23 de diciembre 2021
Organizaciones de familiares de presos políticos confirmaron que ninguno de los actuales reos de conciencia fue incluido entre el millar de convictos que fueron liberados en la víspera de Navidad y que la excarcelación del preso político Marlon Castellón Ubilla, el pasado 15 de diciembre, fue “un hecho aislado” que no responde a ningún patrón.
La madre de Castellón Ubilla e integrante del Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos, Martha Ubilla, dijo que la liberación de su hijo se dio “como en secreto” porque no le dieron ninguna explicación; sin embargo, aclaró que al momento de ser excarcelado su hijo contaba con tres órdenes de libertad que las autoridades del Sistema Penitenciario Nacional (SPN) se habían negado a acatar.
Castellón Ubilla estuvo en las cárceles del régimen en dos ocasiones. Primero, el 25 de agosto de 2018, fue detenido durante el estallido social, acusado de un supuesto robo agravado y condenado a cinco años y medio de cárcel; pero salió bajo convivencia familiar el 30 de diciembre de 2019. Luego, el 19 de marzo de 2021, fue detenido por segunda ocasión, señalado de haber robado un celular.
El joven de 26 años formaba parte del grupo de 167 presos políticos del régimen de Ortega y Murillo. Algunos de ellos están encerrados desde el estallido social de 2018 y los últimos 40 fueron encarcelados en el contexto de las elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Ortega y Murillo se reeligieron sin competencia política.
Yaritza Mairena, de la Unión de Presas y Presos Políticos de Nicaragua (UPPN), confirmó que en las últimas liberaciones de reos no fueron incluidos ninguno de los presos políticos. Al contrario, el régimen a incrementado la persecución a opositores y el caso de Castellón Ubilla "fue aislado".
Las liberaciones
Desde 2016 el régimen nicaragüense ha liberado un total de 26 386 reos, según dijo la vicepresidenta Rosario Murillo. Esta semana “fueron mil personas las que se unieron con sus parientes, que salieron de los distintos centros del Sistema Penitenciario”, agregó.
El régimen suele dar libertad condicional a reos en fechas especiales, como la Semana Santa, el Día de las Madres, el aniversario de la revolución sandinista o la Navidad.
"(Desde 2016) se inició este periodo de garantizar beneficios legales de convivencia familiar a personas que, como decíamos, han cometido errores y trabajan para recuperar sus vidas, en amor de familia; 26 386 personas, familias, han pasado a régimen de convivencia familiar”, afirmó la primera dama.
La suma podría alcanzar los 33 690 reos si se incluyen todos beneficiados desde 2014, cuando el Gobierno comenzó a enviar a los condenados a sus casas de forma periódica.
Entre los reos beneficiados con la convivencia familiar a partir de 2016 hay 632 extranjeros, según afirmó Murillo.
Los presos políticos
De acuerdo con Murillo, el total de reos liberados en todo ese tiempo incluye a "esas personas que algunos llaman tranqueros, otros llaman terroristas, otros llamamos criminales, pero al fin y al cabo, también recibieron la generosidad del pueblo nicaragüense y fueron puesto en libertad, y muchos de ellos han reincidido porque desgraciadamente el corazón cuesta limpiarlos”.
Lo que no dijo Murillo es que esas personas que intenta descalificar con incontables epítetos, son opositores y críticos de su Gobierno que fueron encarcelados por protestar o por haber expresado públicamente su intención de postularse a la Presidencia.
Familiares de presos políticos impulsan por cuarto año consecutivo una campaña denominada “Navidad sin presas ni presos políticos”, para demandar “la libertad definitiva y con garantías” de los ahora 166 reos de conciencia encerrados por la dictadura.
La campaña se realizará en esta ocasión de manera virtual ante el estado policial impuesto por el régimen Ortega-Murillo.
Agrupaciones feministas como la Red de Mujeres contra la Violencia han mostrado su descontento con la liberación de reos comunes cada año, porque consideran que esto ha incidido de forma directa en el incremento de los femicidios y de la delincuencia en general en Nicaragua.