10 de noviembre 2021
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dejó este miércoles en manos de los países que integran ese organismo la posible aplicación de la Carta Democrática a Nicaragua, después de las cuestionadas elecciones del domingo.
- Cuarenta excancilleres lamentan “ilegítimo y amañado” proceso electoral
- Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firma la Ley Renacer
- Almagro recomienda anular las elecciones “ilegítimas” en Nicaragua
“El tema de la crisis política en Nicaragua está en la agenda de la organización”, dijo Almagro durante una conferencia previa a la instalación de la 51 Asamblea General del organismo interamericano, que tiene como sede Guatemala y se celebra por segundo año consecutivo de forma virtual debido a la pandemia.
Sin embargo, admitió que “serán los países los que decidirán el nivel de aplicación de la Carta Democrática”. Para Almagro, se trata del “trabajo que viene por delante”, pero aclaró que no quiere “incidir en el mismo”.
El pasado domingo, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, fue reelegido en unos comicios calificados de “farsa” por la mayoría de la comunidad internacional tras la detención de siete aspirantes a candidatos presidenciales y la cancelación de tres partidos de oposición.
Este miércoles, cuarenta exministros de Relaciones Exteriores de Latinoamérica suscribieron una carta en la que expresan su “profunda preocupación por lo acontecido en el ilegítimo proceso electoral” en Nicaragua.
En la misiva, instan a que si “el Gobierno de Nicaragua no acepta realizar nuevas elecciones libres, transparentes, justas y la liberación de todos los presos políticos, llamamos a la Asamblea General de la OEA a convocar a un período extraordinario de sesiones para aprobar la suspensión del Estado de Nicaragua de su derecho de participación en la OEA, conforme al artículo 21 de la Carta Democrática”.
Artículos 20 y 21 de la Carta Democrática
El diplomático uruguayo reconoció que se ha manejado la alternativa de aplicar “dos artículos de la Carta Democrática Interamericana”, en alusión a los artículos 20 y 21 de ese documento.
El artículo 20 prevé la convocatoria por parte de cualquier país miembro o del propio secretario general de un Consejo Permanente “en caso de que en un Estado miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático”.
Dicho Consejo buscaría iniciar las “gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios”, en busca de la normalización de la institucionalidad democrática, según estipula la Carta.
Mientras que el artículo 21 contempla la posible suspensión de un Estado miembro donde “se constate que se ha producido la ruptura del orden democrático”.
“Estará en los países avanzar y discutir la aplicabilidad de los mismos”, insistió Almagro, quien apuntó que ese organismo ha aprobado ya varias resoluciones sobre el país centroamericano; la última de ellas no obtuvo ningún voto en contra y la delegación de Nicaragua se ausentó.
Almagro se abstuvo de opinar sí era posible que en esta Asamblea se aplicara el instrumento internacional, pero aseguró que “las sugerencias fueron formuladas —con base— al informe técnico de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia, en procura de analizar y poner en claro las condiciones técnicas que se hizo la elección de Nicaragua”, explicó.
Este informe, presentado el martes, propone a la comunidad internacional que “debe exigir la anulación” de las elecciones “y hacer un llamado a la celebración de un nuevo proceso electoral”.
Funcionario repite discurso de “colonialismo”
El nuevo representante permanente de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields Yescas, aseguró este miércoles en un diálogo previo a la 51 Asamblea General que su país vivió una jornada electoral “en libertad y sin chantajes”.
McFields defendió los comicios del pasado domingo. El funcionario pidió la palabra en medio de un diálogo entre miembros y observadores de la OEA, debido a que varias representaciones, como la de España, Países Bajos, Reino Unido, Suiza e Italia, criticaron los comicios del domingo al señalarlos de “antidemocráticos”, además de pedir la liberación de políticos encarcelados en Nicaragua.
Johannes Matyassy, subsecretario de Estado del Departamento de Asuntos Exteriores de Suiza, aseguró que este país “sigue con mucha preocupación el hecho que las elecciones generales celebradas el 7 de noviembre en Nicaragua no hayan alcanzado los estándares internacionales para ser consideradas elecciones democráticas”.
Silveria Elfrieda Jacobs, primera ministra de San Martín, de Países Bajos, aseveró que “la opresión sobre la sociedad civil y los medios de comunicación independientes, la represión contra la oposición política antes de las elecciones que llevaron a una elección antidemocrática el domingo pasado, causa gran preocupación”.
a representante de Italia, Marina Sereni, viceministra de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, respaldó “plenamente” una reciente declaración de la Unión Europea en la que consideró “ilegítimas” las votaciones, y pidió una solución pacífico a la crisis.
Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica de España expresó que su país “no reconoce los resultados de unos comicios que carecen de garantías y legitimidad desde el momento en que se detiene, se ilegaliza y se impide la participación de la oposición”.
McFields defendió que en Nicaragua se votó con “el 65% de participación y el 75% dio su respaldo a la Gran Alianza Nicaragua Triunfa”, para otorgarle un nuevo período en el poder a Ortega, que rige el país desde 2007.
Indicó que tuvo que pedir “el punto de orden” en la sesión de este miércoles para intervenir antes de tiempo “porque se ha cuestionado el proceso electoral y los resultados de las elecciones”. Siguiendo el guion de la pareja presidencial, aseguró que la Asamblea General de la OEA debe “ver hacia el futuro y no hacia el pasado de colonialismo” y reiteró que en Nicaragua “votan los nicaragüenses, de manera libre, sin sanciones, ni chantajes”.
Con información de Efe