Alexa Zamora: “El régimen ya tiene sus propios resultados” de las elecciones

La activista Alexa Zamora, integrante del Consejo  Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y miembro de la Coalición Nacional, explicó que como organización decidieron “desconocer” las elecciones programadas para el 07 de noviembre, porque estas “no cumplen” con las condiciones mínimas para que sean “justas, democráticas, transparentes, observadas y legítimas”.

“Cuando hablamos de no reconocer estas elecciones, no hablamos de llamar o no a la gente a salir a votar, decimos que estas elecciones ya están diseñadas única y exclusivamente para perpetuar a Ortega en el poder, independientemente de que la gente tenga la decisión de ir o no a ejercer su voto”, señaló en entrevista con el programa Esta Noche.

Destacó que como organización tienen claro que “no es necesario participar de un proceso electoral para documentar y denunciar el fraude que ya está diseñado” por el régimen de Daniel Ortega, pese a que otras agrupaciones “que se autodenominan de oposición” han decidido participar de las elecciones, aunque siete aspirantes a la presidencia se encuentran encarcelados, que una candidata oficialmente inscrita ante el Consejo Supremo Electoral (CSE) fue inhibida y acusada “arbitrariamente”, que hay docenas de presos políticos en las cárceles y que en el país se continúan violentando los derechos de todos los nicaragüenses.

La UNAB no reconoce desde ya el proceso electoral que culminará el 07 de noviembre, ¿por qué?

Este es un proceso que carece de cualquier atisbo de legitimidad, no cumple con ningún tipo de parámetro vinculante ni en estándares nacionales ni internacionales, necesarios para un proceso electoral que garantice los derechos civiles y políticos de la ciudadanía. Esto lo podemos ver a través de la reforma electoral regresiva y represiva que fue implementada por el régimen. Además de eso, tenemos el actual encarcelamiento de siete candidatos a la presidencia antes de iniciar el período de inscripciones, sin mencionar la suspensión de partidos políticos que demostraron que podían ser un vehículo para un proceso más amplio de elección.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ya había señalado que Nicaragua se encaminaba a una de las peores elecciones posibles, y esto se ha consolidado y se ha materializado a través del establecimiento del régimen de todo este sistema legal, pero también de la represión y la persecución que vive la ciudadanía nicaragüense. 

¿Qué implica desconocer la elección desde hoy? ¿Es este un llamado a la población sobre qué hacer o qué no hacer el día de la votación el 07 de noviembre?

Más que un llamado a la población a hacer o no hacer, es decirle a la gente que no renuncie a su derecho de ejercer ese derecho cívico a participar, pero que tenga en cuenta que independientemente de la decisión que tomen como ciudadanos, sea o no asistir a una urna, el régimen ya tiene sus propios resultados. Quienes cuentan los votos en las urnas son aliados del régimen, quienes auditan este proceso son aliados del régimen y la gente tendrá una vez más que tomar la decisión. 

¿Cuál es la estrategia política de la UNAB y de la Coalición al desconocer el proceso desde hoy, contrario a la del otro bloque opositor ACxL, que dice que va a la elección para no dejarle el camino fácil a Ortega en su reelección? 

No consideramos que sea necesario participar del proceso electoral, a partir de una postulación, para hacer un proceso de auditoría y denuncia. Como Unidad Nacional Azul y Blanco y como Coalición Nacional hemos venido documentando, denunciando y posicionando esta demanda, evidenciando estas violaciones a los derechos humanos, a los derechos políticos de los nicaragüenses ante la comunidad internacional.

No es el objetivo de la Unidad Nacional Azul y Blanco promover unas elecciones a toda costa; el objetivo es salir del régimen, y estas elecciones no cuentan en ninguna circunstancia con las características necesarias para decir que van a dar como resultado la salida del régimen. Parte de nuestra estrategia es hacer consciente a la comunidad internacional que, pese a que algunos espacios que se autodenominan oposición van a ser parte del mismo, nosotros reconocemos que las actuales condiciones, tal cual están configuradas, independientemente de esa participación, no garantiza en ninguna circunstancia que se respete la voluntad del pueblo, la voluntad de la ciudadanía y que todo este proceso, incluso, como ha sido precisamente señalado por la comunidad internacional, está diseñado única y exclusivamente para perpetuar a Ortega en el poder.

