3 de abril 2020
El objetivo del Gobierno salvadoreño de Nayib Bukele al adoptar las medidas de prevención más severas y drásticas en contra del covid-19 en América Latina, fue “prevenir una catástrofe”, aseguró el vicepresidente Félix Ulloa en el programa Esta Noche, que se transmite en el canal de YouTube Confidencial Nica.
El Salvador fue de los primeros países en dictar una cuarentena de 30 días, una decisión que fue cuestionada por algunos sectores en ese país centroamericano. También tomaron medidas de control en las entradas de los aeropuertos, aduanas terrestres, para cerrar, de alguna manera, la posibilidad de entrada del virus a través de un portador asintomático.
Bajar la curva de contagios
“Hubo mucha protesta social, tuve mucha presión yo, de amigos, de funcionarios venían entrando al país, pero dijimos -no van a haber excepciones; y, de hecho, tenemos a la ministra de Vivienda que está en cuarentena, que está cumpliendo todo el período de los 30 días, es decir, no ha habido excepciones”, declaró Ulloa.
Hasta el jueves de esta semana el Gobierno salvadoreño habría realizado más de mil cien pruebas cuyos resultados han sido 41 casos positivos, de los cuales al menos 27 se encuentran en situación estable, otros cuatro están graves. Dos pacientes han fallecido, producto del coronavirus, según cifras oficiales.
El vicepresidente de El Salvador informó que la cuarentena impuesta por el Gobierno se ha desarrollado con normalidad, y quienes ingresaron a inicios de marzo, están cerca de cumplir con esta medida. Igualmente detalló que se prorrogó la suspensión de los vuelos comerciales hasta el 19 de abril.
“Estamos quizás en el periodo más dramático de la crisis, que es cuando se detectaron los primeros casos, tuvimos el primer caso positivo en el municipio de Morazán, de Metapán, y a partir de ahí se da la primera infección, contamos los próximos 15 días, que es el periodo de incubación que tiene el covid-19, y donde se espera que ya haya ese brote exponencial”, señaló el vicepresidente.
Ulloa expresó que el presidente Bukele está insistiendo en bajar la curva de crecimiento que tiene la pandemia en su país. Señaló que la cuarentena y el aislamiento social, es lo que podría permitir aplanar la estadística.
El bono de 300 dólares
Para poder sobrellevar la cuarentena y aportar a aplacar la curva de casos confirmados, Bukele también ofreció un bono de 300 dólares a más de millón y medio de familias, de escasos recursos. Detalló que en total la suma para estas familias ronda los 450 millones de dólares.
La medida, aceptada por todos y cuestionada por el mecanismo de implementación, provocó una aglomeración de ciudadanos en torno a los centros de distribución. Sobre el incidente Ulloa expresó que precisamente esta “forma descontrolada” y precipitada, si bien generó caos, después de mediodía todo estaba en orden.
El mecanismo que se había diseñado era utilizar el sistema financiero, es decir que fuera a través del sistema de la banca privada, de la banca nacional, de cooperativas de ahorro y préstamo, donde se pudiera colocar el dinero.
Las personas entrarían a una plataforma en línea donde lo que tiene que hacer es introducir el número de documento de identidad, luego aparecería si está dentro del sistema y a qué sucursal bancaria, de qué municipio, de qué ciudad, de qué barrio le tocaría ir a hacer efectivo ese dinero. También se habilitó una línea de llamada gratuita, para aquellas personas que no tienen acceso a la red.
“Para el que no aparece en el sistema, y considera que tiene derecho a ese bono, se habilitaron estos centros de reclamo, que fueron los que colapsaron, porque la gente creyó que, si no estaba en el sistema y no podía ir al banco, en estos centros podía ir a reclamar el dinero. Una información falsa que creemos que se dio con mala intención política de crear esta psicosis”, dijo Ulloa.
El vicepresidente agregó que la gente salió a buscar los fondos a los centros, por tal razón decidieron cerrarlos por la mañana y buscar otro mecanismo por el cual las personas podrían consultar cómo acceder a los fondos.
“Se ha trabajado con los call center, con líneas telefónicas habilitadas sin límites para que puedan recibir todas las aplicaciones, las demandas y las solicitudes de registro de quienes no aparecen en el sistema y consideren que sí tienen derecho ese bono. O sea, soluciones estamos encontrando, y además de beneficiar a estas familias con esta ayuda económica, evitar la contaminación y el contagio a través de aglomeraciones masivas”, aseguró.
