir: "No todos han sido utilizados”, sin revelar el número.
Médicos independientes han dicho a CONFIDENCIAL que en todo el país habría unos 160 ventiladores o respiradores, pero un 80% estarían usados para pacientes con otras patologías.
Ortega acostumbra ausentarse por largos periodos, pero este vez batió su propio récord en medio de la pandemia del coronavirus que ha obligado a mandatarios de todo el mundo a liderar esfuerzos y acciones sin precedentes para combatirla.
En Nicaragua, el presidente Ortega no se había dirigido a la nación desde que inició la emergencia sanitaria.
La ausencia de Ortega acaparó la atención de la prensa internacional. El The Washington Post recientemente lo incluyó en su editorial como uno de los cuatro presidentes en el mundo que peor ha manejado el coronavirus al minimizarlo.
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