15 de septiembre 2021
En las tierras de todos
Vuelve a nacer la inquina
De una nueva colonia
De nuevos misioneros
Que predican el fin
De nuestras libertades
Que buscan someternos
A sus huecas palabras.
No hemos andado tanto
para que nos detengan
para que nos obliguen
a nuevas servitudes
e intenten con espadas
que aceptemos su yugo
e inclinemos la espalda.
Con látigos salen a andar por nuestras calles
A asediar nuestras casas
Sembradores del miedo
Sembradores del trueno, del castigo
Son los predicadores de nuevas encomiendas
Dispuestos a tumbar cuanto se les oponga
Con sus ruido de guerra
Con sus falsos discursos
Prometiendo la paz
con balas y cadenas.
Es hora otra vez de que cerremos puños
Somos miles en estas patrias nuestras
Ya no queremos cárcel
Ni muerte
Ni injusticia
La independencia suena de nuevo sus clarines
Si hace doscientos años rechazamos reinados
No nos someteremos a los criollos de turno
Digamos con Asturias, el gran guatemalteco:
“ha llegado la hora del hogar sin verdugos,
de la vida sin miedo, de la tierra sin amos,
de la siembra y cosecha de los preciosos granos,
del día venturoso de abrir los brazos todos
para echarnos al cuello de la Patria querida
y decirle con lluvia de júbilo en los ojos,
estás entre tus hijos, y ellos están contigo.”
*Septiembre, Año del Bicentenario