14 de octubre 2021
La corrupción en el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo es el principal problema que enfrenta Nicaragua, consideran los nicaragüenses encuestados por la firma costarricense CID-Gallup. De acuerdo con el estudio de opinión pública, realizado en septiembre, el 32% de las personas consultadas concuerdan en que el problema prioritario de Nicaragua es la corrupción en el Gobierno.
La encuesta indica que los nicaragüenses se refirieron en especial “al encarcelamiento de presos políticos, que son quienes aspiran o podrían aspirar a una elección en los próximos comicios, independiente de qué posición, así como la inacción percibida de los funcionarios en acciones que beneficien a la población con el propósito de enriquecerse a sí mismos”.
Otro de los principales problemas señalados por los encuestados es la “ausencia de puestos formales de empleo, que ha promovido el crecimiento de los trabajos por cuenta propia, tanto en el caso de hombres como de mujeres”. El estudio apunta que el 21% de las personas consultadas por CID-Gallup identificó al desempleo y la falta de fuentes de trabajo como el principal problema de Nicaragua.
El alto costo de la vida (16%), la pandemia de la covid-19 (12%) y la inseguridad ciudadana (7%) también fueron mencionados entre los problemas prioritarios que enfrenta el país.
CID-Gallup detalla que la recolección de la información de la Encuesta Nacional de Opinión Pública Número 100 de Nicaragua, a la que CONFIDENCIAL tuvo acceso, se realizó en el periodo del 14 de septiembre al 4 de octubre de 2021, en una muestra de 1200 adultos y por medio de teléfono celular.
Nicaragua va “por el rumbo equivocado”
La población en general, según el estudio de CID-Gallup, mostró “ánimo pesimista por el rumbo que sigue el país”. El 76% de las personas que participaron del análisis indicaron que el país va “por el rumbo equivocado”, solo el 22% consideró que se sigue el camino “correcto”.
El descontento reflejado en el 76%, que indica que el país va por el rumbo equivocado, supera incluso los resultados de los últimos 10 años, que han registrado promedios de entre 50% y 65%.
La encuesta indica que la posición es “generalizada en las dos regiones de análisis: Managua y el resto país, y en especial entre los informantes de 25 años y más de edad”.
Rescata que en el caso de los seguidores del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en un 57% sí están de acuerdo con la forma en que se está desarrollando el país.
La encuestadora también consultó a los nicaragüenses sobre los problemas familiares que más los afectan, resaltando nuevamente entre estos la falta de fuentes de empleo. El análisis destaca que los principales afectados son habitantes de fuera de la capital, entre estos mujeres de todos los estratos de edad y educación en proporciones similares.
El impacto de la pandemia, sobre todo en la capital; el costo para cubrir necesidades básicas porque no alcanza el dinero; y el aumento del crimen y violencia en los barrios o comunidades donde habitan, también son parte de los problemas familiares mencionados por los encuestados.
Ven “poco o nada probable” que el Gobierno resuelva sus preocupaciones
Siete de cada diez adultos nicaragüenses consultados, el 78% de los encuestados, consideró que es “poco o nada probable” que sus problemas o necesidades sean satisfechas por el régimen de Daniel Ortega. La firma costarricense explica que este grupo mayoritario “está distribuido en todo el país en proporciones similares” y todas las cohortes de análisis.
La encuesta menciona que hay una minoría optimista, que se encuentra en especial entre los seguidores del sandinismo. El 28% indicó que es “muy o algo probable” que sus problemas sean resueltos por el Gobierno de turno.
La firma encuestadora también consultó a los nicaragüenses su opinión sobre la democracia, dándoles como opción elegir una de tres frases, destacando entre los resultados, con un 57% de los encuestados, “la democracia es preferible a cualquier tipo de gobierno”.
CID-Gallup indica que esta opinión ha aumentado ocho puntos a lo largo del último año, en especial entre hombres o aquellos de 25 y más años. No obstante, mencionan que algunos consideran que, para dirigir el país, es preferible el autoritarismo en algunas circunstancias, sobresaliendo en este último informantes con estudios primarios y secundarios, mujeres, seguidores del Frente Sandinista.
En los últimos tres años, el régimen orteguista ha sido señalado por organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos de violentar los derechos y libertades de los nicaragüenses. En 2019, Nicaragua incluso fue señalada como la democracia que más ha retrocedido en la región latinoamericana, según el Barómetro de las Américas, elaborado por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP, por sus siglas en inglés).
El 61% de los nicaragüenses conoce a alguien o ha sido afectado por la covid-19
Ante el contexto actual de pandemia en todo el mundo y la preocupación que ha generado por el impacto que ha tenido esta en Nicaragua, desde marzo de 2020, la firma CID-Gallup también consultó a los nicaragüenses sobre el impacto de la pandemia.
El estudio revela que el 61% de las personas encuestadas conoce a alguien o se ha enfermado de covid-19. Únicamente, el 39% indicó que no conocía a nadie o no se había infectado por el nuevo coronavirus.
En cuanto al programa de vacunación que dirige el Ministerio de Salud (Minsa) y la Administración Ortega-Murillo en Nicaragua, los nicaragüenses opinaron mayoritariamente que “no fue enfrentado a tiempo el problema de los contagios”.
La encuesta menciona que las personas consultadas incluso indicaron que el Gobierno, por no aceptar la pandemia, “promovía y animaba a las aglomeraciones en desfiles, participaciones de eventos y reuniones políticas, tales como la celebración de ferias todos los fines de semana”.
El estudio apunta que la población valora como “muy mal” (32%) el programa de vacunación dirigido por el Gobierno de Ortega-Murillo. Seguidamente, aunque en un menor porcentaje, hay un 23% que lo califica “bien”, un 10% “muy bien” y el 23% “ni bien ni mal”.
Tras el inicio del programa de vacunación en Nicaragua, la población se ha quejado públicamente --a través de redes sociales y medios de comunicación independientes-- por la falta de información, la poca cantidad de centros habilitados para la inoculación, por la aglomeración que se promueve, el desorden en los horarios de vacunación, y por las pocas dosis que son enviadas a los departamentos.