La candidata a la vicepresidencia de la ACxL, Berenice Quezada, fue acusada e inhibida por el régimen, ¿Qué opción le queda a la oposición ante las acusaciones y arrestos políticos que no cesan?

Escuchas las declaraciones de Berenice y bajo ninguna circunstancia fueron reaccionarias ni fuertes, fueron apenas una expresión lo que la joven dijo y dio para que fuera acusada injustamente, por supuestamente incitar a la violencia y retenida de manera ilegal, o recluida de manera ilegal a casa por cárcel. Eso evidencia, una vez más, que aquí no existe ninguna condición, incluso para quienes se encuentran legalmente acreditados para participar dentro de un proceso electoral. 

¿Existe una separación definitiva con el otro bloque opositor que quedaría dentro de Ciudadanos por la Libertad (CxL)? ¿Qué tendría que pasar para que haya un acercamiento entre las posturas de ambos bloques?

Creo que todo se trata de voluntad política y de prioridades. La prioridad de la Unidad Nacional Azul y Blanco es encontrar una vía democrática para la salida de esta crisis sociopolítica, que pasa por la salida del régimen. Nuestra prioridad no es participar de una elección, creo que en este sentido hemos tenido un distanciamiento significativo. Nuestras prioridades son diferentes, o al menos nuestras estrategias, porque ellos dicen que participan de este proceso para evidenciar el fraude, nosotros decimos que no es necesario participar mediante una postulación en este proceso para documentar y denunciar un fraude. Si este bloque de oposición sigue pensando que su prioridad es salir del régimen, es hora de tener esos acercamientos.

¿Es posible en este momento cambiar la correlación de fuerzas que existen en el país? ¿Cómo puede la oposición colocarse en una postura en la que pueda presionar al régimen para lograr libertad, democracia, sobre todo en este contexto donde se han arreciado los arrestos políticos?

Hay una complejidad que no podemos obviar y es el hecho de que el régimen de Ortega y  Murillo han tenido éxito en instaurar un estado de sitio y de terror en contra de la población nicaragüense. No tengo dudas de que la gente quisiera manifestarse en las calles, ejerciendo protesta cívica, haciendo cosas tan inocuas como pegar un estíquer, porque si te agarran pegando estíquer puede significar una detención, una condena prefabricada, pero sigue habiendo pequeños actos de resistencia que la ciudadanía nicaragüense sigue llevando a cabo. Nosotros entendemos como oposición que llevar a cabo ciertas acciones mucho más visibles, desde lo interno del país, es más difícil, pero también hacemos un llamado a todos aquellos ciudadanos y ciudadanas nicaragüenses que se encuentran en las diásporas, en el exilio, a que no bajen la guardia para que Nicaragua y sus demandas no salgan de la agenda internacional, esa es una ruta clara a trazar porque tenemos que ser insistentes y consistentes. 

¿Qué ha sucedido con la Coalición Nacional? ¿Existe todavía? ¿Cuáles son los integrantes que quedan? ¿Cómo están ahora consolidados?

La Coalición Nacional está en un proceso de reajuste de su dinámica. En su momento tuvo como objetivo ser parte de las fuerzas que participaban de este proceso electoral, aunque no fue el único cuando se configuró, pero es parte del mismo. Actualmente, está conformada por la Unidad Nacional Azul y Blanco, ACUN, UNITE, Movimiento Campesino, Unidad Sindical Magisterial, organizaciones de la diáspora en el exilio y el GREX. Ha cambiado un poco la dinámica de trabajo de Coalición Nacional, de la que todavía la Unidad Nacional es miembro.