14 de enero 2020
El Gobierno de Nicaragua anunció este lunes que demostrará sus avances en derechos humanos comparando al presidente sandinista Daniel Ortega, con la dictadura de los Somoza, derrocada en 1979.
La comparación, con más de 40 años de diferencia, forma parte del "Plan de Reconciliación y Derechos Humanos", que ejecutará el Gobierno, en medio de la peor crisis sociopolítica desde que Ortega gobernó por primera vez Nicaragua, entre 1980 y 1990.
"Vamos a trabajar por fortalecer en el imaginario colectivo lo que ha sido el devenir histórico en Nicaragua y cómo en la época del somocismo los derechos humanos no existían", dijo el diputado sandinista Carlos Emilio López, encargado del Plan.
Los Gobierno de Somoza y Ortega son los más denunciados por violaciones de los derechos humanos en la historia reciente de Nicaragua.
Las violaciones a los derechos humanos por parte de un Gobierno basado en el autoritarismo, abuso de poder, persecución de opositores, e imposición de una familia en la presidencia, están entre las razones que causaron la caída del dictador Anastasio Somoza Debayle en julio de 1979.
Esas mismas razones son las que llevaron a una rebelión popular en abril de 2018 contra Ortega, quien contrario a Somoza, no enfrentó un levantamiento armado.
Organizaciones humanitarias como el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) o la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), sostienen que el Gobierno de Ortega es más violento, ya que mientras Somoza enfrentó a guerrilleros armados, en los dos últimos años de administración sandinista han muerto al menos 328 personas, sin que exista un conflicto armado.
Ortega, quien reconoce 200 muertos, insiste en que se defiende de un "golpe de Estado fallido".
López explicó que "el pueblo de Nicaragua", a como llama el Gobierno a los sandinistas "va a movilizarse en una campaña de información, una campaña nacional de promoción de conciencia alrededor de todo lo que tiene que ver con una cultura de derechos humanos".
El Gobierno de Nicaragua también es señalado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), de realizar ejecuciones extrajudiciales, torturas y violaciones sexuales, entre otros crímenes "de lesa humanidad".
El plan del Gobierno nicaragüense, de comparar a Ortega con Somoza, se corresponde con la advertencia que hizo hace tres días la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, al señalar que la situación de los derechos humanos en Nicaragua retrocedió 42 años desde que el sandinismo volvió al poder, en 2007.
El modelo de Gobierno actual de Nicaragua ha causado que Canadá y Estados Unidos apliquen sanciones económicas internacionales contra cerca de una veintena de familiares, allegados y empresas de Ortega.
Una comisión especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA) anunció en 2019 que en Nicaragua se ha roto el orden constitucional.