20 de agosto 2021
La pandemia de la covid-19 está dejando una “tendalada” de muertos en Nicaragua desde marzo de 2020, cuando se detectó por primera vez el virus en el país, dijo el obispo nicaragüense, Rolando Álvarez.
Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, dedicó su homilía del jueves a hablar de la pandemia tras la muerte de cuatro sacerdotes en Nicaragua en los últimos diez días.
“Yo sé que hay personas que de pronto les entra tanta aflicción por la pandemia. Es comprensible. Todos estamos participando de este dolor, aunque no tengamos un familiar directamente con la covid-19”, señaló el obispo en la misa, transmitida a través de redes sociales.
Álvarez explicó que “el mundo está siendo azotado por un virus que está dejando tendalada de muertes” y que en Nicaragua también “está dejando una tendalada de muertos, miles de fallecidos, miles de enfermos y eso, claro, que duele el corazón, duele el alma, y sí es comprensible la aflicción”.
El cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, dijo este miércoles que 13 sacerdotes han fallecido con síntomas de la covid-19 en todo el país desde marzo de 2020, y otros tres están afectados. La Conferencia Episcopal de Nicaragua no ha especificado las causas de la muerte de los sacerdotes, tampoco las autoridades de Salud.
Curas han fallecido con síntomas
Posterior a esas declaraciones, la diócesis de Estelí informó sobre el fallecimiento del sacerdote Francisco Valdivia Lazo, presbítero de la parroquia San Juan Bosco y director de Caritas en el norte de Nicaragua, uno de los tres que convalecían, con lo que el número de sacerdotes fallecidos ascendió a 14 desde marzo de 2020.
En su homilía, el obispo Álvarez mencionó el nombre de los 14 sacerdotes fallecidos con síntomas de la covid-19 o neumonía, la fecha en que murieron y la diócesis a la que pertenecían. Entre ellos mencionó al obispo emérito César Bosco Vivas Robelo, fallecido el 23 de junio de 2020, a los 78 años de edad.
El cardenal Brenes, también arzobispo de la diócesis de Managua, Masaya y Carazo, anunció que valoran la posibilidad de suspender las misas presenciales ante el aumento de casos de la covid-19 en Nicaragua.
"Más adelante consideramos que tenemos que restringue un poquito la participación, lo haremos (...) Los padres no han dejado de celebrar la eucaristía, puede ser que algunos se descuiden un poco, aunque tatamos de hacer lo posible de cuidarnos", dijo monseñor Brenes.
Sin embargo, algunas iglesias católicas agudizaron las medidas de prevención contra la covid-19. Una de ellas es la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Ticuantepe, según informaron a través de sus redes sociales ya no celebraran misas de cuerpo presente, suspendieron las confesiones, al momento de la misa se dará la comunión en la mano.
"Si sospecha de gripe o se siente débil o con malestar, por favor no asista al templo, puede vivir la misa desde los medios católicos de comunicación o por la página parroquial de Facebook", cita el comunicado publicado este miércoles.
Incrementan las hospitalizaciones
Desde la confirmación del primer caso, en marzo de 2020, Nicaragua acumula oficialemente 10 853 contagios y 198 muertes por la covid-19. Sin embargo, las infecciones han incrementado desde mayo pasado. Solo en las últimas dos semanas ocurrieron más de 300 hospitalizaciones a nivel nacional, según un monitoreo realizado por CONFIDENCIAL. La mayor parte de estas en hospitales de Managua.
Varias fuentes confirmaron que el Hospital Alemán Nicaragüense se acerca al centenar de pacientes ingresados y ya tenía en uso 30 respiradores, lo mismo ocurrió en el Hospital Fernando Vélez Páiz. Mientras, en los hospitales privados Vivian Pellas y Bautista acumulan 28 pacientes en salas generales y 15 en la unidad de cuidados intensivos.
En el el Hospital San Juan de Dios, del departamento de Estelí, se contabilizaban hasta este jueves, 19 de agosto, 51 hospitalizaciones y del hospital de Jinotega se conoció registro de almenos 36 pacientes ingresados en salas generales y ocho en la UCI. Las muertes por covid-19 también han incrementado, se conoció del fallecimiento de al menos 45 personas en la última semana; mientras el Minsa solo admite una.
Los datos oficiales mantienen el contraste con los del independiente Observatorio Ciudadano Covid-19, una red de médicos y voluntarios que da seguimiento a la pandemia, que reporta 3807 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con la covid-19, así como 20 636 casos sospechosos de contagio, datos que no son reconocidos por las autoridades.