22 de febrero 2020
Un militante del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) asesinado y otro con la mano cercenada fue el resultado de dos ataques ocurridos esta semana en los municipios de Mulukukú, localizado en el Caribe Norte y en La Dalia, respectivamente, a 43 kilómetros de Matagalpa. Tal situación es vista con preocupación por el partido debido a que no se trata de ataques aislados.
La primera víctima respondía al nombre de José Benito López Méndez, de 51 años, quien fue asesinado de varios disparos la noche del lunes 17 de febrero en la comunidad de Umbla de Vijawes, en Mulukukú. Tres días después, Rafael Antonio Prado Miranda, de 29 años, recibió un balazo de escopeta en su mano derecha, este hecho ocurrió en la casa de la víctima ubicada en la comunidad Buenos Aires La Tronquera en el municipio La Dalia.
Después del asesinato de López, su viuda Tomasa Miranda salió huyendo de su comunidad junto a sus ocho hijos. Tiene miedo de que los lleguen a matar debido a que ellos presenciaron el instante en que tres sujetos desconocidos sacaron a López de su casa.
“Yo escuché que uno de los hombres mencionó el nombre de mi esposo, cuando salió de la puerta de la casa a ver quiénes lo buscaban, a lo inmediato me llamó, pero uno de ellos le dijo 'es a vos que te buscamos' y empezaron a golpearlo”, relató Miranda. A los pocos minutos escucharon las detonaciones de seis balazos.
Dania Herrera López, sobrina de la víctima, explicó que su tío era un conocido opositor al régimen de Daniel Ortega, pero consideró que el móvil del crimen pudo ser el robo, ya que anteriormente sujetos desconocidos habían ingresado a su propiedad a robar ganado.
Una venganza política
Miranda —el joven al que le cercenaron la mano derecha— es hijo de la concejal Carmen Miranda López, de la alcaldía de La Dalia. El jueves 20 de febrero cuatro hombres armados irrumpieron violentamente en su casa, la víctima cayó al suelo y uno de los atacantes le propinó dos machetazos, luego le dispararon con una escopeta.
“Lo primero que se le viene a la mente a uno es que se trata de una venganza política, porque a mi hijo lo vinculan que participó en uno de los tranques que se mantuvieron en una de las comunidades del municipio durante las protesta del 2018, pero él nunca tuvo en ese lugar”, expresó la madre de la víctima.
Después del ataque los hombres armados robaron parte de la mercadería que la víctima tenía en su pulpería. Miranda señaló que los atacantes creyeron que su hijo estaba muerto y "aprovecharon para vestirse" con ropa de la pulpería. "Se hubieran llevado la venta, pero no le hubieran dejado sin uno de sus brazos", comentó. Actualmente la víctima se está recuperando en el hospital regional de Matagalpa.
Los ataques registrados esta semana son similares a los que vienen ocurriendo desde hace algunos años en las zonas rurales del país, solo en 2019 unos 70 campesinos fueron asesinados, sin que hasta ahora las autoridades den con los responsables de los crímenes.
Un informe del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+, presentado en septiembre pasado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), detalla que estos asesinatos reflejan “una pequeña parte del horror que viven los campesinos” en Nicaragua y que los hechos “podrían considerarse ejecuciones extrajudiciales y corresponden a un recrudecimiento de la represión y una estrategia utilizada para eliminar a la resistencia en el campo, con la participación de fuerzas paramilitares, justamente por la influencia que ejercían las víctimas en sus territorios”.