21 de octubre 2021
El presidente y el vicepresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), Michael Healy y Álvaro Vargas, fueron citados a la Fiscalía General de la República, para este jueves 21 de octubre, sin que hasta ahora haya trascendido por qué motivo o caso son requeridos.
Desde finales de mayo, la Fiscalía, actuando de forma subordinada al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, comenzó un proceso de citatorias -y luego, acusaciones judiciales- contra extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, así como directivos de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
A eso le siguió el acoso contra periodistas; políticos y politólogos, empresarios, administradores, etc.
El proceso derivó en la captura de una treintena larga de personalidades, lo que engrosó la lista de presos políticos -aunque el régimen sostenga en la Organización de Estados Americanos, que en Nicaragua no hay ciudadanos inocentes, presos por opinar- y el reinicio de una nueva ola de exiliados, entre los que destacan periodistas y líderes sociales.
Ante el riesgo de correr la misma suerte de su expresidente, José Adán Aguerri, o la del banquero Luis Rivas, o el gerente de La Prensa, Juan Lorenzo Holmann, la cúpula del Cosep cesó sus acostumbradas conferencias semanales de prensa, y dejó de ofrecer entrevistas en privado, incluyendo las que se pudieran ofrecer desde el anonimato, y gestionaron una campaña en la que aseguraban que “Cada palabra comunica, y cada silencio también”.
“El camino a todas las cosas grandes pasa por el silencio”, remarcaba la campaña.
Aunque tres directivos de distintas cámaras que integran el Cosep confirmaron a CONFIDENCIAL la citatoria contra Healy (que tiene nacionalidad estadounidense) y Vargas, los aludidos se abstuvieron de responder llamadas o contestar chats, al igual que su vocero, Carlos Rostrán.
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