16 de noviembre 2021
Estados Unidos suspendió y restringió el ingreso de Daniel Ortega, Rosario Murillo y cualquier funcionario de su régimen al territorio norteamericano, incluyendo cónyuges, hijos e hijas, como parte de las medidas de presión de este país para lograr el restablecimiento de la democracia y las libertades civiles en Nicaragua.
“He determinado que es de interés para Estados Unidos a restringir y suspender el ingreso a Estados Unidos, como inmigrantes y no inmigrantes, de miembros del Gobierno de Nicaragua, encabezados por el presidente Daniel Ortega, incluyendo a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, y otros descritos en esta proclamación quienes formulan , implementar o beneficiarse de políticas o acciones que socaven o dañen las instituciones democráticas o impidan el retorno a la democracia en Nicaragua” , cita la orden firmada por el presidente estadounidense Joe Biden.
Las restricciones detalladas en la orden presidencial abarcan: miembros del Gobierno, incluyendo funcionarios electos y su personal, alcaldes, vicealcaldes, secretarios políticos, funcionarios de los servicios de seguridad de Nicaragua, incluyendo Ejército, policías regulares, miembros de la Dirección de Operaciones Especiales y miembros de grupos parapoliciales o paramilitares.
Además, también abarca a funcionarios de la administración penitenciaria, miembros del Poder Judicial, Ministerio Público y Ministerio de Gobernación, así como los operadores del agencias reguladores, empresas paraestatales y profesores de educación superior.
Estas restricciones también alcanzan a personas no gubernamentales que actúen como agentes, emisarios o gestores de los funcionarios afectados por la medida, además de sus cónyuges e hijos.
“La impunidad generalizada de los delitos cometidos contra actores de la oposición; la persistente corrupción que practican los funcionarios del gobierno nicaragüense en el desempeño de funciones públicas que ha erosionado las instituciones democráticas; y el continuo fracaso del presidente Daniel Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo, los funcionarios del gobierno de Nicaragua y otros para apoyar el estado de derecho, los derechos humanos y otros principios de alta prioridad para Estados Unidos exigen una respuesta contundente”, cita la orden presidencial de Joe Biden.
Estas medidas se suman a la nueva ronda sanciones impuestas este lunes por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que alcanzaron a nueve operadores del régimen orteguista, entre al Superintendente de Bancos, Luis Ángel Montenegro, y al viceministro de Hacienda y Crédito Público, José Adrián Chavarría, quien firmaba los contratos y acuerdos de esta cartera, después que el ministro Iván Acosta fue sancionado en mayo de 2020, el ministro de Energía, Salvador Mansell; al director del Instituto Nacional de Energía, José Castañeda; y al gerente de las distribuidora eléctrica y del Despacho de Carga de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica, Rodolfo López.
"Los actos represivos y abusivos del gobierno de Ortega y quienes lo apoyan obligan a Estados Unidos a actuar. La represión del gobierno de Ortega contra líderes de la oposición, líderes de la sociedad civil y periodistas en preparación para las elecciones presidenciales y legislativas nicaragüenses de noviembre de 2021 daña las instituciones y los procesos esenciales para el funcionamiento de una democracia. Las acciones autoritarias y antidemocráticas del gobierno de Ortega han paralizado el proceso electoral y despojado del derecho de los ciudadanos nicaragüenses a elegir a sus líderes en elecciones libres y justas", se afirma en la orden presidencial de Joe Biden.
Estados Unidos mantiene a Nicaragua como una amenaza a su seguridad
El presidente Biden emitió otra orden sobre la situación de Nicaragua en la que determina que los actos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo implica un riesgo para la "seguridad nacional de los Estados Unidos", refrendando las medidas similares adoptadas por el expresidente Donald Trump.
"El 27 de noviembre de 2018, mediante la Orden Ejecutiva 13851, el Presidente declaró una emergencia nacional de conformidad con la Ley de poderes económicos de emergencia internacional (50 USC 1701-1706) para hacer frente a la inusual y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos. Estados constituidos por la situación en Nicaragua", cita la orden emitida por Biden.
"La situación en Nicaragua, incluida la respuesta violenta del Gobierno de Nicaragua a las protestas que comenzaron el 18 de abril de 2018, y el desmantelamiento y socavamiento sistemático de las instituciones democráticas y el estado de derecho por parte del régimen de Ortega, su uso de violencia indiscriminada y tácticas represivas. contra la población civil, así como su corrupción que condujo a la desestabilización de la economía de Nicaragua, continúa representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos. Por esta razón, la emergencia nacional declarada el 27 de noviembre de 2018, debe continuar en vigencia más allá del 27 de noviembre de 2021", añade.