21 de noviembre 2021
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El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha impuesto sanciones más severas contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo que las que había aprobado su predecesor, Donald Trump, opina el periodista Andrés Oppenheimer en un artículo publicado por el diario El Nuevo Herald. El columnista adelanta que si no hay cambios en la posición de Ortega, las sanciones “se agudizarán más”.
El pasado lunes 15 de noviembre, la Administración de Biden impuso sanciones contra nueve operadores del régimen y el Ministerio Público, como institución. Un día después, el martes 16, el Gobierno estadounidense suspendió y restringió el ingreso de Ortega, Murillo y cualquier funcionario de su régimen al territorio norteamericano, incluyendo cónyuges, hijos e hijas.
Reino Unido y Canadá impusieron también sanciones el mismo lunes 15 de noviembre. El Gobierno británico sancionó a ocho altos cargos, incluyendo a la vicepresidenta Murillo. En el caso canadiense, fueron once funcionarios orteguistas sancionados, de los cuales nueve ya estaban en la lista estadounidense y una en la británica.
“Las sanciones contra Ortega son una medida bien pensada, porque no afectan al pueblo nicaragüense, sino solo a miembros y colaboradores de la dictadura. Y es la primera vez que Washington toma medidas importantes contra Ortega en coordinación con otros países, como Gran Bretaña y Canadá”, señala Oppenheimer, que también dirige y presenta un programa en la cadena estadounidense CNN.
El periodista argentino explica que las medidas aprobadas el pasado 16 de noviembre impiden que los Ortega Murillo y los miembros de las fuerzas de seguridad, los jueces, alcaldes y aliados del sector privado y sus familiares viajen a EE. UU. Esta decisión supera las restricciones puntuales que ya había hecho Trump contra más de una docena operadores políticos del régimen.
Andrés Oppenheimer, periodista de The Miami Herald y la cadena CNN.
Ante las sanciones, el director para las Américas de la organización de derechos humanos Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, opinó que “no hay comparación con las sanciones recientes de Estados Unidos”, porque son más amplias, sólidas y contundentes, según el comunicador.
Más sanciones
Oppenheimer adelanta que el Gobierno estadounidense podría anunciar más sanciones contra el régimen de Ortega, según le comentaron funcionarios. “El compromiso de la Administración Biden de apoyar el retorno a la democracia en Nicaragua es muy profundo”, le habrían dicho.
Sin embargo, aunque estas medidas son importantes y contundentes, queda a la espera de que otros países adopten sanciones similares. “Fuentes de la oposición nicaragüense me dicen que las últimas medidas de Biden son importantes, pero serían aún más devastadoras para Ortega si otros países las emularan”, escribe el periodista.
Según conoció, el Gobierno de España podría sumarse en conjunto con el resto de países europeos con sanciones similares. Sin embargo, es un proceso burocrático lento, que ya comenzó.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, instó el lunes pasado a sus homólogos de la Unión Europea (UE) “iniciar el procedimiento” para imponer nuevas sanciones a los responsables en Nicaragua de las últimas elecciones presidenciales, que el bloque comunitario consideró un fraude por la falta de participación de opositores.
“Desafortunadamente, lo que es más dudoso es que muchos países latinoamericanos adopten sanciones contra el régimen de Ortega. La Organización de Estados Americanos aprobó el 12 de noviembre una condena a las elecciones nicaragüenses. Pero si bien la votación fue apoyada por 25 países, con siete abstenciones y un voto —Nicaragua— en contra, la resolución no incluyó sanciones”, comenta el columnista.
El presidente de México, por ejemplo, se resiste en opinar sobre Ortega, según afirma este país no opina en asuntos internos de otras naciones; pero por otro lado suele inmiscuirse “en los asuntos internos de democracias de centro y de centroderecha”.
Sin embargo, Oppenheimer opina que “es hora de aplaudir las sanciones de Biden, y de pedir que las democracias europeas y latinoamericanas anuncien sanciones similares. Porque si Ortega se sale con las suyas, otros presidentes de otros países seguirán sus pasos”.
