13 de julio 2021
Las protestas inéditas en Cuba que mantienen en vilo al mundo, desde este domingo cuando miles de ciudadanos enfrentaron a la dictadura más longeva del continente, han sido reprimidas por el Estado que ha realizado unas 115 “detenciones arbitrarias”, denunció Amnistía Internacional.
Hasta el momento se reporta la detención arbitraria de por lo menos 115 personas en el contexto de las protestas, entre ellas, se han detenido ayer y hoy, a periodistas independientes, que valientemente han informando sobre los acontecimientos en #Cuba. Exigimos su liberación. https://t.co/9rvlLNc989
— Erika Guevara-Rosas (@ErikaGuevaraR) July 12, 2021
Erika Guevara Rosas, directora de las Américas de esta organización, exigió en un tuit la noche de este lunes la inmediata liberación de los capturados, mientras se mostraba un rótulo de Cubanet exigiendo la liberación de sus periodistas y colaboradores “Camila Acosta, Orelvys Cabrera, Rolando Rodríguez y Niober García”.
Las manifestaciones generalizadas iniciadas el domingo demostraron que los ciudadanos perdieron el miedo al terror estatal y enviaron también un mensaje al mundo de que en Cuba “si ocurren y han ocurrido cosas (inconformidades), solo que se han desarrollado bajo un sistema efectivo de represión”, enfatizó un periodista cubano radicado en México.
José Raúl Gallego, quien realiza un doctorado en comunicación en la Universidad Iberoamericana, dijo que la respuesta del Estado a las manifestaciones mostró también que el ejecutivo de su país, presidido por Miguel Díaz-Canel, heredero de Raúl Castro y el sistema impuesto desde 1959, está dispuesto a reprimir como “cualquier dictadura violadora de derechos humanos”.
Las primeras imágenes, divulgadas en redes sociales, mostraron a los miles de manifestantes demandando “libertad” en las calles, aquejados por la situación económica y el mal manejo de la pandemia, mientras Díaz-Canel en televisión llamó a los “revolucionarios y comunistas” a combatir en las calles lo que calificó de “provocaciones” y que se traduce en la intervención de las brigadas rápidas formadas por paramilitares, organizadas por el gobierno y que actúan con la complicidad de la Seguridad del Estado, de acuerdo con el periodista entrevistado.
Los medios de comunicación independientes, antes de que se registraran problemas con el Internet, denunciaron agresiones—entre ellos a un fotógrafo de AP—, arrestos y represión.
Las movilizaciones populares de indignación con el régimen cubano marcan un contraste con la imagen de la propaganda oficial, divulgada en el diario Gramma, que publicó este lunes un fotorreportaje mostrando una supuesta tranquilidad, a la vez que llamaban “escaramuza fracasada” a las protestas. En otra nota ponían al jefe de Estado caminando con la población, mientras en otro título le daba ánimos: “¡Pa lo que sea, Díaz Canel!”.
Población dice basta al hambre y represión
Gallego explicó que la reacción de violencia gubernamental ha sido la manera tradicional con la que enfrentan el descontento. En Cuba, según el periodista, lo que se dio fue el hartazgo de la población después de décadas de peticiones de cambio, lo que incluye la demanda de un mejoramiento en sus condiciones de vida, lo que encontró una negativa sistemática de las autoridades.
“Ese hartazgo se unió con un empeoramiento de las condiciones de vida en los últimos años; con la crisis de la pandemia, con el Estado de terror con la que el gobierno cubano ha manejado la crisis del coronavirus al punto que si una persona se baja una mascarilla en la calle para fumar le ponen una multa. Si llega un minuto tarde a su casa—en un país donde el sistema de transporte no funciona— puede pasar la noche en una estación de Policía y salir multado. La escasez crónica de medicamentos y el colapso del sistema de salud. Todo eso se fue mezclando”, expuso Gallego.
Un factor decisivo, que posibilitó el alzamiento popular, es el acceso a internet de parte de los ciudadanos, aunque sea precario, lo que permitió que el resto de provincias del país se enteraran de lo que estaba ocurriendo y fue así como se “regó ese espíritu de rebeldía”, de afirma el entrevistado.
