15 de diciembre 2021
El Gobierno de Estados Unidos está enfocado en luchar por “la liberación de los presos políticos de Nicaragua”, ante la preocupación “por su salud, por las condiciones infrahumanas que sufren y por el bienestar de ellos y de sus familias”, sostienen funcionarios del Departamento de Estado de la Administración de Joe Biden, que este 14 de diciembre brindaron una conferencia de prensa a medios nacionales sobre la situación de Nicaragua.
“Vamos a trabajar conjuntamente con nuestros socios, Estados miembros de la OEA (Organización de Estados Americanos), la comunidad internacional, en la lucha por la liberación de estas personas”, resaltó el subsecretario de Estado de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado, Brian Nichols.
Advirtió que Estados Unidos va a mantener “presión” contra el régimen orteguista para que Nicaragua “siga el camino hacia una democracia” y destacó que la preocupación y el compromiso del Gobierno de Estados Unidos, ante la “preocupante” situación que atraviesa Nicaragua, se ha traducido en los últimos años en “las medidas que hemos tomado, con la acciones especiales contra el Gobierno de Ortega-Murillo, con las tres resoluciones en la OEA, condenando las acciones antidemocráticas, ilegales, por parte del Gobierno Ortega-Murillo en Nicaragua”.
Entre diciembre de 2017 y noviembre de 2021, el Gobierno de Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas y migratorias a cuarenta funcionarios y operadores del régimen orteguista, nueve empresas vinculadas a los Ortega - Murillo y dos entidades públicas: la Policía Nacional y el Ministerio Público, advirtiendo la violación a los derechos humanos y libertades públicas de los nicaragüenses y casos de corrupción, que en algunos casos son extensivas a los familiares de los funcionarios.
La situación de Nicaragua tras el farsa electoral del 7N, ejecutada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, es “sumamente preocupante”, especialmente por la agudización de la represión y las condiciones en las que mantiene a más de 160 presos políticos, sostiene Nichols, quien participó en la conferencia junto con el subsecretario de Estado de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado, Todd Robinson.
El Gobierno estadounidense ha dejado claro que desconoce la “farsa electoral” de Ortega y que en Nicaragua existe “una dictadura”, advirtiendo que se eleven los “costos” para los “cómplices” del régimen.
Defensa del Estado de derecho
Robinson destacó que la “lucha contra la corrupción” ha sido ubicada por la Administración de Joe Biden como un interés primordial en la seguridad nacional de los Estados Unidos.
El funcionario resaltó que la lucha contra la corrupción y la defensa de la democracia fueron parte de los temas principales durante la Cumbre de la Democracia, realizada virtualmente la semana pasada con la participación de 110 naciones, concluyendo en la demanda de “compromisos significativos para la democracia, la lucha contra la corrupción y la promoción de los derechos humanos”.
Nichols sostuvo que en todo el mundo “la corrupción menoscaba las oportunidades económicas, atenta contra los derechos humanos, debilita la confianza de los ciudadanos”, por lo que, afirmó, en el último año el Gobierno de Estados Unidos se ha enfocado en “atacar la corrupción y defender el Estado de derecho en diversos países”.
Señaló que entre los países donde Estados Unidos ha luchado en el último año contra la corrupción y la defensa del Estado de derecho se encuentran Venezuela y Nicaragua.