28 de diciembre 2021
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La incertidumbre predomina entre los familiares de presos políticos en Nicaragua, que anhelan ver a los detenidos pero no saben si podrán visitarles en los centros penitenciarios del país en ocasión de Año Nuevo. Algunos temen que se repita lo que ocurrió en Navidad, cuando les cancelaron las visitas especiales o simplemente nunca les confirmaron si habría una.
Un familiar del preso político Norlan Cárdenas Ortiz, que solicitó omitir su nombre por seguridad, recordó que en Navidad y Año Nuevo de 2020 dividieron a los familiares que llegaron en grupos de diez al Sistema Penitenciario “Jorge Navarro”, conocido como "La Modelo", en Tipitapa, y les permitieron compartir durante dos horas. Pero este año, para el 24 de diciembre solo les recibieron la “comida navideña”.
“No sabemos si nos van a dar -visita especial para el 31 de diciembre-”, expresó. Una autoridad de "La Modelo" le indicó que, de haber visitas, les llamarían para informarles, pero aún no ocurre.
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Este es el tercer año que Cárdenas Ortiz pasa su Navidad y Año Nuevo en las cárceles del régimen orteguista, mientras su familiar asegura que se sienten “más solos que nunca”.
Otro pariente de un preso político detenido desde 2019, y que prefiere que no se conozca su identidad por seguridad, refiere que estaba muy alegre porque le indicaron que podría ver a su familiar el 25 de diciembre pasado. Sin embargo, la visita fue cancelada y desde ya le informaron que tampoco podrán verlo el 31 de diciembre.
“Saber que nos dijeron que sí y después dijeron que no... Que las cancelaron - el 25 de diciembre-, que solo les dieron (visita especial) a los -reos- comunes y a ellos -los presos políticos- los dejaron a un lado. Es frustrante, porque tanto daño que nos han hecho; saber que los demás sí pudieron estar con sus familias y ellos no, es duro.”, expresó el familiar.
"Falta alguien en este hogar"
“Nosotros no hacemos comidas para estas fechas, nosotros no salimos, nosotros la pasamos de lo peor porque mientras todos en ese momento- en Navidad y Año Nuevo- están abrazados con su familia, ellos no. Siempre falta alguien en este hogar”, dijo el familiar a CONFIDENCIAL.
El régimen orteguista mantiene tras las rejas a 167 presos políticos, de los cuales hay más de 50 que fueron capturados en el contexto de las votaciones del 7 de noviembre en las que Daniel Ortega junto a su esposa, Rosario Murillo, se garantizaron cinco años más en el poder, producto de un proceso electoral sin competencia política ni garantías mínimas democráticas.
Al menos 36 de los reos políticos, incluidos siete candidatos presidenciales, líderes cívicos, periodistas, dirigentes estudiantiles, campesinos, empresarios y exdiplomáticos, están detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) "Evaristo Vásquez", conocida como el “nuevo Chipote” y algunos de ellos permanecen en confinamiento. A estos no les permitieron visitas en Navidad y aún se desconoce qué pasará en Año Nuevo.
Uno de los familiares de los presos políticos relató que todos los días que llegan a dejar agua a las instalaciones del “nuevo Chipote” preguntan si habrá visita en Año Nuevo, pero los policías responden que no saben. “La verdad, creo que es tanta la maldad que ellos van a dejar que pasemos estas fechas sin nuestros familiares para torturarnos a nosotros y a ellos”, considera. Lo mismo sucedió en Navidad, preguntaban si habría visita, pero nunca obtuvieron respuesta.
Durante casi seis meses, a los reos de conciencia encarcelados en la DAJ solo les han permitido tres visitas, violentando su derecho de visitas periódicas establecidas por ley.
A quienes fueron capturados en noviembre pasado las autoridades les aislaron en delegaciones policiales para después trasladarlos a los penales. En el caso del economista Harry Chávez, capturado el pasado 6 de noviembre en la víspera de las votaciones en Nicaragua, tampoco tuvo derecho a que su familia lo visitara en “La Modelo” en Navidad, y tampoco tendrá visita en Año Nuevo. La justificación es que “no le toca visita ese día”, confirmó un familiar.
Los familiares siguen demandando la liberación de todos los reos de conciencia y que se respete su integridad física, psicológica y reciban atención médica.