El politólogo Sergio Ángel, del Programa Cuba de la Universidad Sergio Arboleda en Colombia, explicó que una de las razones del recrudecimiento de la pandemia es motivado, para muchos cubanos, por el régimen de permisividad en Varadero de “permitir que turistas rusos sigan yendo a la isla. Eso fue lo que permitió el incremento abismal en Matanzas y lo que ha hecho que la crisis de la pandemia se vea de manera mucho más cruda en toda la isla”.
Sobre este señalamiento en particular, Rusia no se ha pronunciado. Sin embargo, Moscú consideró este lunes “inaceptable” cualquier acción que “favorezca la desestabilización de la situación de la isla”, informó un reporte de la DW.
Según Ángel, lo más grave de la situación sanitaria local es que no se puede conseguir ningún tipo de medicamentos e insumos básicos como guantes, jeringas, lo que convierte en más complejos los retos médicos de cara a la emergencia sanitaria. La crisis económica, agravada por la pandemia, se ha agravado también por las decisiones gubernamentales de Díaz- Canel.
“Las tiendas en divisas para cubanos siguen recibiendo su salario en pesos cubanos. Las decisiones, por ejemplo, abruptas de suspender las remesas en dólares que entraron a regir a partir de junio, no han hecho más que hacerle más difícil la vida a los cubanos y la represión, la persecución, y el encarcelamiento de artistas, actividades y periodistas ha hecho que las personas no solo pierdan el miedo, sino que tengan razones para protestar porque los costos, al final de cuentas, resultan menores y las ganancias pueden ser mayores”, afirmó Ángel.
Ortega respalda a la dictadura de Cuba
Mientras a nivel internacional, se multiplicaron los pronunciamientos de apoyo a la demanda de libertad de los cubanos, el régimen de Daniel Ortega—aliado incondicional de Cuba y Venezuela—se solidarizó con Díaz- Canel. En una carta firmada por él y Rosario Murillo, cuestionaron “la desestabilización imperialista”.
“Los Estados Unidos, principal desestabilizador y destructor del planeta, no tiene ninguna autoridad moral para decir nada, cuando precisamente carga con toda responsabilidad y culpa de todos los crímenes atroces, de odio y de lesa humanidad que han cometido, y siguen cometiendo, contra los pueblos del mundo”, refutaron Ortega y Murillo.
En 2018, cuando miles de ciudadanos de Nicaragua protestaron pacíficamente contra el gobierno fueron duramente reprimidos, causando la muerte de 328 personas y 2 mil heridos, los cuales fueron documentados por organismos internacionales. Sin embargo, en el discurso oficial la inconformidad ciudadana se la explican en un intento de “golpe de Estado”, financiado por EE.UU.
El politólogo Sergio Ángel lamentó además de las declaraciones de Ortega y Murillo, el desafortunado pronunciamiento del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien se manifestó en rechazo de las sanciones económicas, “pero no dijo nada de la represión que se desarrolló dentro de la isla. Esto básicamente crea la matriz de defensa. Parece ser que se utilizaran las sanciones como una suerte de excusa para pasar por encima de la población”.
La #RevoluciónCubana no va a poner la otra mejilla a quienes la atacan en espacios virtuales y reales. Evitaremos la violencia revolucionaria, pero reprimiremos la violencia contrarrevolucionaria. Quien ataca a los agentes del orden ataca al país #SomosCuba pic.twitter.com/7lLPk30wcV
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) July 12, 2021
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Para Gallego, en el actual contexto de Cuba, la respuesta de los países democráticos debe ser ponerse del lado del pueblo cubano, mientras lo que se den su respaldo a Díaz-Canel mantendrán una posición cómplice y otros gobiernos de izquierda se posicionarán de modo tímido para no señalar al régimen cubano como lo que es: “una dictadura”. En tanto, Díaz- Canel sigue amenazando a los opositores desde su cuenta de Twitter, prometiendo que reprimirán “la violencia contrarrevolucionaria”.