23 de marzo 2020
Costa Rica endureció sus medidas sanitarias para contener los brotes de covid-19, entre ellas la restricción de que todo residente o persona con estatus regular que abandone territorio tico, perderá “automáticamente su estatus migratorio”. En Costa Rica hay casi 100 000 nicaragüenses solicitando refugio, que han llegado huyendo de la persecución política en Nicaragua, además de una comunidad migrante estimada en unas 400 000 personas.
“Cierres de playas, restricción vehicular sanitaria entre las 10 p.m y 5 a.m, cierre obligatorio de templos y cultos religiosos y pérdida de estatus migratorio a quien salga del país son las indicaciones dadas el día de hoy”, es la orden dada por las autoridades costarricenses. Quien no cumpla con la restricción de circulación de vehículos será multado. Quedan excluidos de la restricción el transporte de carga, de mercaderías, de alimentos, vehículos de emergencia, de medios de comunicación, entre otros.
Las medidas fueron anunciadas este lunes por el presidente Carlos Alvarado en una videoconferencia de prensa, en la que insistió en el llamado a fortalecer las medidas higiénicas y el aislamiento social, especialmente de los adultos mayores, quienes son los más vulnerables a sufrir complicaciones.
“Reiteramos que el Gobierno está realizando todo lo posible por protegernos, especialmente a las poblaciones más vulnerables, pero hay una responsabilidad de las personas ineludible, necesitamos que cada uno de ustedes continúe haciendo su parte”, reza por su parte el comunicado oficial. “Todos en casa, pero los adultos mayores con mucha más razón en casa, en la medida de lo posible sin visitas, solo las necesarias para abastecerlos”.
Desde la semana pasada, Costa Rica tiene cerradas sus fronteras al ingreso de extranjeros, pero aún operan vuelos de salida del país, de acuerdo a cada aerolínea.
Medidas previenen colapso del sistema de salud
Por su parte, el presidente de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Román Macaya, declaró que los hospitales del país están bien preparados para atender la emergencia, pero aclaró que se deben seguir las medidas preventivas, pues un contagio masivo no lo soporta ningún sistema de salud del mundo.
Macaya detalló que la CCSS está reconvirtiendo el Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE) en un hospital dedicado únicamente a la atención del coronavirus que comenzará a operar esta semana.
Los datos oficiales indican que desde la detección del primer caso el pasado seis de marzo, Costa Rica contabiliza un total de 158 personas contagiadas, de las cuales dos han muerto (ambos hombres de 87 años) y dos han sido dados de alta. En la actualidad hay nueve personas hospitalizadas, de las cuales tres se encuentran en unidades de cuidados intensivos.
"Estos números van a aumentar, va a haber más casos graves aquí y en todo el mundo porque es un virus muy transmisible. Mi mensaje es que actuemos, que esto es un reto histórico, si actuamos de forma responsable, quienes vayan a enfermar gravemente les vamos a poder dar la oportunidad de prolongar su vida en una unidad de cuidados intensivos", declaró el ministro de Salud, Daniel Salas.
Otras acciones ordenadas por el Gobierno días atrás han sido la suspensión del curso lectivo, actividades deportivas y eventos masivos, así como el cierre de sitios de entretenimiento y reunión como bares, discotecas, casinos, parques y parques nacionales. También se están implementando medidas económicas como moratorias fiscales y reducción de jornadas laborales para paliar los impactos del coronavirus; se ha ordenado el teletrabajo al máximo posible y se ha pedido a la población no salir de casa.
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