25 de noviembre 2021
El presidente del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y representante permanente de la República Dominicana, Josué Fiallo, convocó a una sesión extraordinaria virtual a realizarse el próximo lunes 29 de noviembre a las 2:30 de la tarde, hora de Washington.
La convocatoria se hizo a solicitud de las delegaciones de Chile y Canadá, "con el fin de realizar una evaluación colectiva inmediata de la situación en Nicaragua de conformidad con la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana", en cumplimiento de la resolución “La situación en Nicaragua” adoptada el pasado 12 de noviembre en la 51 Asamblea General, celebrada de forma virtual.
Según el orden del día, la evaluación colectiva sobre Nicaragua será precedida por las presentaciones de: Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; Antonia Urrejola Noguera, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Luis Almagro, secretario general de la OEA.
El pasado 9 de noviembre, Almagro publicó un informe elaborado por la Secretaría General para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, que propone a la comunidad internacional “exigir la anulación” de las votaciones nicaragüenses “y hacer un llamado a la celebración de un nuevo proceso electoral”.
La salida de Nicaragua
La última resolución de la OEA sobre Nicaragua, aprobada por 25 países miembros, declara “sin legitimidad” las votaciones del 7 de noviembre, en las que el caudillo sandinista se reeligió por cuarta ocasión consecutiva, sin competencia política y sin garantías democráticas.
Aunque los cancilleres de la OEA establecieron el 30 de noviembre como fecha límite para que el Consejo Permanente realice una “apreciación colectiva” de la situación del país y “tome las acciones apropiadas”, el régimen de Daniel Ortega se adelantó el 19 de noviembre denunciando el artículo 143 de la Carta de la OEA e inició el proceso de salida de Nicaragua del organismo regional.
El régimen alega que la decisión de retirarse de la OEA se debe a las constantes “actitudes injerencistas” del organismo regional, por las resoluciones referidas a la crisis de Nicaragua en los que ha condenado los atropellos del régimen orteguista.
Pese a que Nicaragua anunció su salida del organismo, esta sería oficial y efectiva hasta en noviembre de 2023, ya que el proceso dura dos años, por lo cual sí pueden suspenderlo antes de finalizar ese periodo. Además durante ese lapso, el Gobierno deberá cumplir con todas sus obligaciones políticas y financieras con el organismo regional.
Ortega está aislando al país
Esta semana también la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) declaró al Estado de Nicaragua "en desacato", por incumplir con las medidas provisionales de ese tribunal en favor de 21 presos políticos y pidió la intervención de la Asamblea General de la OEA para valorar la situación.
El exsecretario general de la OEA, entre 2005 y 2015, José Miguel Insulza, dijo en una entrevista en el programa Esta Semana que con la salida de Nicaragua de la OEA, anunciada por el canciller Denis Moncada, o su eventual suspensión por una Asamblea General Especial, “Daniel Ortega ha conseguido aislar completamente a Nicaragua, y eso es un drama para un país que, finalmente, es uno de los más atrasados de América Latina”.
Insulza advirtió que, a pesar del aislamiento, “no existen formas de intervención directa. No se pueden hacer cambios de Gobiernos desde fuera; el famoso cambio de régimen, tiene que producirse dentro de Nicaragua”.