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Ortega acusa y condena a La Prensa y justifica golpe contra libertad de prensa

Acusa sin pruebas al periódico de “lavar dinero” , ataca a los “curas del demonio”, y dice que "cuando se calumnia al Estado, es delito"

Daniel Ortega y Rosario Murillo durante el acto de aniversario de la Fuerza Naval del Ejército. Foto: Tomada de El 19 Digital

Octavio Enríquez

14 de agosto 2021

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El presidente Daniel Ortega acusó la noche de este viernes 13 de agosto al diario La Prensa de “prestarse a lavar dinero y esconder las pruebas”, en las primeras declaraciones que ofreció horas después del allanamiento de las instalaciones del periódico más antiguo de Nicaragua, investigado por supuesto lavado de dinero y defraudación aduanera.

Ortega se puso a la cabeza de la campaña mediática de las televisoras oficialistas que justifica el asalto contra el diario fundado en 1926 que dejó de circular el jueves pasado en su versión impresa tras el bloqueo del papel ejecutado por la Dirección General de Aduanas.

“Ahí llegó la Fiscalía, la Policía y encontraron cantidades de papel. Cuando se miente de esa manera, cuando se calumnia al Estado, eso es un delito”, aseguró el mandatario, respaldando la campaña de los medios de propaganda, que cuestionaron la denuncia del diario al mostrar papel en las bodegas, que en realidad corresponde a otro tipo usado en la imprenta comercial, generalmente para la publicación de libros y afiches.

Ortega se preguntó cuánto del papel que el rotativo ha introducido libre de impuestos en un año fue dedicado al periódico y cuánto para hacer otro tipo de negocios, como si fuese un fiscal.


“Tienen otras actividades. Es negocio puro y es un delito”, afirmó, anticipando una condena judicial, durante su intervención en el acto de aniversario de la Fuerza Naval, en el cual fue acompañado por la vicepresidenta Rosario Murillo, la Comandancia del Ejército y la jefatura de la Policía.

El allanamiento a La Prensa

Fue un día largo para diario La Prensa, que esta madrugada seguía ocupado por la Policía. El personal administrativo fue retenido hasta la mañana de este sábado y su gerente Juan Lorenzo Holmann Chamorro fue trasladado a las cuatro de la mañana a la Dirección de Auxilio Judicial, supuestamente para firmar unos documentos, pero quedó detenido en las cárceles de El Chipote.

El asalto de las oficinas del rotativo inició a las 12:20 de la tarde del viernes, antes de que la Policía publicara un comunicado anunciando una investigación por defraudación aduanera y lavado de activos.

Desde el tres de junio, Ortega mantiene bajo arresto domiciliario a la vicepresidenta del diario, la precandidata presidencial Cristiana Chamorro, en el proceso de investigación por supuesto lavado de dinero abierto contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que apoya la libertad de expresión y a la que el Ejecutivo coloca conspirando falsamente contra la estabilidad del país. Tras la detención de Chamorro y dos extrabajadores de la Fundación, han sido arrestados otros 29 líderes políticos y cívicos, entre ellos siete precandidatos presidenciales.

Ataque a empresarios y a “curas del demonio”

Empresarios y sacerdotes de la Iglesia Católica también fueron objeto del ataque del mandatario. A los religiosos, que respaldaron a la población durante la represión de abril de 2018, Ortega los llamó “curas del demonio”. “Son hijos del demoniono son hijos de Dios, son hijos del demonio esos curas, afirmó.

En su intervención aseguró que a los opositores a quienes el Estado investiga en la actualidad son los que se encargaron de financiar, organizar, buscar apoyo de los yanquis y de dirigir los “crímenes en 2018”, lo que su Gobierno describió como un “golpe de Estado”.

Sin embargo, los informes de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), adscrita a la Organización de Estados Americanos, indican que lo que ocurrió en realidad en Nicaragua fue un uso excesivo de la fuerza a manos del Estado, ejecutado por la Policía y grupos parapoliciales, lo que dejó al menos 328 asesinados, más de dos mil heridos y provocó que más de 100 000 personas se marcharan al exilio. Una de las agresiones más sangrientas del régimen ocurrió con la “Operación Limpieza”, cuando las autoridades se propusieron el despeje violento de las vías, antes del 19 de julio de 2018, donde la población levantó barricadas para protegerse ante el ataque de los grupos policiales.

