1 de agosto 2021
Familiares de al menos 156 presos políticos en Nicaragua han perdido las esperanzas de que sean liberados antes de los comicios de noviembre, en los que el presidente Daniel Ortega busca otra reelección, dijo un miembro de la Organización de Víctimas de Abril (OVA).
“Por el momento no existe ninguna esperanza, porque Ortega está empecinado en mostrar un músculo (político) que no tiene, más que armas y represión, tal vez después de las elecciones, pero también puede que se recrudezca si decide establecer Nicaragua como su hacienda”, dijo a Efe el miembro de OVA Rodrigo Navarrete, tío del opositor convicto Jaime Navarrete, quien este sábado cumplió dos años de cárcel.
De los 156 presos políticos, 146 fueron arrestados en el contexto de las protestas antigubernamentales de 2018.
Navarrete, uno de los portavoces de OVA, afirmó que las elecciones generales del 7 de noviembre próximo no garantizan la libertad de los convictos porque “no hay fuerza política que tenga la voluntad de respetar la sangre que se derramó en abril (de 2018) y que hable por el pueblo nicaragüense”.
A juicio de Navarrete, los cinco partidos que enfrentarán al oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en las elecciones “son zancudos (colaboradores)”, incluyendo Ciudadanos por la Libertad (CxL), considerado legítimo opositor por una parte de la disidencia.
Oposición sin unidad
“El que habló por las víctimas fue CxL, pero lo hizo hipócritamente, porque guió a los movimientos populares autoconvocados para entregarnos al orteguismo”, sostuvo.
CxL es señalado de haber obstaculizado la unidad entre las distintas fuerzas opositoras, principal estrategia para vencer a Ortega en unas elecciones, tal como ocurrió en 1990.
“Necesitamos unidad, pero lo único que nos queda es el poder de Dios, si sacó a su pueblo de Egipto, ¿por qué no puede hacerlo ahora?”, sostuvo.
Su sobrino Jaime, quien ha estado 33 de los últimos 36 meses en una celda de máxima seguridad, continúa con problemas para respirar, como producto de las fracturas en la nariz sufridas en prisión, según Navarrete.
“Lo tratan mal porque se crió en Estados Unidos y habla como extranjero, para doblegarlo hace poco le quitaron la Biblia, pero Jaime sigue firme”, afirmó.
El 28 de mayo pasado se desató una nueva ola de arrestos, que han llevado a prisión a siete aspirantes a la presidencia, un excanciller, dos exvicecancilleres, dos históricos exguerrilleros sandinistas disidentes, una defensora de derechos humanos, dos líderes campesinos, dos dirigentes estudiantiles, un dirigente empresarial, un banquero, una ex primera dama, un exdiputado, un periodista, un comentarista, tres trabajadores y cinco dirigentes opositores.