13 de diciembre 2021
La eurodiputada Soraya Rodríguez, electa por el partido Ciudadanos de España, es la promotora de una nueva resolución del Parlamento Europeo sobre la crisis política de Nicaragua, después de la farsa electoral del 7 de noviembre, que será debatida el próximo martes 14 de diciembre y sometida a votación, con sus enmiendas, dos días después.
En esta entrevista con Esta Semana y CONFIDENCIAL, Rodríguez explica los alcances políticos de esta resolución en la que, sin reconocer la legitimidad de los resultados de las votaciones en Nicaragua, proponen al alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que “utilice todos los medios a su alcance para incrementar las sanciones individuales, y denunciar la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea”.
“Queremos aislar al régimen de Ortega y Murillo, pero queremos estar muy cerca de la sociedad civil nicaragüense”, afirma la eurodiputada Rodríguez.
El próximo martes se debatirá una nueva resolución del Parlamento Europeo sobre la crisis de Nicaragua después de las votaciones del 7 de noviembre, ¿cuáles son los alcances de esa propuesta de resolución?
Queremos que el Parlamento Europeo apoye de forma clara y unánime el que las pasadas elecciones celebradas por el régimen de Ortega fueron realmente un fraude electoral, teniendo en cuenta que el régimen de Ortega en los últimos meses aprobó una serie de leyes que le permitió encarcelar a todos aquellos que manifestaron su voluntad de ser candidatos en esas elecciones, por lo tanto había más candidatos encarcelados qué candidatos en las papeletas electorales.
Teniendo en cuenta también que se cerraron los pocos medios de prensa libre que quedaban en Nicaragua y que, por lo tanto se violaron todos los derechos civiles y políticos, tanto de sufragio activo, como aquellos que quisieron y optaron por ir a ese proceso electoral, como los derechos civiles y políticos del pueblo de Nicaragua a los que realmente se les prohibió el ejercicio de su derecho al voto libre. Por lo tanto, una condena de ese fraude electoral, y reconocer que las elecciones fueron ilegales, y también la declaración clara del Parlamento Europeo de que por lo tanto no reconoceremos a ninguna institución salida de ese proceso electoral ilegal.
¿Qué implicaciones tendría este no reconocimiento político de los resultados de la elección en las decisiones de la Unión Europea? ¿Están considerando más sanciones individuales o también acciones de presión sobre las instituciones del Estado?
Nosotros, en esta en esta resolución, instamos al alto representante Josep Borrell a que efectivamente la Unión Europea utilice todos los instrumentos a su alcance para incrementar las sanciones individuales, por parte de la Unión Europea. Yo, personalmente, he manifestado siempre que me parece que tenemos un amplio margen también en el ámbito de las sanciones individuales a altos responsables del régimen. Hay pocos funcionarios sancionados para tanta impunidad, teniendo en cuenta la dimensión de corrupción del régimen, hay un amplio camino que recorrer; y también, otro tipo de instrumentos. Pedimos también en la resolución que todos los Estados miembros puedan supervisar los fondos europeos asignados a través de instituciones multilaterales y financieras como el Banco Centroamericano de Integración Económica, para garantizar que tampoco por esta vía haya una financiación que pueda reforzar al régimen.
Por otra parte, también pedimos que de forma inmediata se ponga en marcha la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación para, indudablemente, denunciarlo, suspenderlo; y se utilice por lo tanto, este amplio margen también que tenemos en el ámbito de las sanciones individuales.
Estas medidas apuntan a debilitar política y económicamente al régimen de Daniel Ortega, a aislarlo internacionalmente, pero ¿hay alguna estrategia del Parlamento Europeo o de la Unión Europea para fortalecer a la sociedad civil nicaragüense que también está siendo perseguida y prácticamente ilegalizada y criminalizada?
Nosotros en esa resolución pedimos a la Unión Europea y a sus Estados miembros que supervisemos de cerca, en el terreno, a través de nuestros representantes y de nuestras embajadas, la situación en la que se encuentran los defensores de la democracia. Muchas asociaciones, por ejemplo, el Cenidh que sigue en Nicaragua; Urnas Abiertas, que ha estado reportando información de lo que sucedió el día de la celebración electoral; porque necesitamos mantener un apoyo con esta sociedad nicaragüense activa y resistente; y por eso también le pedimos que incrementemos nuestra labor en la asistencia a los presos políticos que están en las cárceles, que acompañemos con visitas, en los juicios; que establezcamos visados de emergencia para las personas que tienen que salir del país, y asilo político a todas aquellas personas que puedan salir y que tengan que huir por estos motivos en los Estados miembros.
Queremos aislar al régimen de Ortega y Murillo, pero queremos estar muy cerca de la sociedad civil nicaragüense; por eso también, sabemos que tras la retirada de la OEA por el régimen, el pasado 19 de noviembre, está claro que vamos a tener también más dificultades para saber qué pasa dentro y, por lo tanto, queremos que nuestras representaciones diplomáticas en Nicaragua sean realmente nuestros ojos.
