21 de octubre 2021
Los presidentes de Costa Rica, Carlos Alvarado, de Panamá, Laurentino Cortizo y de República Dominicana, Luis Abinader, mostraron su preocupación por "la falta de garantías", que existen en Nicaragua para que las elecciones del próximo 7 de noviembre sean transparentes.
Los tres mandatarios se reunieron en el marco de la Alianza para el Fortalecimiento de la Institucionalidad Democrática, formalizada por los tres países el pasado mes de septiembre durante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los presidentes de la Alianza expresaron además su "profunda preocupación ante la crítica situación política y el deterioro de los derechos humanos en Nicaragua" y por la falta de garantías. También instaron al Gobierno de Nicaragua a la liberación inmediata de los presos políticos y la "restitución de todos los derechos civiles y políticos".
La Alianza expresó su "preocupación por la falta de garantías para unas elecciones que sean lo más transparente posibles", dijo Cortizo.
El presidente Alvarado expresó que como países democráticos esperan "la restauración de la democracia en Nicaragua", y recalcó que este miércoles la Organización de Estados Americanos (OEA) volvió a exigir la liberación de los aspirantes opositores a la Presidencia y de los "presos políticos".
Ortega disputará la Presidencia a cinco candidatos que pertenecen a partidos colaboracionistas, incluido uno que en los comicios pasados formó parte de la coalición sandinista, luego que desde mayo pasado iniciara una persecución contra líderes opositores, precandidatos presidenciales y periodistas, que continuó este 21 de octubre con la detención del presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada Michael Healy, y el vicepresidente de la misma agrupación, Álvaro Vargas.
Haití: pácificación y proyectos para generar empleos
Panamá y Costa Rica son países de tránsito de los decenas de miles de haitianos que han emprendido un viaje a pie hacia Norteamérica, especialmente EE. UU. Además, República Dominicana, vecino de Haití, también es destino de esta emigración.
Según datos panameños, más de 107 000 migrantes en movilidad, la mayoría haitianos, han cruzado el país este año, una cifra inédita. Arriesgan su vida durante todo el trayecto, que involucra una docena de países, pero especialmente al atravesar la jungla del Darién, la frontera de Panamá y Colombia. Y muchos mueren allí.
"Estamos hablando de un problema insostenible", dijo Cortizo, al recordar que para final de este año se proyecta el paso de 150 000 migrantes por Panamá, que los acoge en estaciones de recepción donde les toman datos biométricos y les ofrece alimentación y servicios de salud.
"El rol de Estados Unidos es bien importante" en la resolución de la crisis (haitiana). Este es un problema regional, las soluciones tienen que ser regionales y nosotros esperamos de EE. UU. una participación mucho más efectiva, con medidas concretas", afirmó el presidente panameño.
La Alianza propuso a "la comunidad internacional la ejecución de acciones urgentes como el desarme y pacificación de la población y el fortalecimiento de la seguridad; establecer un plan integral para el desarrollo y construcción de infraestructura pública que genere empleo masivo y así minimizar la migración; lograr el financiamiento de un programa comunitario para recuperar las cuencas, reforestar y restaurar los ecosistemas, entre otros", indicó un comunicado.
El presidente Abinader señaló que la pacificación de Haití es un "preámbulo para unas elecciones libres y transparentes" y para los planes de desarrollo, "y en ese sentido EE.UU. obviamente por su nivel económico, el poder político y militar es el principal Gobierno que puede lograr, junto con nosotros, esos cambios en Haití".
"Esas recomendaciones (de la Alianza) le vamos a dar seguimiento, nuestros embajadores en Washington van a ir al Congreso a discutir estas propuestas, irán también a los diferentes centros de pensamientos, se acercarán al Departamento de Estado, le van dar un seguimiento espacial para que de esa preocupación que ya hay en Washington se pase a una acción, en términos de resolver los problemas" de Haití, agregó el jefe de Estado dominicano.