11 de octubre 2021
Las organizaciones de la Oposición Democrática nicaragüense coinciden en un llamado a “quedarse en casa” y no participar en las votaciones del 7 de noviembre, que se realizarán bajo estado policial, con los candidatos opositores presos y sus partidos políticos proscritos, explicó Jesús Téfel, miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), una de las organizaciones suscriptoras de la declaración opositora.
Tefel, exiliado en Costa Rica y “Donald” radicado en Nicaragua que solicitó se protegiera su identidad por razones de seguridad, comparecieron en Esta Semana para analizar la situación de la oposición a partir de un reciente pronunciamiento firmado por nueve organizaciones que pidieron desconocer los resultados electorales, la liberación de los presos políticos y la realización de un nuevo proceso electoral, delineando una hoja de ruta de la estrategia opositora.
“El régimen podría utilizar la asistencia de la gente a las urnas para decir que toda esa gente llegó a votar por él y, como no tenemos manera de entrar a revisar las votaciones, ni estar en las juntas receptoras ni nada, pues no tendríamos cómo objetar esa declaración. Entonces hemos decidido que lo mejor es vaciar las calles ese día, quedarnos en nuestras casas y no prestarnos a ese juego”, sostuvo Tefel.
Un esfuerzo de diálogo político
Tefel explicó que la firma del pronunciamiento, compartido por la UNAB, el Movimiento Campesino, la Articulación, la Unión Democrática Renovadora (Unamos), la Iniciativa por el Cambio, la Asociación Médica del Exilio, el Frente Democrático Nicaragüense, y varias organizaciones de la diáspora en Estados Unidos, Costa Rica y Europa, es un esfuerzo de diálogo político y no la creación de una nueva organización o coalición. El objetivo es, que estas organizaciones logren tener un discurso coherente y común en torno al proceso electoral a celebrarse en un mes, de tal modo que se puedan generar presiones a nivel internacional necesarias para “un cambio de la correlación de fuerzas” en Nicaragua.
“Donald” dijo que el pronunciamiento demuestra que “ya hay múltiples diálogos entre las organizaciones opositoras para que se logren encaminar las acciones, se articulen y concerten alrededor de objetivos en común”. Este opositor admitió que se trata de “pequeñas victorias” para lograr “un frente común contra la dictadura”, tomando en cuenta el contexto de represión actual que vive Nicaragua.
Tefel recordó que las votaciones son ilegítimas por un acumulado de hechos: desde la aprobación de las reformas electorales que fortalecieron el control del partido de Gobierno en las estructuras del CSE, pasando por la eliminación de las personerías jurídicas del Partido de Restauración Democrática y Ciudadanos por la Libertad, hasta las detenciones de los precandidatos y líderes cívicos en el contexto de la escalada represiva de Ortega.
“Tampoco queremos que esto se vea como que si asistís a votar sos un traidor a la democracia ni nada. Pero, en la medida de lo posible, porque sabemos que en Nicaragua se está viviendo un esquema de secuestro, quedémonos en nuestras casas y que esas urnas estén lo más raquíticas posibles como el futuro de Ortega”, insistió Tefel.
La iglesia católica y el sector privado
Los opositores afirmaron también que, frente a la situación del país, se deben conquistar los espacios de incidencia para que asome la posibilidad de un cambio, esto es que los líderes en el exilio puedan retornar con garantías, que los presos políticos sean liberados, algo que solo se puede lograr presionando a Ortega, advierte Tefel.
“Donald” dijo que sería importante que se pronunciaran sectores como la Iglesia católica y el sector privado. El primero, por su liderazgo moral, ha permitido la denuncia de los abusos de derechos humanos contra la ciudadanía, lo que le ha valido críticas ácidas por el régimen. En su discurso de apertura como candidato a la reelección, la semana pasada, Ortega acusó a los religiosos de “terroristas” e igual atacó a los precandidatos opositores detenidos en meses recientes.
Según “Donald”, el pronunciamiento de los empresarios es necesario porque también tienen una obligación moral al encontrarse dos líderes suyos detenidos —el expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, José Adán Aguerri, y el presidente del grupo Promerica, Luis Rivas— entre los 37 encarcelados desde mayo pasado. El país también vive una crisis que se extiende a todos los ciudadanos y se expresa de diversas maneras.
“La mayoría de nicaragüenses están todos los días resistiendo los embates de la dictadura; que resisten a la crisis sanitaria del Covid-19; a la ineficacia de este régimen político en un centro de vacunación, a la carestía de la vida, a las alzas de combustible que este fin de semana van a aumentar y a la inseguridad ciudadana que se vive el país”, explicó “Donald”.