5 de abril 2020
A eso de las cinco de la tarde del pasado viernes 03 de abril, Edwin Jiménez, un nicaragüense exiliado en Costa Rica, fue golpeado por un grupo de oficiales de Policía de ese país. Según denuncia, se trató de un acto de xenofobia, pues al confirmar su nacionalidad, uno de los agentes le gritó: “Maldito paisa, por ustedes el país está así, como está”.
Jiménez narró a CONFIDENCIAL que un oficial le pidió sus documentos y él le preguntó por qué lo trataba así, si no había cometido ningún delito, más bien que se encontraba allí por trabajo. A lo que el agente le respondió: “¿De qué pueden trabajar ustedes aquí?”. Acto seguido, el nicaragüense trató en enseñarle su bolso, donde llevaba unos paquetes de víveres que se disponía a entregar, pero en ese momento, aproximadamente ocho policías lo tiraron al suelo y comenzaron a patearlo.
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“Yo andaba solo. No forcejeé con ellos. Solo le decía a la gente que grabaran y tomaran fotos”, dijo el nicaragüense, quien tiene marcas visibles de golpes en su cuerpo.
La agresión ocurrió en el parque La Merced, uno de los lugares más conocidos por la cantidad de nicaragüenses que se reúnen allí. Jiménez indicó que fue agredido minutos después que los mismos oficiales golpearan a un anciano que deambulaba por allí.
"Solo llegaba ayuda humanitaria”
Jiménez, de 33 años, llegó a Costa Rica el 20 julio de 2018, después de que el régimen nicaragüense ejecutara la llamada "Operación Limpieza" en Masaya, donde vivía. Él había participado activamente en las protestas cívicas que surgieron contra la gestión de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Después del 'plan limpieza' pasé escondido por dos días dentro de una letrina. Le eché tierra, metí unos palos y allí me oculté. Luego me viene para acá (Costa Rica). Migrar ha sido difícil por el asedio y las percusiones, porque aquí todavía nos siguen. También, por el menosprecio de los costarricenses”, explica.
Sin embargo, su vida mejoró desde hace 16 meses de exiliado, cuando comenzó a trabajar con la organización sin fines de lucro que ofrece servicios de salud, medicina, víveres y ropa a los exiliados que han sido desplazados por la represión política en Nicaragua.
“En la organización soy el coordinador de clínicas. Como está ubicada en la Cruz de Guanacaste, tenemos un bus que transporta a los exiliados, que estén en situación de vulnerabilidad, desde San José hasta Guanacaste; llevamos 60 personas aproximadamente. Allá se les da las consultas. Pero a raíz del coronavirus, tomaron la decisión de repartir bolsas de víveres en San José, eso andaba haciendo cuando me agredieron”, explicó.
Acto de xenofobia en parque La Merced
Según la denuncia, los oficiales lo dejaron de golpear hasta que se aproximó otro agente y les pidió que lo soltaran. En ese momento, el que inició la golpiza se excusó diciendo que lo habían agredido porque él se negó a mostrar su documentación.
“Yo le dije que era mentira, que yo no me resistí y él me decía 'cállate, aquí se hace lo que yo diga. Aquí la autoridad soy yo. Usted es nica, vaya a joder a su país'”, subrayó.
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Después que lo dejaron libre, Jiménez los grabó con su celular y les advirtió que los denunciaría, entonces el oficial lo amenazó con influir para que pierda su estatus migratorio y sea deportado a Nicaragua.
El nicaragüense ya interpuso la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica y en los próximos días acudirá donde el forense para ser valorado.