23 de febrero 2020
La Policía del régimen de Daniel Ortega reactivó su estrategia represiva ante la posibilidad de una jornada de protestas este fin de semana. Los oficiales volvieron a asediar universidades, centros comerciales, iglesias y viviendas de conocidos opositores, hasta el punto de imponer —sin base legal— "casa por cárcel" al comentarista político Jaime Arellano y el empresario José Dolores Blandino.
Un centenar de oficiales reprimieron a un grupo de ciudadanos cuando realizaban un piquete exprés en Managua, para exigir la liberación de 61 presos políticos. El plantón fue organizado por la Unidad Nacional Azul y Blanco, y estaba previsto a realizarse en el parqueo del Centro Pellas, pero un fuerte despliegue policial impidió que se aproximaran al lugar. Los ciudadanos se trasladaron al sector de Plaza España, donde gritaron consignas contra el régimen; minutos después unas doce patrullas de la Policía se presentaron a disolver la protesta.
#ReporteCiudadano Antimotines cargan contra ciudadanos que realizaban un piquete exprés en el supermercado La Colonia en Plaza España. pic.twitter.com/vO8NrTkGgs
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"Justicia, justicia, justicia" clamaban los manifestantes, mientras la Policía encendía las sirenas de las patrullas para que los gritos se ahogaran con ese ruido. Los policías antidisturbios, sin embargo, avanzaron con sus armas y escudos, obligando a los manifestantes a refugiarse en el interior de un supermercado, para evitar ser golpeados.
Un comunicado de la UNAB, emitido poco después de la protesta, señala que “a pesar del asedio y represión, la Unidad Nacional reafirma su compromiso en las calles para recuperar las libertades ciudadanas y la libertad de los presos políticos”.
Presos en sus casas
Mientras se realizaba la protesta en Plaza España, José Dolores Blandino —papá de Xiomara Blandino, pareja del hijo de la pareja presidencial, Juan Carlos Ortega Murillo— explicaba a CONFIDENCIAL que una patrulla de la Policía le impidió salir de su vivienda y tampoco le explicaron las razones de su encierro.
“Ha sido lastimoso y penoso, lo que he ocasionado en mi reparto. Todos mis vecinos son registrados, les piden sus documentos, los bajan de los carros y les revisan la cajuela, hasta dos o tres veces al día”, lamentó el empresario. Luego señaló que la patrulla lleva varios días frente a su casa, pero fue hasta este sábado que le dijeron que no podía salir, “que tenía que estar en mi casa de habitación”.
No obstante, los oficiales no le mostraron ninguna orden judicial que justificara el arresto domiciliario y tampoco le supieron explicar las razones de su apresamiento. “Pregunte qué está pasando, de qué se me acusa y me dijeron “tiene que ir a ver nuestros jefes porque esto no es cosa nuestra”, recordó Blandino.
El empresario y activista, Lolo Blandino, también fue cercado por oficiales de policía tras convocar una marcha junto a Jaime Arellano.
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De igual forma, la Policía mantiene retenido en su vivienda al comentarista político Jaime Arellano. Un grupo de oficiales llegó a la casa de Arellano durante la madrugada de este sábado y cuando éste intentó salir el grupo le bloqueó la salida sin darle mayor explicación.
“La Policía se puso frente al garaje y me dijo de que había orden de que yo no podía salir”, denunció el comentarista político. Eran las 6:40 de la mañana y —al ver la situación— la esposa de Arellano salió a indagar qué estaba sucediendo, pero los oficiales únicamente dijeron: “Él no puede salir de la casa, ustedes y las otras personas pueden entrar o salir, pero él no puede salir”, relató.
Los oficiales permanecen afuera de la casa de Arellano y hasta el momento no le han presentado alguna orden de arresto domiciliar, simplemente le expresaron que “son instrucciones, nada más”.
Mantienen marcha
Hace algunos días, Blandino y Arellano convocaron a una protesta en contra de la dictadura. La manifestación está prevista para el próximo 25 de febrero, día en que se espera el anuncio de la opositora Coalición Nacional, que disputará el poder a Ortega en las elecciones generales de 2021. A pesar del encierro, ambos personajes aseguran que la marcha se realizará.
“No sé por qué estoy retenido, pero la convocatoria a marchar no se pude detener. Esta no es una convocatoria por Jaime Arellano ni por Lolo Blandino, es una marcha por la liberación de los presos políticos y por la democracia en Nicaragua”, subrayó Arellano.
Otros lugares asediados por la Policía fueron las viviendas de las activistas Ivania Álvarez, del consejo político de la UNAB; Josefina Vigil, también de la UNAB y los periodistas Emiliano Chamorro y Miguel Mendoza.
Desde septiembre de 2018, la Policía mantiene prohibidas todas las manifestaciones de la oposición con el argumento de evitar disturbios, pero ve con beneplácito las concentraciones organizadas por el Frente Sandinista que se realizan todos los sábados en Managua para vitorear a Ortega y su mujer.