28 de noviembre 2021
Jerarcas de la Iglesia Católica en Nicaragua llamaron a la ciudadanía a tener esperanzas por los tiempos difíciles que se viven y también a ser agradecidos con las personas que ayudan a los migrantes y exiliados a llegar a sus destinos sanos y salvos.
Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, hizo mención en su homilía de este domingo sobre la situación de quienes migran a otros países por diferentes razones, entre estas las de seguridad o económicas y recordó que muchos pierden la vida en el trayecto.
"Hay muchos que han iniciado un camino de dolor y sufrimiento, muchos hermanos y hermanas, familias completas han iniciado su migración, su exilio, porque no encontraron en su tierra lo que por justicia les corresponde. (...) Y mientras emprenden el durísimo camino, teniendo, durante el día, como techo el sol inclemente, por las noches las estrellas, el frío que toca hasta los huesos...", mencionó Álvarez.
Además, mencionó que muchos pasan hambre o se enferman, además que son víctimas de secuestro o de la extorsión. Uno de esos miles de casos es el de Ana Gabriela Nicaragua, una excarcelada política quien fue secuestrada por el Cártel de Jalisco en México mientras intentaba llegar a Estados Unidos para pedir asilo político.
Otras once personas estaban en manos de la agrupación criminal que pedía un rescate de 5000 dólares para su liberación, al igual que Nicaragua, quienes vieron cómo llevaban a otras personas ajenas al grupo de secuestrados para torturarlas.
“Nos estamos movilizando por Villa Hermosa, Tabasco, y el cártel de Jalisco nos secuestra. Un montón de hombres armados hasta los dientes; encapuchados, con chalecos antibalas, con el escudo de México en sus uniformes, con armas de alto calibre, violentos, detienen los vehículos en los que íbamos, intimidan a los conductores, nos bajan, y nos llevan a una bodega”, relató la excarcelada política nicaragüense en entrevista con CONFIDENCIAL.
"Les tocará empezar nuevamente, les pido hermanos migrantes y exiliados, háganlo todo en el nombre de Dios y vuelvan, por esta vez la vista atrás, para agradecer a todas las manos que se extendieron a su favor, porque sí las hay, para dar gracias por ellas, porque la bondad existe y es más grande que el mal", dijo Álvarez durante la eucaristía.
El Arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes, llamó a los nicaragüenses a no perder las esperanzas, a pesar de lo difícil que sea la situación actualmente con la crisis social del país y los problemas económicos que puedan tener.
"Muchos de nosotros nos sentimos como abrumados por la crisis social, no solo nacional, sino internacional. Abrumados y con el dolor ante tantos países confrontados, abrumados por la parte política, económica, por tensiones familiares que nos hacen muchas veces agachar la cabeza, pero el Señor nos dice levántense, miren hacia adelante, miren al horizonte. Como cristianos y buenos hijos no podemos perder la esperanza", agregó Brenes.