28 de julio 2021
Minutos antes de su detención, el cronista deportivo y bloguero Miguel Mendoza denunció en las redes sociales el allanamiento de la vivienda del periodista Carlos F. Chamorro, el 21 de junio. Un mensaje de texto en ese momento le advirtió que él también estaba en la mira de la represión.
“Él estaba muy preocupado porque la niña tiene siete años y él no quería que la niña viera nada, entonces él me dijo me voy a ir a donde un amigo, por si me vienen a buscar que la niña no esté presente, porque ya alguien me filtró que vienen por mí”, rememora Margine Pozo, esposa de Mendoza.
El cronista deportivo ha sido una voz crítica en las redes sociales, pero antes de su detención no sospechaba que sería arrestado.
“Lo que él expresaba es que, ‘yo no soy importante’, me decía, ‘yo soy un cronista deportivo que escribe noticias, pero yo no me considero importante, hay periodistas que son más importantes en el país, seguramente que a lo mejor pueden ir por ellos primero y voy a quedar de último’, o sea, él jamás se imaginó que después de Carlos Fernando Chamorro el próximo era él, jamás, jamás”, afirma Pozo.
Acusado de “traidor”
La Policía aseguró en un comunicado que Mendoza está siendo investigado bajo la Ley 1055 o Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz, mejor conocida como “Ley de Soberanía”, que imputa a los ciudadanos el delito de “traición a la patria”.
“Esta ley consiste en catalogar como traidor a la patria todas aquellas personas que realizan las conductas tipificadas en la ley, que pasa por aplaudir sanciones, por solicitar bloqueos económicos e intervenciones militares y extranjeras y socavar la independencia, la autodeterminación nacional, en perjuicio del Estado de Nicaragua, sin que la ley misma establezca cómo es que se realizan cada una de estas conductas (...) y establece que quienes realizan estas conductas pues se considerarán traidores a la patria, pero que no tienen derecho a ejercer cargos de elección popular ni ninguna función pública, de tal manera que la única sanción que establece esta ley, es una sanción de tipo administrativa, no es una sanción penal”, explicó a CONFIDENCIAL el abogado Juan Diego Barberena.
Ramón Mendoza, hermano del cronista deportivo, reclama: “Me gustaría que el Gobierno o quien lo acusa nos diga exactamente, que dé a conocer un tuit de Miguel Mendoza, un post del Facebook, en donde Miguel está solicitando y pidiendo sanciones para el Estado de Nicaragua o para alguno de sus ciudadanos, me gustaría que el Gobierno lo dé a conocer, o sea, que lo pruebe. Porque al final Miguel Mendoza siempre ha tenido el cuidado toda la vida de no caer en esa situación”.
Respaldo de la AIPS
Miguel Mendoza es un destacado cronista deportivo, que ha brindado cobertura a importantes eventos a nivel nacional e internacional, como la Liga de Béisbol Profesional de Nicaragua o peleas por títulos mundiales de boxeo.
Tras su captura, la Asociación Internacional de Prensa Deportiva (AIPS), se sumó a la demanda de la liberación inmediata de Mendoza.
Pozo sostiene que “todo lo que Miguel hacía era compartir noticias, cosas que se daban, él lo compartía, pero no había algo que lo hiciera de manera personal o que incitara a algo, es lo que yo no entiendo ¿cómo vas a incitar a algo? Estás comunicando, estás compartiendo en redes sociales noticias y para eso tenemos el artículo 30 de la Constitución Política, que es la libertad de expresión”.
Desde abril de 2018, Mendoza ha utilizado las redes sociales para denunciar la crisis de derechos humanos y la represión en Nicaragua.
Un bloguero en la mira del Gobierno
Su incidencia en las redes sociales, supera los más de 117 000 seguidores en Facebook y más de 27 000 en Twitter.
“Miguel es un periodista deportivo con una particularidad y es que es un ciudadano que tiene presencia muy influyente en la red social Twitter y en la red de Facebook. Entonces el régimen andaba buscando cómo atacar a los a las cuentas de las redes sociales, las cuentas más influyentes y como casi todas las cuentas más influyentes fueron cerrándose Y silenciados, entonces de las que se fueron quedando la de Miguel era la más destacada, y entonces yo creo que el golpe que quiso dar el régimen, es un golpe ejemplarizante para todos los usuarios de las redes sociales, que es un acto represivo de la libertad de expresión y la libertad de información”, apunta Mildred Largaespada, periodista e investigadora en comunicación.
Días antes de la detención de Mendoza, su mentor y director del programa deportivo Doble Play, Edgar Tijerino, anunció que dejaría de opinar sobre política en su programa y en redes sociales, ante las amenazas de las leyes represivas del régimen.
“El pico alto de la de la retención y secuestro de Miguel Mendoza, significó para todos los usuarios de las redes sociales, un remezón. Ya desde el allanamiento a la casa de la precandidata Cristiana Chamorro y su posterior retención, ya los usuarios de las redes sociales de Nicaragua que participan en el debate público político, habían empezado a silenciarse en la en su cuenta en todas las redes sociales, Twitter, Facebook, Instagram, TikTok también, y cuando se continuaron las retenciones de todos los otros precandidatos y de los líderes políticos del partido político Unamos, fue poco a poco, cada día fueron los usuarios protegiendo sus tuits, han dejado algunos cuentas abiertas, pero ya no están emitiendo contenido desde ahí”, explica Largaespada.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) considera que el régimen de Ortega pretende imponer un “apagón informativo” en Nicaragua con sus leyes represivas.
Según el último informe de la SIP, entre periodistas, fuentes informativas y ciudadanos, existe temor de sufrir represalias por ejercer el derecho de la libertad de prensa y expresión, lo que ha llevado incluso a la autocensura.
“Hay gente que dice que hay miedo en las redes sociales y probablemente sí hay miedo en las redes sociales, pero no es el medio paralizante el que se está expresando, si no la astucia ante el miedo de ser encarcelado, de que te vayan a secuestrar, y la astucia que están revelando los usuarios nicaragüenses, la estoy llamando la estrategia del caracol. Fue masivo el comportamiento, cuando todos se metieron en su caracol y se llevaron su cuenta de red social hacia otro sitio, y ahí volvieron a salir para continuar con la expresión de sus ideas”, comenta Largaespada.
Exigen libertad de Miguel Mendoza
Pese a las amenazas de criminalización, los usuarios de redes sociales condenan el arresto de Miguel Mendoza y demandan su libertad.
“Estoy muy orgullosa de él, realmente es un hombre muy valiente, porque tuvo la oportunidad de poderse ir del país y no lo hizo. Decirle que lo queremos mucho, que aquí hay no solamente dos personas, mi hija y yo, hay muchas personas esperándolo. Lo estamos extrañando, sabemos que no cometió ningún delito, que está detenido por una causa injusta y que cuando todo esto pase, vamos a retomar los planes que teníamos en familia”, expresa Pozo.