Las críticas contra las medidas de Bukele
Sin embargo, en El Salvador, algunos abogados penalistas y defensores de derechos humanos han advertido que la manera en cómo se está implementando el estado de emergencia podría estar violando, en varios casos, derechos humanos de los ciudadanos.
Ulloa refirió que existe un debate que, más que académico, es político, pues los abogados que expresan las inconformidades lo han hecho sin considerar que existe, dentro del derecho internacional, principios que regulan la garantía de derechos humanos en situaciones especiales de crisis, guerra o calamidad.
“Son los Principios de Siracusa, que es una forma de interpretar el pacto internacional de derechos civiles y políticos, y ahí hay un capítulo, incluso, cuando se habla del tema de la salud, cuando hay que enfrentar situaciones de pandemia, de calamidades, epidemias”, consideró Ulloa.
- Bukele decreta cuarentena obligatoria en El Salvador por 30 días y ayudas a 1.5 millones de personas
El vicepresidente argumentó que luego de haberse cumplido el primer estado de excepción, a solicitud del Ejecutivo, se pidió una extensión por un periodo igual. Esta vez, sin embargo, la Asamblea hizo un nuevo decreto e incorporó elementos de una resolución de la Sala de lo Constitucional, que dictaminó favorable un hábeas corpus de tres señoras que habían sido privadas de libertad en un centro de retención.
“A partir de esos criterios que dio la Sala de lo Constitucional, el nuevo decreto incorpora y le da como pautas al Ejecutivo, de cómo operar en esta situación, porque en efecto, no se puede proteger un derecho violando otros. Es decir, en la teoría de derechos humanos se habla de la proporcionalidad de la medida, que no desnaturalicen el derecho que se está protegiendo”, señaló.
Sobre la reacción de la población a la implementación del estado de emergencia, Ulloa expresó que hay menos de mil personas retenidas, y estas han sido enviadas a esos centros, bajo la situación de seguir la cuarentena, sin que entre en conflicto con la resolución de la sala.
“Estamos dentro de los parámetros del derecho internacional de derechos humanos; porque hay otros países que plantean diez años de cárcel al que viole el principio de cuarentena; aquí en El Salvador no se ha llegado todavía a plantear ese tipo de sanciones; por eso es que creemos que estamos dentro de los márgenes de protección de los derechos humanos”, remarcó Ulloa.
No hay estrategia regional en Centroamérica
Ante la pandemia, los Gobiernos de Centroamérica se han agrupado en torno al SICA para promover un plan de contingencia y enfrentar la pandemia, y también para gestionar recursos internacionales.
Sin embargo, la aplicación de las medidas contrasta drásticamente entre un país y otro; por ejemplo, lo descrito sobre El Salvador no tiene nada que ver con lo que está pasando en Nicaragua, donde el Gobierno no solo no ha decretado una emergencia, sino que está promoviendo actividades de contacto, aglomeraciones masivas, y es distinto también lo que pasa en otros países.
📌SICA pone en marcha #PlandeContingenciaRegional frente a #Coronavirus por más de US$1,900 millones para Centroamérica y República Dominicana con grandes apuestas en salud, gestión de riesgo, comercio, finanzas, seguridad, migración, entre otros.
Nota en📲https://t.co/KsWBj9gAJn pic.twitter.com/1Fk58fQfJ3— SG-SICA (@sg_sica) March 27, 2020
Al preguntarle a Ulloa si en realidad existe una estrategia regional para enfrentar el covid-19, este respondió que, aunque desean tener una fortaleza para plantarse a la pandemia, hasta la fecha no han podido integrar en esa convocatoria que hizo el secretario general del SICA.
“Creo que vamos a tener un momento de reflexión en el cual Centroamérica y República Dominicana, que somos los ocho Estados, vamos a encontrar ese camino común. Por ahora, creo que los países están manejando sus crisis de acuerdo a sus posibilidades, de acuerdo a la visión de sus propios gobernantes, de sus propias condiciones”, reiteró Ulloa.
El vicepresidente expresó que sería bueno tener esa visión regional pues podría facilitar la ayuda, el intercambio de información, recursos y para poder tener una política de compra de medicamentos como bloque que abarate los costos y permita una alianza de la que todos salgan fortalecidos y beneficiados. “Ojalá esta crisis nos ayude a pensar como región y no como provincia”, remató.
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