21 de octubre 2021
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La onda expansiva de la resolución del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) de este miércoles 20 de octubre obligaría al régimen de Daniel Ortega a forzar un acuerdo interno que trate de deslegitimar las demandas de la comunidad internacional de restablecer las libertades civiles en Nicaragua, de acuerdo al analista político y exdiputado Eliseo Núñez Morales.
La búsqueda de este acuerdo interno no necesariamente tendría que ser por medio de métodos cívicos y de verdadero diálogo, sino que sería forzado por medios represivos, de acuerdo a lo expresado por Núñez Morales, en el programa Esta Noche.
“La apuesta de Ortega ahora va ser decir que fue a votar un montón de gente en unas elecciones que no fueron reconocidas por la comunidad internacional, pero que sí son reconocidas por la gente, porque ahí está una fila de gente votando. Y además de eso la economía crece, porque me arreglo con el sector empresarial. Yo aquí tengo control de la situación, tengo un arreglo político que me permite hacer todo esto”, explicó Núñez Morales.
“Todo eso entonces es parte de un teatro. Esto es lo que le va permitir a Ortega decir que la institucionalidad es él, y no lo que le están pidiendo desde la comunidad internacional. Que el resto (en referencia a los presos políticos) son gente que le impedía al país caminar en paz. Ese es el argumento y la narrativa que Ortega va a tener para el día después de las elecciones”, aseguró.
Este jueves, un día después de la resolución de la OEA, la Policía del régimen informó del arresto de la cúpula del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep); su presidente Michael Healy y su vicepresidente, Álvaro Vargas.
La resolución fue aprobada con 26 votos a favor, ninguno en contra, un país ausente (Nicaragua) y siete abstenciones (Barbados, México, Argentina, San Vicente y las Granadinas, Bolivia, Guatemala y Honduras).
La resolución demanda al Gobierno de Nicaragua celebrar las próximas elecciones del 7 de noviembre “bajo observación de la OEA y otra observación internacional creíble”. Además, exigen “la liberación inmediata de los candidatos presidenciales y de los presos políticos”.
Para el analista político, esta resolución sepulta los argumentos del régimen referidos a que los planteamientos de la OEA “menoscaban la autodeterminación y soberanía de los pueblos” deja en evidencia la falta de voluntad política del orteguismo para encontrar una salida cívica a la crisis.
“A Ortega no se le está pidiendo más que una elección bajo los estándares internacionales electorales. Es decir, no se pide un derrocamiento del Gobierno, no se piden siquiera sanciones para el Gobierno. Lo que se pide es que la población tenga la posibilidad de asistir a depositar su voto y que este sea contado, y que la gente pueda decidir qué Gobierno quiere. No hay nada más sencillo que eso y es lo que Ortega no ha querido asumir desde que llegó al poder”, señaló.
Posible salida de Nicaragua de la OEA en noviembre
Núñez Morales opina que la estrategia del régimen orteguista de cara a la Cumbre de cancilleres de la OEA del próximo 10 de noviembre es buscar una salida del organismo, antes de verse en un escenario de suspensión de Nicaragua del mismo.
Nicaragua se autoexcluyó de la discusión del miércoles volviendo a argumentar que la misma representaba una injerencia en los asuntos internos del país.
“Yo creería más bien que Ortega estaría pensando en salir, antes de que lo suspendan. Evidentemente todo hace indicar que los votos están ahí para esto, pero si lo suspenden es inmediato. El que se salga tiene un lapso de tiempo, como el que tuvo Venezuela, que es de dos años y eso le permitiría mantenerse dentro del sistema interamericano mientras esto sucede. Entonces él tiene una ventaja con salirse; gana tiempo”, explicó.
“A este momento, la estrategia de Ortega ha venido siendo jugar al día. Ya no está jugando a una estrategia a largo plazo. Lo que él gana con esto es tiempo, porque espera que en algún momento la correlación de fuerzas internacionales cambie, lo que le permita a él tener un reconocimiento internacional o que antes, logré forzar un acuerdo interno, por ejemplo, con el sector empresarial y generar con esto la sensación de que el país no necesita de democracia para poder seguir adelante”, insistió Núñez Morales.
Sobre el punto de la exigencia de la observación electoral creíble, señala que con esto lo que se busca es dejar en evidencia al régimen sobre lo poco creíble del proceso de votaciones del 7 de noviembre, ya que faltando tan solo un poco más de dos semanas para las elecciones, es imposible que se desarrolle un mecanismo de observación fiable.
“Yo creo que lo que se hace es con esta parte de la resolución es dejar básicamente en evidencia a Ortega. Ya saben que él no los va a poder llamar, que ya no hay tiempo para eso y que realmente lo que te deja claro es que estas elecciones no resuelven el tema del contrato social. El contrato social del país está roto, por mucho que diga el jefe del Ejército, por mucho que lo diga Ortega”, finalizó.
