21 de septiembre 2021
“Sandra” es madre soltera de dos hijos, tiene un trabajo fijo y labora de forma independiente en empleos informales como limpieza de casas, lavado de ropa o de cocinera. Mensualmente reúne unos 7000 o 9000 córdobas para cubrir los gastos de comida, pago de servicios básicos, la escuela de sus hijos y transporte, pero cada mes “ve como el dinero le alcanza para menos”.
“Todo está carísimo, no solo la comida”, se queja la mujer, quien señala que ahora “compra menos alimentos” para cubrir todos los gastos. “Uno va al súper o al mercado, y 2000 córdobas no son nada, en dos bolsas llevas las cosas”.
El precio de la canasta básica —conformada por 53 productos— ha aumentado 319 córdobas en los primeros ocho meses del año, al pasar de 14 951.41 córdobas, en enero, a 15 270.59 córdobas, en agosto pasado, según datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE).
“Muchas veces tengo que eliminar algunas cosas (comida), para que me ajuste”, dice “Sandra”, quien resiente que cada mes el trabajo es más escaso, por lo que teme quedarse sin empleo.
Alza en gas licuado
La preocupación también se justifica porque el precio del gas licuado sigue aumentando todos los meses y eso pone mayor presión sobre la economía de los nicaragüenses.
En enero, por ejemplo, un nicaragüense debía pagar un precio de 329.25 córdobas por un tanque de gas de 25 libras, pero en agosto, eso incrementó a 397.75 córdobas, una diferencia de 68.5 córdobas que se suman a la variación de 319 córdobas de la canasta básica.
Un economista que prefirió el anonimato explicó que la situación del nicaragüense se ha deteriorado después de 2018, cuando el régimen de Daniel Ortega desató una violenta represión en contra de manifestantes pacíficos que pedían su renuncia al Gobierno.
Agrega que el país está afectado en diferentes áreas, pues las empresas financieras están entregando menos créditos, hay menos inversión y mucho trabajo precario. Como consecuencia de todo lo anterior, las empresas que no decidieron despedir a sus trabajadores durante el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, les redujeron el salario para mantenerles el puesto, lo que ha provocado que el poder adquisitivo de muchos nicaragüenses se haya deteriorado considerablemente, explica el economista.
Entre 2018 y principios de 2020, dice el experto, se perdieron más de 120 000 empleos, por lo que los ciudadanos consumen menos y eso provoca que las empresas también tengan menos ingresos.
Combustibles no dejan de subir
Otro costo que deben asumir los nicaragüenses es el aumento imparable de los precios de los combustibles. Desde enero hasta agosto, cada litro de gasolina súper se encareció en 8.27 córdobas. Al inicio de año costaba 32.32 córdobas y para el mes pasado ya se cotizaba en 40.59 córdobas.
La gasolina regular también se ha visto afectada. En el mes de enero comprar un litro costaba 31.67 córdobas, mientras que para agosto ya costaba 39.3 córdobas, eso significa que un usuario debía pagar, en promedio 7.63 córdobas más.
El diésel, aunque es uno de los menos afectados por las alzas, también ha sufrido variaciones. Ahora se deben pagar 3.94 córdobas adicionales por cada litro. En enero, su precio fue de 27.85 córdobas por litro, mientras que, para agosto, ya costaba 31.79.
CONFIDENCIAL ha reportado, durante los últimos meses, cómo estos incrementos están afectado a diferentes sectores, no solo de transporte, sino también a usuarios e incluso tienen un impacto en el costo de los servicios delivery.
Energía también sube
En diciembre de 2020, el régimen de Daniel Ortega anunció una rebaja en la tarifa energética de un 12.5%, que sería efectiva a partir de enero de 2021 y se reflejaría en los recibos de los consumidores en febrero o mediados de ese mismo mes.
Si bien es cierto que la rebaja se dio, poco se menciona que cada mes el costo de la energía vuelve a subir, aunque no haya un anuncio oficial de parte de las autoridades del régimen.
Una especialista en temas energéticos, que prefirió el anonimato, explica que la tarifa eléctrica está dolarizada, por lo que todos los meses se ve afectada por la tasa de cambio que varía diariamente en el país y que es anunciada por el Banco Central de Nicaragua.
INIDE: Una renta de 900 córdobas
Según los datos oficiales del INIDE, dentro del precio de la canasta básica están incluidos 900 córdobas en concepto de alquiler de cuartos.
CONFIDENCIAL consultó con agentes de bienes raíces sobre qué tipo de cuarto o apartamento se puede rentar por ese precio. “¿900 córdobas? Eso es irreal. 50 dólares es una habitación modesta de un cuarto de una casa...ni siquiera en Bello Horizonte”.
El sector de bienes raíces también ha sido uno de los que se ha visto golpeado por la pandemia y el precio de los alquileres de casas, apartamentos y oficinas ha visto una disminución, según explicó otro agente del sector.
Dijo que los precios han bajado un 30% de cómo estaban en temporadas anteriores a la pandemia, y en algunos casos, resaltó, se han visto disminuciones de hasta el 50% en las rentas.
Eso puede sonar como una buena noticia para los usuarios, aunque, en la práctica, los precios reales de los alquileres no están incluidos dentro del costo de la canasta básica.
“Lugares que antes podías alquilar en 600 dólares, ahora los podés encontrar en 400 y todavía los podés negociar”, comentó el agente.