4 de agosto 2021
La situación de las presas y presos políticos genera gran conversación en las redes sociales de Nicaragua y a nivel internacional, en las que la gente les recuerda publicando sus fotos, videos, expresando su testimonio de amistad y compartiendo los pensamientos que expresaron antes de ser apresados por el régimen de Daniel Ortega que les retiene sin conceder el hábeas corpus.
Ese es el principal reclamo de los familiares de las presas y presos pues exigen al régimen que los muestre, que de fe de vida. La denuncia de su injusta situación en las redes sociales Twitter, Instagram y Facebook es permanente bajo la exigencia ¡que los liberen ya!
Desde el inicio de la represión y el apresamiento de ciudadanos se activaron al menos seis páginas en Facebook que denunciaron la ilegal retención de ciudadanos, aunque algunas descontinuaron la actualización. De esas, tres páginas están activas actualmente.
Estas son el Grupo de presos políticos de Nicaragua, con 1132 miembros, que actualizaron el contenido con la denuncia de la retención en su casa de la candidata a vicepresidenta por el partido Ciudadanos por la Libertad, Berenice Quezada. Y en la página Unión de presas y presos políticos, que siguen 18 945 usuarios actualizaron con la retención de la abogada María Oviedo. Y la del Comité pro liberación de presos políticos de Nicaragua que le siguen 7987 personas
Alguna gente en redes sociales comenta que se recuerda más a algunos presos políticos que a otros. Refieren que en los medios de comunicación se nombra más a los personajes políticos más conocidos por su rol como son los precandidatos presidenciales. Por eso muchos ciudadanos utilizan sus cuentas en redes sociales para denunciar activamente a sus propios presos.
Y también destacan algunos perfiles en Facebook, como el de el expreso político Ricardo Baltodano que recuerda a todas y todos, pero que también pide más colaboración a los familiares y amistades de los retenidos.
Algunas cuentas en redes sociales también ofrecen testimonios de amistad, en los que relatan anécdotas de sus amigos presos para que la población conozca sus distintas facetas, como lo hizo Edipcia Dubón, recordando al politólogo José Antonio Peraza.
En Twitter, la cuenta de Movimiento Nacional Autoconvocado publica contenido incluyendo a todas y todos los presos, los 130 ciudadanos que llevan más de un año encarcelados y también a la nueva tanda de 32 que secuestró el régimen recientemente.
Un contenido que se viralizó en las redes sociales –con 54 000 reproducciones– fue publicado con una parte del sociodrama en el que se refleja la situación de tortura que viven las presas y presos políticos y en la que también se observa la resistencia frente a sus agresores: “Vos creés que te tenemos miedo, vos creés que nos vas a callar. ¡Pues no!”.
En Instagram hay menos contenido público, y más denuncias en grupos privados y stories. En esa red quedó congelada la última publicación de la política Ana Margarita Vijil con su mascota. Vijil es la autora de la potente frase “¡Aquí nadie se raja!”, que dejó dicha en el video que filmó minutos antes de ser apresada junto con la comandante guerrillera Dora María Téllez.
Y desde Instagram también emite contenidos la influencer Berta Valle, esposa del político y precandidato presidencial Félix Maradiaga. Valle, con 52 700 seguidores en esa red acoge la exigencia de libertad para su marido y todos los presos políticos. También Valle ha construido una dimensión internacional de la situación represiva del régimen junto con Victoria Cárdenas, esposa del también precandidato presidencial Juan Sebastián Chamorro con quien ha hecho equipo para encontrarse con líderes cercanos al poder en los Estados Unidos y Europa y denunciar y exigir la liberación de sus familiares y de todas y todos los presos que la dictadura retiene.
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Los familiares, amigos y la ciudadanía nicaragüense no tienen prueba de que las presas y presos políticos están dónde el régimen dice que están. No se conoce si están bien de salud, o si están vivos. Creen probable que les están torturando a la manera en que el régimen de Ortega lo hizo antes con otros presos: reteniendo las comidas, interrogando a cualquier hora, no dejando dormir, con las burlas y amenazas de los custodios y otros agentes del régimen que acuden a las celdas a mentir, diciéndoles que sus compañeros les han denunciado, que tienen vigilados a sus hijos y familiares, entre otros. Todo con el objetivo de dañarles el honor y dignidad y quebrarles emocionalmente.
El sufrimiento de los familiares es inmenso: madres sin dormir, esposas y esposos en continuas idas y venidas reclamando libertad al muro sordo de la justicia manoseada por Ortega y Murillo, hijas e hijos en angustia permanente, amigas y amigos que no les olvidan un solo día.
Todas y todos agitan sus esperanzas en las redes sociales, que se han convertido en el único canal abierto en donde la ciudadanía puede expresarse con libertad y mantener vivos sus nombres.