8 de noviembre 2021
España no dio credibilidad ni legitimidad a los resultados de las votaciones presidenciales que considera “una burla” y “fraudulentas”, en las cuales el Consejo Supremo Electoral (CSE) le adjudicó anoche en su primer conteo a Daniel Ortega casi el 75 por ciento de los votos.
Según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de España, las elecciones no reflejan la genuina voluntad de los nicaragüenses, dado que Ortega ha privado al pueblo del libre y pleno derecho de ejercer su sufragio y señala que, como los países de la Unión Europea y buena parte de la comunidad internacional, coincide en que el proceso no ha tenido el mínimo de garantías democráticas.
“El ejecutivo reclama unos comicios libres, justos, transparentes, y concurridos que garanticen la participación de todos los nicaragüenses”, sostiene el pronunciamiento en el cual han exigido la liberación inmediata de los presos políticos y la anulación de los procesos judiciales.
Se refieren en específico a 150 presos de conciencia, entre ellos los últimos 39 apresados en medio de la escalada represiva iniciada a finales de mayo en el contexto electoral, con la cual el régimen eliminó la competencia política. Entre las víctimas de estos últimos arrestos se encuentran siete precandidatos presidenciales, líderes cívicos, políticos y empresarios, a la mayoría de quienes el régimen ha acusado por “traición a la patria”.
Nicaragua vive bajo “régimen represivo”
El poder ejecutivo español ha denunciado la instauración de un régimen represivo, amparado en un marco legal represivo que tiene la connivencia del poder legislativo y judicial, bajo control de Ortega, lo que explica la persecución de distintos sectores en la esfera política, social, mediática y económica.
Aseguran que esto ha llegado al “punto de ilegalizar a los partidos opositores, encarcelar a sus principales líderes y precandidatos, todos ellos aún en prisión y privados de sus derechos procesales, y la consiguiente negación de su derecho a participar en unos comicios, a a todas luces, fraudulentos”.
Sin embargo, en sus primeras reacciones ayer a las críticas hacia los comicios, Ortega defendió la soberanía de Nicaragua en un discurso en cadena de radio y televisión, en el cual atacó a la oposición y a los líderes que su sistema mantiene bajo la cárcel.
España también condenó el cierre de medios de comunicación críticos y denunció la denegación de la entrada a corresponsales internacionales, entre ellos un equipo de Radio Televisión Española en la frontera con Costa Rica. Pidió también que se restituyan y garanticen los derechos fundamentales del conjunto de la ciudadanía de Nicaragua y que pongan fin a la represión y el hostigamiento, mientras ratificó su compromiso con el pueblo con la donación de 1.7 millones de dosis de vacunas contra la Covid-19 a través del mecanismo COVAX.