Ortega llamó “asesinos” a los opositores que se negaron, según él, a levantar los “tranques” durante el diálogo nacional que fracasó, entre otras razones, por el incumplimiento del Gobierno de parar la represión. Esto está grabado porque se pasó en vivo por televisión, porque incluso ellos lo pidieron, cuando se preguntaba quiénes estaban en contra de que se levantaran los tranques, entonces levantaban la mano, esos criminales, esos asesinos, por eso son terroristas”, acusó.

En un discurso cargado de odio, Ortega dijo: Porque tienen apellidos de familias de abolengo, porque son de familias notables y de familias ricas, que porque han estado trabajando con los banqueros, banqueros de familias ricas... ¡deben responder!", agregó.

Contra los grandes empresarios, con quienes mantuvo una alianza sólida entre 2009 y 2018, el gobernante denostó también y agregó que fueron quienes se beneficiaron de su modelo los que "enterraron el puñal a la patria".

“Lo que el capitalismo salvaje quiere es cada día más dinero, más dinero a costa de lo que sea y les importó poco en ese momento el crecimiento económico que les beneficiaba a ellos, porque querían tragárselo todo y le sirvieron de instrumento al yanqui e hicieron alianza con los curas, hijos del demonio, y empezó esa obra de terror”, agregó mencionando nuevamente a la Iglesia Católica.

En días pasados, la Arquidiócesis de Managua denunció que no existen condiciones para que en el país se realicen votaciones en referencia a las programadas para el próximo siete de noviembre, en las que Ortega buscará un cuarto mandato desde que se instaló en el ejecutivo en 2007.

El caudillo sandinista calificó de “enemigos de los nicaragüenses que quieren trabajar en paz” a quienes se prestan "a los intereses del imperialismo". Para él, ellos “simplemente dejaron de ser nicaragüenses” y en una muestra de su radicalización aseguró que "ya no hay espacio para amnistías".

“El que comete un crimen tiene que ser investigado y tiene que ser luego juzgado y castigado conforme la ley. Ya estamos en una etapa donde no se puede seguir aprobando amnistía, porque sería convertirnos también en terroristas, en criminales, no hay espacio, todo tuvo su tiempo, tuvo su etapa”, sostuvo el gobernante.

La comunidad internacional lo que ha demandado es elecciones libres y que Nicaragua respete sus propios compromisos en materia de derechos humanos, a lo que Ortega ha respondido acusando a Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea de agresiones. 

Desde 2018, los gobiernos de estos países han sancionado a funcionarios del círculo presidencial, incluida Murillo, por las violaciones a los derechos de los ciudadanos nicaragüenses.  Apenas el viernes, antes del operativo policial en La Prensa, Suiza sancionó a la vicepresidenta e hizo lo mismo con su hijo Juan Carlos Ortega Murillo y otros seis funcionarios, por los motivos antes mencionados. 

Al terminar la alocución del gobernante, Murillo denunció lo que llamó “fábricas de mentiras y crímenes”, las que considera están en sintonía con “el servilismo al yanqui”, y nuevamente volvió a atacar a religiosos que “pretendieron engañarnos a todos”. 

“Lo que el comandante Daniel llamó en su momento el ultimátum —durante el diálogo fracasado— que había que entregar las instituciones a los criminales. Eso nos pidieron y por supuesto que perdieron su apuesta por el crimen”, reiteró.

Las declaraciones de la pareja presidencial ocurrieron en el acto militar donde Ortega mencionó la posibilidad de fortalecer a la Fuerza Naval y Aérea, recientemente también de aniversario, “para la defensa de la soberanía”.


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Octavio Enríquez

Octavio Enríquez

Periodista nicaragüense, exiliado. Comenzó su carrera en el año 2000, cuando todavía era estudiante. Por sus destacadas investigaciones periodísticas ha ganado el Premio Ortega y Gasset, el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, el Premio a la Excelencia de la Sociedad Interamericana de Prensa, y el Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS).

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