Advierten de un “agravamiento de la represión” en Nicaragua

En el marco de la asamblea de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), representantes de la sociedad civil y organizaciones internacionales de derechos humanos advirtieron que, tras la reelección de Daniel Ortega, sigue un agravamiento de la represión en Nicaragua. Por tal motivo, llamaron a la comunidad internacional a "hacer todo lo posible" para frenar la impunidad de las estructuras represivas en el país.

Durante un conversatorio denominado "Nicaragua: entre la impunidad y la escalada represiva, la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y relatora para Nicaragua, Antonia Urrejola, señaló que "claramente" existe una profundización del aislamiento del Gobierno nicaragüense, por lo que es de esperar que este responda con más represión a lo interno del país.

"Estamos viendo con preocupación la situación de derechos humanos (en Nicaragua) que pasa a una nueva fase con mayor represión, un éxodo mayor de nicaragüenses que se van por su integridad personal básicamente", señaló Urrejola. Pero "como Comisión Interamericana tenemos que seguir haciendo la apuesta de seguir presionando, primero para que hayan nuevas elecciones con garantías mínimas...  y sobre todo, que se logren los procesos de memoria, verdad y justicia", agregó.

Pdta. @totonia68 hizo un llamado a la comunidad internacional, y a los Estados de la región a la solidaridad y cooperación para apoyar al éxodo nicaragüense, y solicitó hacer un llamado a aplicar la carta democrática de la @OEA_oficial para la reconstrucción del Estado de derecho pic.twitter.com/9t0ka0zFr4

— CIDH - IACHR (@CIDH) November 10, 2021

Por su parte, la abogada Astrid Valencia, de Amnistía Internacional, señaló que la comunidad internacional "debe asumir la corresponsabilidad" de proteger los derechos humanos de los nicaragüenses, y los foros multilaterales como la OEA "deben hacer todo lo posible para que las estructuras de represión e impunidad dejen de ser intocables".

Exilio "una forma de castigo"

Mientras tanto, Wendy Flores, del colectivo de derecho humanos Nicaragua Nunca+, recordó que Ortega en su último discurso llamó a los presos políticos “hijos de perra del imperialismo” y que “se los deberían llevar para allá, para los Estados Unidos, porque esos no son nicaragüenses, dejaron de ser nicaragüenses hace rato”. Situación que deja en evidencia la vulnerabilidad en que se encuentran las personas que son consideradas opositoras.

"La política gubernamental ha sido tratar a las y los nicaragüenses que critican o denuncian al régimen como opositores políticos, “enemigos de la revolución”, calificarlos de “vende patria”, anular sus derechos como persona, deshumanizar cualquier trato hacia los mismos y promover a todos los niveles de la sociedad la intolerancia hacia quienes no están con el Gobierno, profundizando la ruptura del tejido social en el país y promoviendo una cultura de odio entre sus adeptos que hostigan, amenazan, persiguen a todo un pueblo que demanda un cambio", subrayó Flores.

El director de CONFIDENCIAL, el periodista Carlos Fernando Chamorro, señaló también que las perspectivas después de las votaciones son: mayor incertidumbre, agravamiento de la crisis política, económica, social; y más migración de nicaragüenses. 

"Después de la elección, lo que ya dijo Ortega al proclamar su victoria, es que los presos políticos en el mejor de los casos su intención es expatriarlos. Lo que está diciendo es que están despojados de sus derechos... pero el propósito final es expropiarlos de sus derechos políticos", advirtió Chamorro.

Chamorro también explicó que existe una "expectativa sobredimensionada" de lo que pueda hacer la comunidad internacional, ya que "si la presión internacional no está conectada con la suspensión del estado policial y el debilitamiento del estado policial, la dictadura prolongará por más tiempo su control de poder", subrayó.

Por su parte, la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), Vilma Núñez, denunció que en el contexto de las votaciones en Nicaragua ha conocido 32 detenciones arbitrarias, allanamientos, hostigamientos, intimidación permanente y enfatizó en el "comportamiento irracional, agresivo y amenazante del propio Daniel Ortega en sus últimos discursos, cargados de odio contra todo y contra todos".