17 de octubre 2021
Después de 64 días de encierro en una celda en la que no recibe luz, el gerente general del diario La Prensa, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, ha comenzado a presentar problemas de la vista. Su esposa, Chrystal Munguía, quien lo visitó por segunda vez el 13 de octubre pasado, advierte que desde hace algunas semanas presenta una mancha oscura en su ojo derecho y podría perder la vista si no recibe atención médica adecuada. Tan delicada es su situación que en una ocasión lo sacaron a un patio de la cárcel El Chipote, donde está recluido, y se desmayó.
Munguía relató que, antes de ser encarcelado y convertido en preso político del régimen nicaragüense, Holmann había sido operado de cataratas en ambos ojos y también sufrió desprendimiento de la retina, pero las condiciones en las que se encuentra actualmente han agravado su condición de salud. Sus carceleros llevaron a un oftalmólogo para que lo valorara y éste le diagnosticó retinopatías serosa central y recomendó hacerle una tomografía del ojo, algo que no ha sido posible hasta la fecha. Este es solo el problema más urgente.
Holmann también sufre una opresión en el pecho que su esposa asocia a un problema cardíaco, ya que en marzo pasado fue operado de la válvula mitral porque tenía una lesión severa y “también tiene una condición en la aorta que en ese momento no se operó por recomendación del doctor, pero esta condición requiere que esté en valoración periódica, cada dos o tres meses”, precisó Munguía durante una entrevista en el programa Esta Semana.
Holmann fue arrestado la madrugada del 14 de agosto, un día después del allanamiento y ocupación del diario La Prensa. Actualmente es uno de los 37 presos políticos que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha encerrado en el contexto del proceso electoral y está acusado de Lavado de Dinero, como parte de una causa abierta en contra de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh). Debido a su arresto no pudo realizarse sus chequeos médicos.
“Estábamos planeando viajar (a Estados Unidos) a finales de agosto para su valoración médica, pero todo esto se ha visto interrumpido por las circunstancias en las que él se encuentra”, comentó Munguía. “Me preocupa porque Juan Lorenzo fue operado en marzo del corazón y me dice que se le ha estado bajando la presión y ha estado sintiendo una presión en el pecho, pero bueno, no ha tenido una valoración correcta de un cardiólogo”, agregó.
Munguía explicó que la salud de su esposo ha desmejorado considerablemente desde la primera visita que le realizó el primero de septiembre, pero que esa situación ha forzado a sus carceleros a estar más pendientes de sus tratamientos y a recibir las medicinas que ella le lleva a la cárcel. Situación que, aclara, no es igual con todos los presos políticos.
El día que Holmann se desmayó “lo llevaron a la enfermería, le pusieron suero y después le dijeron que debido a las condiciones en las que se encuentra, por su padecimiento porque fue operado del corazón, que ha bajado de peso, la alimentación limitada que tienen en la cárcel, era normal que le hubiera sucedido eso”, subraya Munguía.
Una tortura constante
En la cárcel, Holmann es compañero de celda del ex diplomático, Mauricio Díaz, otro preso político del régimen. Ambos permanecen en la oscuridad las 24 horas del día y no pueden interactuar con otros reos. "No tienen acceso a libros, no tienen acceso a absolutamente a nada... es una celda cerrada, es pequeña y me dice (Juan Lorenzo) que se muere de calor", relató Munguía.
La esposa de Holmann también señaló que diariamente, después de desayunar una porción limitada, su marido es interrogado y "me dijo que en los últimos 10 o 12 días lo llegaban a despertar abruptamente a las 11:00 de la noche, a las 3:00 de la madrugada", subrayó.
Por otro lado, Munguía le contó a su esposo sobre el fallecimiento de las madres de los presos políticos Max Jerez y José Adán Aguerri, situación que lo impactó bastante debido a que su mamá, Ana María Chamorro de Holmann, es una persona de 94 años con varias enfermedades asociadas a su edad.
Sobre el proceso judicial en contra de su marido, Munguía señaló que se le han realizado tres audiencias judiciales en las que su abogada no ha estado presente y el expediente judicial no aparecía en el sistema electrónico del Poder Judicial y fue hasta hace diez días que finalmente tuvieron acceso.
Munguía enfatiza que su esposo es "inocente" y rechaza las acusaciones en su contra, pero valora que el régimen lo encarceló "para atentar contra el único medio de comunicación (de circulación nacional) libre e independiente", que quedaba en Nicaragua.