23 de septiembre 2021
La crisis de derechos humanos, violencia política y el estado policial que impera en Nicaragua y el peligroso avance del populismo como forma de hacer política en el continente americano, fueron algunos de los puntos destacados en el marco de las primeras intervenciones de mandatarios latinoamericanos en el marco de la Asamblea General de la Naciones Unidas.
El tema de la crisis sociopolítica de Nicaragua fue mencionado directamente por el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, durante su intervención el martes pasado, en la que además abordó otros tópicos como la pandemia de la covid-19 y la crisis climática mundial.
Alvarado enfatizó su “profunda preocupación por la situación de derechos humanos en Nicaragua”, y manifestó “sentirse angustiado por el encarcelamiento de opositores políticos, periodistas y estudiantes”, por lo que hizo un llamado para que “la institucionalidad democrática, el respeto, la promoción de los derechos humanos, la libertad de expresión y de prensa tengan todas las condiciones en este hermano país” debido a que, a su juicio, la paz “debe ser la constante en Centroamérica”.
Alvarado hizo eco en su discurso de lo que denominó como la “preocupación la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet”, sobre la crisis sociopolítica nicaragüense.
Costa Rica ha sido el principal receptor del exilio nicaragüense forzado por la represión y persecución política del orteguismo, devenida de la represión a las protestas de abril de 2018.
El deterioro de las democracias en la región
El mandatario colombiano Iván Duque, por su parte manifestó el martes su preocupación por el deterioro de las democracias en la región y se enfocó en la situación de Venezuela, aliado político del orteguismo nicaragüense.
“El fin de la dictadura es el único camino viable para el bienestar del pueblo venezolano y debe ser el propósito de la acción internacional”, indicó el presidente colombiano sobre el diálogo que se desarrolla en México entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
Precisó que aunque hay esperanza no hay que ser “ingenuos” pues solo “la convocatoria cuanto antes de una elección presidencial libre” frenará “la peor crisis migratoria que golpea al planeta”, en alusión a los 5.6 millones de venezolanos que han emigrado en los últimos años, 1.8 millones de los cuales están en Colombia.
Países que violan DD. HH.
El mandatario paraguayo Luis Lacalle Pou resaltó en su intervención del miércoles que, aunque no concretó —como sí hizo en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) citando a Cuba, Venezuela y Nicaragua— que hay países de las Naciones Unidas que violan los derechos humanos y, pese a que respeta la no intervención, dijo que debía denunciarlo.
“La utilización defectuosa del poder va en detrimento de las libertades, Gobiernos autoritarios que le temen a sus pueblos y a la libertad y terminan empobreciendo a su gente por varias generaciones”, enfatizó.
El gobernante de Ecuador, Guillermo Lasso, quien también se estrenó en la Asamblea General, afirmó que a su Administración le ha “correspondido restablecer las instituciones democráticas y las libertades y derechos ciudadanos”, motivo por el cual “todos los pueblos que en América Latina luchan por recuperar la democracia y la libertad recibirán la solidaridad inquebrantable de nuestro Gobierno”.
Se espera que jueves se dé la intervención del gobernante nicaragüense Daniel Ortega por medio de un video, en lo que sería su regreso al foro de la Asamblea General de la ONU luego de 14 años de ausencia.