30 de diciembre 2021
El Gobierno de Taiwán anunció este jueves 30 de diciembre que “emprenderá” acciones legales internacionales contra el Estado de Nicaragua, por la “confiscación” de la embajada taiwanesa en Managua, realizada por la Administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo para entregarla a China Continental.
“Taiwán emprenderá los procedimientos legales internacionales apropiados para proteger su propiedad diplomática y garantizar que Nicaragua rinda cuentas por su acto internacional ilícito”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores taiwanés en un comunicado.
Este domingo 26 de diciembre, a través de una nota de prensa de la Procuraduría General de la República (PGR), el Gobierno de Daniel Ortega informó de la decisión de entregar el bien inmueble a la República Popular de China, a la que reconoció el nueve de diciembre pasado, lo que causó una protesta de Taiwán que denunció la ilegalidad y llamó “régimen dictatorial” al de Managua.
“Nicaragua debe cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional y proteger las instalaciones y la propiedad de la Embajada de la República de China Taiwán”, destacó la nota de la Cancillería taiwanesa.
La confiscación “forma parte de la intención explícita y agresiva de China de anexionarse Taiwán, lo que contraviene gravemente las normas internacionales y daña la paz y la estabilidad regionales”, agregó.
China, que reclama a Taiwán como parte de su territorio, ha aumentado la presión para aislar a la isla a nivel internacional. El cambio de postura de Managua ha dejado a Taipéi con solo 14 aliados diplomáticos a nivel mundial.
Rechazo del régimen
El edificio de la sede diplomática está localizado en residencial Planes de Altamira, una zona de alta plusvalía en Managua. El Gobierno taiwanés ha informado que el inmueble fue vendido simbólicamente —por un dólar— a la Arquidiócesis de Managua. La Iglesia católica de Nicaragua hasta ahora no se ha pronunciado como institución después de la decisión gubernamental de impedir la donación.
En su comunicado, la Cancillería de Taiwán detalló que su Gobierno “había llegado a un acuerdo para confiar la custodia de las instalaciones de su embajada a un tercer estado de conformidad con el derecho internacional, pero Nicaragua lo rechazó irrazonablemente en violación de las convenciones internacionales”.
“Debido a las limitaciones extremas de tiempo, Taiwán decidió vender simbólicamente las instalaciones de su embajada a la Arquidiócesis Católica Romana de Managua”, añadió.
La acción del régimen ha sido calificada como un acto “confiscatorio, ilegal, ofensivo e ignominioso”, por expertos en derecho internacional. Carlos Cascante Segura, profesor de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica, dijo que “lo correcto es que los funcionarios de Taiwán dispongan de ellos (inversiones y otros bienes), siguiendo instrucciones de su Gobierno, ya sea que los vendan, los donen o cualquier otra posibilidad”.
La ruptura con Taiwán se da en medio de la condena de la Organización de Estados Americanos (OEA) por la represión y tras la reelección ilegítima de Ortega en noviembre pasado, tras la eliminación de la competencia electoral consecuencia del encarcelamiento de los principales líderes opositores y el control del poder electoral.
Nicaragua es el octavo país que retira su reconocimiento a Taiwán desde que la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen asumiera el cargo en el 2016, en un contexto de tensión creciente con China.
*Con información de la agencia Afp