¿La liberación de los presos políticos es un tema de negociación o una condición para que en Nicaragua se pueda realizar un eventual diálogo político y poner a discusión la convocatoria a nuevas elecciones?
Efectivamente, nosotros en esta resolución pedimos la liberación inmediata de todos los presos políticos en Nicaragua y, además, denunciamos una vez más las condiciones terribles a las que son sometidos. Reiteramos que la única salida posible a esta situación, a la dictadura de Ortega y Murillo, es una salida democrática; y esa salida democrática pasa por la celebración de unas elecciones libres, democráticas, transparentes, que respondan a los estándares internacionales, para que sean realmente unas elecciones democráticas.
¿Cómo recomponer las leyes que han sido transformadas por el régimen Ortega, para que este proceso pueda darse? Indudablemente, tiene que ser a través de un diálogo. Un diálogo amplio, inclusivo de la sociedad nicaragüense. Este diálogo tiene que darse con todas las fuerzas democráticas y, por lo tanto, para ello es necesario que la liberación de los presos políticos se produzca como una base mínima en la que pueda, realmente, descansar este diálogo.
Desde luego queremos que esto se produzca porque los protagonistas son el pueblo de Nicaragua. Y en ese sentido pedimos y abogamos por este proceso de diálogo amplio, transparente y pedimos a la Comisión Europea, a la Unión Europea, que realmente apoye, acompañe y ayude en todo lo que se nos requiera a lo largo de este camino.
Este proyecto de resolución será debatido el próximo martes y, según dice usted, podría ser aprobado la próxima semana. Ortega toma posesión el 10 de enero. ¿Antes de esa fecha se espera alguna deliberación de parte de la Unión Europea en relación a la legitimidad del régimen y a las acciones que van a tomar los Gobiernos europeos?
Las declaraciones del alto representante han sido muy claras, no reconocemos las elecciones. Antes de celebrarse estas elecciones, ya dijimos que no las reconoceríamos, porque no respetaban las más mínimas normas para que pudiera darse un mínimo proceso electoral competitivo. Y por lo tanto, después de celebrarse este fraude electoral, el alto representante fue muy claro, no reconocemos estas elecciones y, por lo tanto, no reconocemos sus resultados.
En esta línea hay un amplio consenso, esta resolución viene a ser una declaración formal del Parlamento Europeo, que espero sea apoyada amplísimamente por todos los parlamentarios y por todos los grupos políticos, y coadyuvar todos los esfuerzos con la Comisión y con el alto representante, y con el resto también de la comunidad internacional, desde luego, como siempre con la sociedad nicaragüense, con sus representantes, en lo que podamos ayudar a una salida, un camino de salida de esta situación en la que los nicaragüenses están sufriendo muchísimo por las consecuencias económicas, sociales de gestión de la crisis sanitaria, que está llevándola a una situación muy difícil, de colapso económico, y ante una situación en algunas zonas del país de crisis humanitaria.
Hasta hoy todas estas demandas de una salida democrática y de un eventual diálogo político, han sido tajantemente rechazadas por Ortega. Lo hizo con la Organización de Estados Americanos, lo ha hecho antes con la Unión Europea. ¿Tiene el Parlamento Europeo, la Unión Europea, una visión de mediano plazo de esta crisis? Porque pareciera que Ortega simplemente está tratando de ganar tiempo y dejar que la atención de la comunidad internacional se enfoque en otros problemas y se olvide de Nicaragua.
Yo creo que el Parlamento Europeo no se va a olvidar de Nicaragua. Si el objetivo de Ortega es (dejar) pasar el tiempo, porque pasado un cierto tiempo de este fraude electoral, la Unión Europea puede cambiar su posición respecto a Nicaragua, creo que se equivoca de forma clara. Las respuestas que ha ido dando la Unión Europea al régimen de Ortega, al incremento y a la espiral de represión, a las reformas legislativas que le han permitido todo este contexto de represión, de cierres de medios de comunicación, de encarcelamiento de líderes políticos, ha sido una respuesta clara y contundente. No reconocemos las elecciones y vamos a trabajar con todos los instrumentos que tenemos para aislar a la dictadura de Ortega y Murillo, pero para estar muy cerca, a su vez, con el pueblo de Nicaragua.
Queremos que se utilicen todos los instrumentos posibles por parte de la Comisión; y, a la vez que hacemos esto, abogar y trabajar en lo que podamos por la apertura de un diálogo social con todas las fuerzas sociales y políticas de Nicaragua para transitar un camino de reformas hacia unas elecciones verdaderamente libres; acompañar la transición democrática que necesita Nicaragua. Pero, en todo caso, nuestra posición no va a variar; y creo también que desde el Parlamento Europeo venimos demostrando en estos últimos años, que no nos olvidamos de Nicaragua, y estamos muy cercanos y Nicaragua está en nuestros debates, en nuestros plenos y en nuestras resoluciones.