11 de noviembre 2021
Las pasadas elecciones nicaragüenses no fueron supervisadas por observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), ni de la Unión Europea, ni del estadounidense Centro Carter, ya que el régimen los considera non gratos. En cambio, el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo invitó a 232 “acompañantes electorales” y 600 periodistas aliados, de diferentes nacionalidades, quienes fueron tratados como turistas.
Los “acompañantes electorales” fueron recibidos con souvenirs, llevados a conocer sitios turísticos de Nicaragua y a conocer a Ortega, en el acto de celebración de este lunes, donde bailó y se tomó selfis con sus invitados internacionales, quienes “desmienten” que las elecciones hayan sido ilegítimas y aseguran que fue un proceso “tranquilo, pacífico y democrático”.
En una reforma a la Ley 331 o Ley Electoral, aprobada el 4 de mayo pasado, el partido de Gobierno sustituyó la observación electoral por la figura de “acompañantes electorales”, cuyas funciones no fueron completamente establecidas.
Ni la Ley Electoral ni el Manual para el Proceso de Votación, que el CSE publicó a mediados de octubre, establecen las funciones de los acompañantes electorales, a pesar que el término se viene utilizando en el país desde las elecciones municipales de 2011.
Para estas votaciones, que ya han sido declaradas ilegítimas por al menos 40 naciones, el régimen invitó a aliados comunistas de Abjasia, Alemania, Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Honduras, Italia, México, Osetia del Sur, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Reino Unido, República Dominicana, Rusia, Uruguay y Venezuela.
“La lista de acompañantes electorales anunciada por el CSE carece de las características fundamentales para una adecuada observación electoral, principalmente porque todas las personas son afines políticamente al Gobierno de Ortega y Murillo, lo que hace que, de entrada, pierdan todo tipo de independencia para realizar el acompañamiento”, denunció el observatorio independiente Urnas Abiertas.
A finales de septiembre pasado, la magistrada del CSE, Mayra Salinas, explicó que “el acompañante internacional es como el amigo que llega a tu casa, que vos invitás para que llegue y pueda acompañar en un proceso de compartir, de ver, de disfrutar, de conocerlo y que pueda hacer recomendación”. En cambio, criticó, “los observadores electorales quieren estar por encima de tu proceso nacional”.
Entre los acompañantes destacan: Gregorio Luis Mondaca Crestto, del Movimiento del Socialismo Allendista de Chile, José Luis Centella, del Partido Comunista de España, Gerry Condon, expresidente de Veteranos por la Paz de Estados Unidos y Jorge Alberto Kreyness, secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Argentina, describe este observatorio.