10 de diciembre 2021
El "Inktober" es un ejercicio popular entre la comunidad artística alrededor del mundo. Nació de la mente del dibujante Jake Parker, quien buscaba motivar a otros colegas a volver a su amor por el dibujo en tinta y papel. Al igual que yo, muchos hemos estado ilustrando por décadas exclusivamente en formato digital. El reto de Parker consiste en dibujar algo, diariamente, durante el mes de octubre y compartirlo en las redes sociales. El “Inktober” que hice en 2017, por ejemplo, fue sobre las películas que me gustaban.
¿Por qué cuento esto? Porque a raíz de ese ejercicio fue que surgió el eBook que hoy les presento, titulado “Recordar es resistir. Rostros de víctimas de la represión”. Luego de abril de 2018 — con la crisis empeorando a medida que pasaban los meses y los atroces asesinatos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo multiplicándose — a finales de septiembre obviamente no tenía el ánimo o el interés lúdico de participar en el Inktober. Fue justo el primero de octubre que, reflexionando en que Inktober era un ejercicio internacional, se me ocurrió que quizás podría hablar de lo que estaba pasando en Nicaragua. ¿Pero cómo abordarlo? ¿Con caricaturas que contaran lo que pasaba día a día? ¿Con personajes de las protestas?
Luego, pensé que podía aprovechar la oportunidad para denunciar los asesinatos que paramilitares y policías estaban cometiendo con total impunidad. Así fue que tomé una pequeña lista de los casos más conocidos — que habían salido en los medios y demás — y me propuse dibujar una víctima distinta cada día de ese mes, dando su nombre, algunos detalles personales y la forma en que fueron asesinados. La gran sorpresa fue que al tercer o cuarto día de publicar los dibujos y subirlos a las redes, la gente empezó a contactarme por esa vía. Me escribían familiares y amigos de víctimas pidiéndome que considerara incluir a sus seres queridos víctimas de la represión. Empezaron a mandarme nombres, datos y ¡hasta fotografías!
Desde ese momento, este proyecto se convirtió en un esfuerzo comunitario enfocado en ponerle rostro a la represión del régimen y lo convirtió en una de las iniciativas más especiales que he hecho en toda mi vida. Para cuando octubre de 2018 estaba por concluir, era obvio que la lista había crecido demasiado como para parar ahí, incluso cuando ese año terminé dibujando no 31 personas (el compromiso del proyecto era una por cada día del mes), sino 34.
En octubre de 2019 — estando en el exilio al que la dictadura Ortega-Murillo me ha forzado junto a más de cien mil nicaragüenses — volví a retomar el proyecto. Una vez más, la colaboración y motivación de mis seguidores en redes sociales fue el motor para continuar. Luego vino 2020 y, aún en medio de la pandemia, el proyecto siguió desarrollándose. De hecho, hace un par de días, terminé el Inktober de 2021.
La magnitud de la masacre a la que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha sometido a Nicaragua es tal, que podría dibujar una víctima distinta de la represión todos los días — durante un año entero — y no terminaría, pues además de las muertes de 2018, que todavía siguen esperando verificación, los asesinatos no se han detenido. Quizás en las ciudades podrían haber sido reemplazados por los secuestros políticos, pero en el campo las ejecuciones continúan. Por eso, y para dejar constancia de que la crisis no termina y que sigue agravándose, este proyecto incluye también a víctimas de los años posteriores.
Algunas personas me han preguntado si seguiré con el proyecto el año entrante. Honestamente, no lo sé. La razón principal es que el miedo y la autocensura que han surgido por la represión y persecución estatal contra el pueblo nicaragüense, a punta de nuevas “leyes” y efectivos uniformados, han hecho mucho daño. Algunos podrían tener miedo de que les hagan algo si denuncian el asesinato de un ser querido. Y con todo lo comprensible que esto puede ser, es también dañino, pues la impunidad solo trae más desgracias. Un criminal que no es señalado se siente en mayor libertad de seguir delinquiendo.
Ahora bien, para los curiosos de lo técnico: este proyecto fue elaborado con la prisa que exigía el Inktober y con materiales de distintos tipos. Por eso hay diferencias en papel y tamaño, en estilos y calidades. Algunas piezas las hice con lapicero común, mientras que en otras utilicé pinceles o plumas con tinta china, acuarelas, corrector. Algunas surgieron en el comedor de mi casa, otras en lugares como hoteles y aeropuertos. Aunque lamento no haber tenido el tiempo de corregir algunos detalles para hacer dibujos más fieles a las fuentes o enderezar algunas líneas de texto, debo decir que no había de mi parte una búsqueda particular de alimentar mi ego de "artista", o de dar muestras de ningún tipo de virtuosismo.
Lo que ven en este eBook es lo más cercano a un diario que recoge los hechos de un acontecimiento específico. Fuera de corregir en la misma pieza detalles como algunos nombres o edades, no he querido corregir las imágenes de manera digital para enderezar textos o desaparecer manchones. Esta colección está presentada en la forma más cercana posible a lo que sería ver los originales.
Este proyecto es mi contribución personal a la construcción de esa memoria colectiva tan necesaria en nuestros pueblos, quienes al experimentar tantas desgracias vamos normalizando los crímenes, dejándolos en la impunidad y olvidando las nefastas consecuencias que eso trae consigo al hacernos caer en círculos viciosos que no nos dejan avanzar como nación. Este eBook está dedicado a las víctimas, sus familiares y seres queridos, y la esperanza de una Nicaragua donde crímenes como estos no vuelvan a repetirse
Gracias a los familiares que me aportaron tanta información y motivación para hacer este proyecto, y a los colegas que me aportaron y soportaron para transformarlo en el libro digital que ahora pueden leer.
*Caricaturista de CONFIDENCIAL.
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"Recordar es resistir. Rostros de víctimas de la represión" está disponible de forma gratuita. Para descargarlo, solicitamos a nuestras audiencias crear una cuenta gratuita en confidencial.club y luego, visitar este enlace.