11 de octubre 2021
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez se ha visto obligado a guardar reposo por problemas de salud, por lo que este viernes no podrá recibir la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes (CBA) de Madrid, como estaba previsto.
Ramírez, de 79 años, se había mostrado cansado desde que llegó hace unas semanas a Madrid y el médico le ha decretado un tiempo de reposo, pero está bien, según han precisado a EFE fuentes de la editorial Alfaguara.
Mientras que desde el CBA han señalado que el acto se pospone y que en los próximos días informarán de la nueva fecha.
El círculo decidió el pasado 21 de septiembre conceder su máximo reconocimiento a Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, una decisión que llegaba dos semanas después de que la Fiscalía de Nicaragua dictara una orden de detención contra él acusándolo de "realizar actos que fomentan e incitan al odio y la violencia".
Cuando se dictó la orden, Ramírez, que estaba viviendo en Costa Rica, ya se encontraba en Madrid para presentar su última novela "Tongolele no sabía bailar" (Alfaguara), que se encuentra secuestrada en Nicaragua.
"El Círculo de Bellas Artes, en su concesión de la Medalla de Oro, destaca el compromiso y la valentía de Sergio Ramírez, tanto en su literatura como en su lucha por la libertad de pensamiento y expresión", señaló el CBA al anunciar la concesión de este reconocimiento.
La defensa de Sergio Ramírez
Tras conocerse la orden de detención en su contra, el Gobierno español, la RAE, la Academia Mexicana de la Lengua, Mario Vargas Llosa o el ministro de Cultura español, Miquel Iceta, salieron en su defensa.
Y más de dos centenares de escritores, periodistas, actores y músicos -entre los que estaban Vargas Llosa, Héctor Abad Faciolince, Almudena Grandes, Rosa Montero, Antonio Muñoz Molina, Julia Navarro, Juan José Campanella o Miguel Ríos-,suscribieron una carta pública de apoyo en la que denunciaron la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Fueron unos días muy ajetreados y de presión para Ramírez, que aseguró en una rueda de prensa que regresar a Nicaragua supondría la cárcel y, por lo tanto, la muerte para él, por la falta de cuidados médicos: "ellos son muy despiadados", dijo.
"Estoy siendo perseguido porque escribí una novela que desnuda atropellos, violaciones y asesinatos de decenas de jóvenes en 2018 y esa es la verdadera razón", agregó.